Una copa de cerezas

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7- Ebrios

Cuando Hoseok tenía catorce años estaba enamorado de su mejor amigo. Y no entendía bien qué significaba eso. Él sólo quería que Hyunwoo fuese su esposa, porque queria ser igual que mamá y papá. Pero algo estaba realmente mal en eso. Porque Hyunwoo no se parecía en nada a mamá.

Así que un día se puso a observar lo que hacían sus padres. Se daban un beso al llegar y cuando mamá terminaba de hacer la cena se sentaban. Ellos eran una familia realmente tradicional. Papá servía una copa de algo que olía muy feo. Y ambos se sonreían para comenzar a beber y comer. Después de eso mamá siempre estaba de buen humor y se iban a dormir al mismo tiempo.

Hoseok concluyó que la bebida era mágica y decidió que ese fin de semana haría a Hyunwoo beber la pócima para volverse como mamá.

El sábado llegó, ¡luego de cinco días de espera! Y ahí estaba Hoseok, con sus cabellos negros pegados a la cara, un oso gigante en una mano y una manta en la otra. En sus hombros una mochila estaba colgada. Observó fijamente a mamá Son y con un puchero se dignó a hablar.

—¡Hoy dormiré aquí mamá Son! Le traje esto a cambio.

—Hola Hoseokkie, ¿Cómo está tu madre? Ya eres grande Hoseokkie, ¿por qué sigues usando el peluche que te regalo Hyunwoo?

La mujer se reía, era simpática y a Hoseok siempre le había caído bien, pero esos comentarios le resultaban de lo más extraño, ¿acaso por qué dejaría de llevar al señor oso con él? Negó un poco confundido pero entonces sacó de la mochila dos tuppers con comida que había preparado su mamá y luego subió los hombros en respuesta a su pregunta. Observó de reojo el pasillo y solo cuando la mujer se corrió a un lado Hoseok salió corriendo hacia allí. Sabiendo que la primer puerta a la derecha era la de su esposa.

—¡HYUNG! Tengo la fórmula. La secreta. La que te convertirá en mi esposa— rechinó con fuerzas en el preciso instante en que cerró la puerta. Su expresión dulce y emocionada. Hyunwoo, su Hyunwoo, estaba en un puff negro, mirando en el ordenador coreografías de bailarines. Se bajó los auriculares pesados apenas notó la presencia pálida a su alrededor. Su sonrisa apareció poco a poco, escondiendo sus ojos, mirando con nada más que amor a la persona en frente.

—Sokkie, ¿de qué hablas?

Hyunwoo estaba algo confundido, aunque acostumbrado ya a las cosas raras de su mejor amigo.

Dos horas más tarde, cuando la cena ya había acabado, fue que Hoseok saco una botella de medio litro de su mochila, a simple vista era su botellita de plástico de siempre, sólo que dentro estaba el whisky que sus padres tomaban los fines de semana, Hoseok supuso que esa era la mejor pócima. Mucho más efectiva que la color lila de los días de semana.

Con bocadillos de chocolate que mamá Son les había dejado, era la combinación perfecta.

Hyunwoo nunca fue bueno en decirle que no a su amigo.

—Y entonces se besan y te conviertes en esposa —dijo un rato más tarde, como si fuese realmente obvio, entre hipos y risas. La botella apenas se notaba que había sido tomada, pero el olor del líquido era casi suficiente para que Hoseok estuviese totalmente ebrio. Hyunwoo tenía las mejillas rosas y el borde de los labios con rastros de chocolate.

—¿Así solamente? Y, ¿m-mira si no funciona y tu te conviertes en esposa?

Hyunwoo mantenía los ojos algo dilatados, jamás en sus pocos años había probado algo del sabor que su amigo había traído y la combinación con chocolate resultó ser de lo más alentadora. Hoseok por su lado tenía los ojitos muy abiertos, asombrado por la idea que le habían dado. Sin embargo se acercó lo suficiente, hasta tener a Hyunwoo justo en frente, a nada de centímetros.

—Entonces aprenderé a cocinar como mamá, es obvio. Ahora quédese quieto hyung. ¡Voy por ti!

Y el beso fue tosco, llego de hipos y risas. Tal vez demasiada vergüenza, sonrojos y miedos. Hoseok trataba de meter una escandalosa lengua que solo largaba humedad en el rostro de Hyunwoo.

Pero ese había sido su primer beso.

Tal vez no demasiado mágico, ni romántico, probablemente tampoco agradable.

Pero diez años más tarde ellos seguían dándose besos. Ninguno se había convertido en esposa, pero Hoseok está firme en que al menos serán los dos esposos, ¿no?

30 oneshot challenge [Showho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora