Ji Yong con tan solo siete años de edad caminaba por el patio juntó con sus compañeros hablando de las caricaturas en emisión y los nuevos juguetes que saldrían los cuales sus padres, por ser de una família adinerada, le comprarían apenas esté saliera a la venta.
— ¡Muy bien pequeños, acérquense! — Ordenó la maestra con una sonrisa radiante, todos los niños corrieron hacia ella, incluyendo al pequeño Ji Yong — Bueno, vamos hacer una actividad en parejas pero que sea un princesa y un príncipe, ¿Algúna preguntá? — La profesora sonrió al ver que uno de los niños de la multitud alzó la mano.
— ¿Puedo estar con Ji Yong?
— He dicho una niña y un niñ...
— Pero maestra, Ji es cómo una niña ¡Así que será mi princesa! — La profesora observó a Ji Yong algo asustado por el comentario de su compañero, el pequeño solo jugaba con sus deditos y se meneaba a los lados — Verdad Ji, ¿Verdad que quieres ser mi princesa?
— ¿Es cierto eso, Kwon Ji Yong? — Le preguntó asustada y un tanto desesperada.
— Y-Yo... a mí me gustaría.
La profesora estaba en shock, era la primera vez qué le pasaba ésto. Ella no quería aceptarlo pero siempre veía al pequeño Kwon tomando de la mano de sus compañeros y dándoles besitos en sus mejillas. "Algo de amigos" había pensado ella, pero estó ya era algo serio.
Ella hablaría con la señora Kwon, tenía que salvarla de una desgracia en su familia. Salvarla de un futuro fenómeno homosexual.
— ¡¿Qué mí Ji Yong que?! — La señora gritó indignada azotó la palma de su mano en el escritorio de la profesora.
— Yo tampoco queria creerlo señora y lo siento mucho por no haberle comentado antes – Le entregó un pequeño sobre a la mujer de enfrenté suyo con una expresión de completó lamento — Ji Yong es un niño anormal a la vista de sus demás compañeros. Abrá el sobre por favor...
La señora Kwon hizó lo que la profesora le había ordenado. Negaba cada vez más rápido al ver las fotos, como su pequeño hijo tenia las manos de otro niño tomadas, o como repartía besitos por su mejilla o frente, o como los abrazaba y miraba.
— E-Ésto es una abominación para mi familia... — Soltó con rabia, guardando todo en el sobre, metiéndolo en su bolso.
— Tenemos que hacer algo, no podemos permitir que Ji Yong siga así o puede pasar cosas más graves con el pasó de los años.
— Yo me encargaré de ésto. — Aseguró la señora Kwon con su rostro lleno de repulsión.
Lo que Ji Yong no sabía es que un completó infierno empezaría para él...
Ji Yong se encontraba en su habitación mirando una de sus películas favoritas mientras comía una gran barra de chocolate y un pequeño vaso de leche a su lado. Todo íba bien, reía por las tonterías de la película y daba grandes mordiscos a su postre, así disfrutando de una tarde sín regaños de sus padres y sus maltratos diarios.
Al terminar la película bajo con libretas en mano, com felicidad bajando cada escalón y contando cada uno con su hermosa sonrisa, y riendo cuando parecía a punto de resbalarse o caer. Ji Yong a pesar de todo lo que pasaba en su día a día era el niño mas feliz del planeta.
La puerta principal se abrió de golpe, escuchando pesados pasos dirigidos hacia él. Su sonrisa desapareció, su madre lo había tomado del brazo y lo había sentado en el sofá con brusquedad haciéndole soltar un pequeño quejido por el mísmo.
—¿Qué pasa mamí? — Preguntó con ternura tallando su brazo.
Ji Yong sintió un fuerte dolor en su mejilla.
Ji Yong escucho los gritos de su madre, reclamándole del por qué de su comportamiento hacia los niños.
Ji Yong fué golpeado muchas veces. Su hermoso rostro estába llenó de moretones al igual que sus brazos, todo su cuerpo le dolía, al igual que sus sentimientos por ser golpeado por la mujer que más amaba en su vida.
Ji Yong se safo del agarré de su madre y corrió hacía su habitación, así cerrando con llave y acurrucándose sobre ella y rompiendo en llanto.
Su infierno había empezado.
— ¿Peró que dices mujer? — Río el señor Kwon al escuchar lo que su esposa le decía.
— Y-Yo tengo pruebas... — su esposo le extendió la mano y está le entregó el sobre con las imágenes. Él señor Kwong borró su sonrisa burlona, cerró sus puños sin poder creer lo que sus ojos miraban — ¿Qué hacemos amor?, estó no es normal.
— No, no lo es. Ji Yong no puede ser un pequeño marica. – Escupió con odió y tiró las fotos a un lado suyo — Tendremos que tomar algunas medidas, no permitiremos que arruiné nuestro apellido, no arruinar la prestigiada legión Kwon, por sus caprichos de niñita.
Ji Yong sintió sus ojos arder, quería llorar de nuevo, gritar y pedir ayuda, alejarse de todos y ser un niño normal, un niño amado por sus padres y no unos, cuáles le tienen asco por ser algo que a el le parece normal.
— Dejará de ir a la escuela, contratemos a los mejores maestros particulares pero él de está casa no sale. Haremos lo posible por que no tenga ningún amigo, es lo mejor para él.
— Todo por el bien de nuestro pequeño Ji — Respondió su madre con alivió y una pequeña sonrisa.
— Ji Yong salió corriendo de nuevo a su habitación y se encerró en ella. Quería perderse de su nueva realidad por tan sólo un momento entré los brazos de morfeo.
La señora Kwon escuchó como tocaban el timbre, con emoción corrió a abrir mientras dejaba a su hijo y una profesora juntó a el mientras le daba clases de literatura.
— Ji cariño, quiero presentarte a alguién. — Dijó su madre hacía su hijo de ya 12 años de edad, el niño volteó rápido con una enorme sonrisa con la esperanza de que fueran algúnos de sus pequeños amigos de hace años, pero lamentablemente no fue así.
Una pequeña y linda niña estaba frente suyo con un enorme sonrojo en sus mejillas y jugando con la orilla de su falda, Ji Yong al instante colocó una cara de confusión.
— Bueno los dejo... — Dijo con emoción su madre corriendo hacía la cocina. — ¡Les haré unas galletas, ya vuelvo! — Ji Yong cerro sus libretas y miró a la niña.
— Soy Kwon Ji Yong, un gustó.
— Kwon Hye Yoon
— ¡Tenemos el mismo apellido genial! — Soltó Ji Yong acercándose a la chica, ella empezó agarrar confianza con él.
Ji Yong siempre había sido amistoso y cariñoso, no había tenido amigos todo este tiempo y al haber visto a una persona de su edad le hacia ponerse más felíz aún. Toda la tarde se la pasaron jugando y platicando, como si de amigos de años se tratase, Ji Yong se sentía felíz después de esos cinco años de infierno que vivió.
— Ji amor, Hye Yoon tiene que irse pero mañana volverá si así lo quieren. — Los dos pequeños asintieron felices y se dieron un beso para despedirse. La niña se fue de las casa de los Kwon con la alegría mientras tomaba de la mano de su madre y le empezaba a contar lo que habían pasado en la tarde juntos. — ¿Qué te parece Hye Yoon, cariño? — Le preguntaba su madre acariciando el cabello de su pequeño.
— Es muy divertida, y es una niña muy linda. — Dijó Ji Yong disfrutando del tacto amoroso de su madre que pasaba cada mil años, apreciando el momento.
— Que bien que sea asi pequeño por que, adivina... — Ji Yong le miró confundido y su madre sonrió con algo de malicia — ¡Hye Yoon es tú prometida! — Ji Yong no dijo nada, sonrió falsamente y abrazo a su madre.
Su madre estaba cumpliendo, no dejaría que Ji Yong fuera una abominación para los Kwon. Pero lo que ella no sabía es que a Ji Yong no le gustaban las niñas, y nunca dejaria de ser una "Abominación" para su familia.
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Hola ¡Volví!
Esperó y les guste esté nuevo FanFic que estoy adaptando.✨No se olviden de votar✨
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Matrimonio [GTOP]
Fanfic"Jɪ Yᴏɴɢ Sᴏʟᴏ Qᴜᴇʀɪ́ᴀ Sᴇʀ Aᴍᴀᴅᴏ" ¡Adaptación! ©nattxn La historia original se encuentra en su perfil. Publicado: 16 de mayo 2018