Capitulo 31:

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Tracy le dijo que vaya a dormir con su hermana, ya que necesitaba descansar. Calum no discutió aquello. Quería estar cerca de ___ y así lo hizo. 

Calum invadió la habitación de su hermana en la noche. La vio gracias a la luz de la luna, estaba tendida en su cama. ¿Estaría durmiendo tan temprano? Cerró la puerta y se adentró acercándose a ella. La deseaba como nunca, como siempre, como solo ella podía lograrlo. A pasos sigilosos fue y se recostó tras ___. Ella se sobresalto y él le beso el hombro descubierto. La sintió estremecerse. 

-Calum, ¿Qué haces aquí? –pregunto ella girándose a él.

-Te deseo –admitió y la beso. 

Y ella también lo deseaba. Ambos deseaban lo mismo. Se deseaban en cuerpo y alma. Querían todo del otro, todo lo que lo que podrían ofrecerse. Y así una vez más se entregaron el al otro. Con pasión, ternura y por sobre todo amor.

Tracy viajo al día siguiente a New York deseándole mucha suerte a Calum. Ella parecía tener esperanzas aun en ambos hermanos. Deseaba que ellos estuvieran juntos como debían estarlo por todo el amor que veía en sus ojos. 

Cada día que pasaban lo disfrutaban de tal manera que ni siquiera un respiro se daban de ninguno. Pasaban las veinticuatro horas juntos. Sus padres parecían nunca desprenderse de ese vicio del trabajo, y ni siquiera se habian dado cuenta de que Tracy ya no seguía en Seattle. Prácticamente ni ___ ni Calum veían a sus padres, ellos solo llegaban para dormir y luego iban directo a sus trabajos.

Pero Calum debía de agradecer aquello en esos momentos, porque gracias a aquel vicio él podía disfrutar día y noche de su hermana. Como si ella fuese suya y lo era, se decía. Era solo de él y de nadie más. Nadie nunca podría cambiar aquello. ___ le pertenecía en cuerpo y en alma. Con el había sido su primera vez, lo amaba solo a él. Por más que estuviera casado con otro, ella siempre seria suya. 

-Calum –susurro ella.

Ambos estaban viendo una película jueves por la tarde en la sala de su casa. Abrazados. Mientras Calum le proporcionaba tiernas caricias a la mujer de su vida. La miro a los ojos sonriente.

-¿Si? –pregunto él.

-Sabes que hoy debemos cenar con Michael y su familia ¿no? –Calum apretó la mandíbula. La sonrisa se le había borrado de golpe. Odiaba saber que él estaría con ella por el resto de sus vidas, odiaba saber que ella lo pertenecería legalmente, odiaba saber que solo quedaban dos noches para estar con su hermana. 

-Sí, lo sé. – dijo mirando al televisor. Ella se entristeció. Odiaba ver a su hermano mal, no quería casarse, pero debía de hacerlo. Necesitaba olvidar a su hermano. 

Aquella noche cenaron ambas familias. ____ estaba sentada en medio de su futuro marido y el amor de su vida. Enfrente de ellos sus padres, mirándolos inquisitivamente. Habían preguntado por Tracy y se enteraron que había ido a New York, Calum le dijo que debía de visitar a una amiga, después de todo era esa la verdad. Por esa razón quizás los estaban evaluando, porque ellos no sabían exactamente desde cuando ambos hermanos habían estado solos en casa. Y con mucha más razón después de todo lo que habían vivido juntos.

Pero después de actuar lo más posible parecieron haber convencido a sus padres, al menos eso esperaban. No querían más problemas, no ahora. Cada vez quedaba menos para ellos, solo les quedaba un día y una noche para estar juntos. Sin barreras de por medio, solo el amor que se tenían.

Mi dulce obsesión || c.h|| #Book2 ||Adaptada|| (Semi-Hot) Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora