Narra Ainhoa
Notava como las lagrimas caían por mis mejillas y quemaban mi piel, mi respiración, agitada, sin parar de cortarse.
Mi cuerpo ya no respondía, estaba agotado, dormido. Ya no sabía en que pensaba, mi mente estaba en blanco ¿Que podía hacer? ¿Esperar a que todo pasara? ¿Esperar? Yo ya no podía esperar... Sin quererlo o simplemente sin darme cuenta me dormí teniendo la mente en blanco.
El fuerte y ruidoso sonido de la alarma en mi móvil sonaba con fuerza. Aunque no era la alarma, que va, si era Sábado... Eran unas 40 llamadas perdidas de mis amigas.
Coji el móvil rápidamente antes de que la ultima llamada se acabara y poder responder...
-¿Hola?- mi voz sonó vacía -¡¿Dónde estás?! ¡Habíamos quedado hace medía hora!- Tuve alejar el móvil de la oreja por lo aguda que sonaba la voz de mi amiga...
-¿Que dices Miriam? Habíamos quedado por la tarde...- se escuchó un soplo de parte de otra voz de por ahí, a la otra línea -Te acabas de despertar ¿Cierto?- Asenti inútilmente a la voz de Lídia, para después mirar la hora que era -¡¿Las 17:30?!- Casi grité.
-M... ¡En 20 minutos aproximadamente estoy ahí!- Dije para después colgar. Me levanté de golpe, gran error porqué acabé en el suelo, me levanté, esta vez, lentamente para no marearme.
Me puse lo primero que encontré y salí de la habitación. -Hola mama- Dije dándole un beso en la mejilla -Hola, me han llamado tus amigas...- Dijo lavando los platos.
Asenti- Ya... Tengo que irme... Adiós- Salí de la cocina y me fui directamente a la parada del bus -Ay no...- No había cojido dinero.
-A chuparla- Sin esperar a ir otra vez a casa y volver al autobús, decidí ir andando. Ahí es dónde encontré mi falta de comer, mi barriga empezó a doler, justamente cundo Vero me llamaba.
-Hola Vero...- Dije casi en el suelo -Hola... ¿Oye, estás bien? ¿Dónde estas?- Mire a la calle que se veía multiplicada por dos -Delante de la parada del bus...- Caí al suelo desmayada.
Y bueno... No recuerdo nada más, todo está oscuro y no siento mi cuerpo, pero si mi mente... Creo que estoy muerta... -¿Ainhoa?- Sonó una voz grabe. ¿Si? ¿Quién es?- Miriam, no me responde...- Dijo la voz a ¿Miriam?- Tranquilos... Esto funcionará...- Oía la voz de Lídia acercándose.
Mi piel se enfriaba rápidamente mientras mi cuerpo despertaba- ¡Ah!- Grité. Me habían tirado agua en la cabeza, abrí los ojos y miré a mi alrededor.
Estaban todos... Miriam, Vero, Lídia y Joel...- ¿Q-que ha pasado?- Logré decir -Te has desmayado...- dijo Joel tocando mi mejilla -Uhhhh- Se escuchó de parte de mis amigas.
-¿Tienes hambre?- Preguntó Joel dandome un bocadillo, ignorando a las otras, que se sentaban a mi alrededor. -Gracias... ¿Como me habéis encontrado?- Pregunté, dando un bocado al bocadillo.
-Inconsciente delante de la parada del bus- Dijo Vero- Seguramente por falta de comida...- Dijo mirándome de arriba abajo- Seguramente- Dije sonriendoles.
La tarde estuvo entretendia mientras estaba con ellas...
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