Capítulo 08

928 101 21
                                    

Seung Hyun dejó su chaqueta en el sofá de su habitación y tomó una caja llena de cigarrillos de uno de sus cajones, se dirigió hacia el balcón de su habitación para no inundar la habitación con el humo de aquel tóxico. Empezó a inhalar de esté humo para expulsarlo con lentitud por sus gruesos y definidos labios haciéndole una apariencia completamente elegante y masculina.

Imaginando todo lo que podía hacer con el pequeño chico de 17 años que tenía a su disposición, pero no completamente por el hecho de tener una gran pared que se intervenía en su pasó: La señora Kwon. ¿Su hermana? A él no le interesaba. Seung Hyun envidiaba a su hermana por el simple hecho de tener a un chico como Ji Yong para ella sola y -ahora a su completa disposición- le daba rabia.

Seung envidiaba a Hye Yoon por tener a Ji Yong para ella sola.

Pero no se rendiría, Seung tomará a Ji Yong como un trofeo el cual debe ganar y poseer para hacer lo que sea con él, presumir y proteger su trofeo, pero también desgastar y aprovechar.

Un trofeo como Ji Yong no está sólo para admirar, si no para disfrutar.

Ya haciéndose ideas con él, desde principio a fín. Se aprovecharía de su jugosa inocencia para luego exprimirla y poseerla, hacer lo que quiera con él. Él se cobraría cada segundo que lo haga felíz por que sabe que Ji Yong es un chico usado y devastado, él no hacía nada gratis, ni siquiera a Kwon Ji Yong.

Aún recordaba con cuantas jovencitas había jugado en Londres, a cuentas las había engañado y usado para satisfacer su ego. O cuál había sido el primer chico con el que se había divertido, uno de baja estatura, pelinegro y ojos azules, el cuál había complacido con el simple hechó de mirarle por tal perfección física. Seung había pensando que núnca encontraría a un chico tan hermoso como aquél ingles de ojos azules, pero Ji Yong había rotó sus espectativas ya que con sólo escuchar de él ya se encontraba imaginando la pureza y belleza de esté.

Y vaya que no se había equivocado.

Seung Hyun encontró a un chico el doble de perfecto que aquél ingles. Con sólo ver sus delicadas fracciones, sus labios, su cuerpo y la perfecta distribución corporal se había vuelto loco. Pero lo que más lo volvía loco, aquélla carita de ángel que él chico tenía.

En ese momento Seung empezó a tener miles de necesidades hacía Ji Yong. La necesidad de poseerlo y corromperlo, enseñarle lo excitante que puede ser la vida con el simple hecho de parpadear.

Desde ese instante se propuso ganar aquél trofeo con el nombre de Kwon Ji Yong; lamentablemente, uno más a su infinita lista.

Seung había logrado sacarle información necesaria a su hermana sobre esté -o al menos lo que sabía- para lograr llevar a cabo el primer pasó: Enamorarlo.

Y es lo que Hye Yoon le ha dicho se ha dado cuenta de lo fácil que será conseguirlo, Ji Yong un chico perdido entre las paredes de su hogar con miedo a sobresalir y enfrentar a la bruja de su madre para ser libre. Un chico maltratado, con necesidades de libertad y prosperidad en su vida.

Seung encontró su punto débil: El amor, y si, Seung Hyun le otorgaría tal sentimiento para el simple hecho de ganarle.

Expulsó el humo y tiró el cigarrillo para luego aplastarlo con la suela de su zapato, miró su reloj de mano y revolvió su cabello mientras pensaba en que hacer. Sabía que Hye Yoon se iría a casa de Ji Yong como todos los días, así que pensaba en acompañarla y pasar el rato con Ji Yong, aúnque no soportaría ver a Hye Yoon besándole y abrazándole. Podría alterarse y ser obvió frente s su hermana cosa que no quería.

— Seung ¿Puedo pasar? — La voz de Hye Yoon se escuchó al otro lado de la puerta, Seung se acercó a ella y abrió la puerta para atender a su hermana.

Matrimonio [GTOP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora