capitulo diecinueve

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Era un hombre de no más de 25 años , llevaba puesto un traje, pero no de los colores comunes más bien muy llamativo , media como unos 1.90 metros , era moreno de ojos color esmeralda .


- hola buenas tardes , usted es Dylan Martínez
- si , que se le ofrece
- a qué bueno encontrarla en casa , me presento soy Stefan soy un viejo amigo de Yeo , me dijo que si le pasaba algo te diera esto - saca de su bolsillo una carta y una pequeña caja y me lo entrega
- Yeo , sabe dónde está
- lamentablemente no - encoje sus hombros
- como sabe que está en problemas
- creo que está no es una conversación para estar en público , te explicaré todo , pero no aquí
- entonces donde
- acompáñame - camina hacia su automóvil

No sé si confiar en el , pero no queda otra opción o si , estoy desesperada por encontrarlo y si él es quien puede hacerlo .
Stefan abre la puerta del copiloto y entro , en un minuto el ya está en el asiento , encendiendo el auto .

- a donde vamos
- a un lugar más seguro , aquí nos vigilan - mira por el retrovisor
- yo hago lo mismo y los veo , son una especie de personas pero con distorsión , sus brazos y cabezas caen por un lado y sus movimientos son lentos y torpes
- pero que carajos es eso
- demonios 
- que es lo que buscan
- no es por alterarte pero te buscan a ti
Pasan justo a un lado de mi vecina Francia que ni se inmuta .

Acelera el auto y pasan un par de horas en total silencio , no me atrevo a hablar , las preguntas invaden mi mente me están buscando a mi pero por qué , y como rayos la gente no los ve , por qué yo si

Stefan se estaciona en una casa lujosa , la cual creo que es de el , bajamos y me guía hacia la puerta pero antes de llegar a su jardín siento que algo me atraviesa , siento como me quema cada parte de mi , pero no es doloroso , de echo es soportable doy un paso y caigo al suelo , siento como Stefan me carga en sus brazos y nada ....

Hasta aquí el capitulo de hoy espero que les esté gustando 😄😄

el semidesnudo chico invisible que me acosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora