Ｗｅａｓ ｇａｙｓ

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Ambos chicos caminaban tranquilamente por las oscuras calles.

Un perro, ni muy grande ni muy pequeño, se acercó y comenzó a ladrar.

Izuku solo se hizo a un lado, alejándose un poco, pues no tenía la intención de acerle algo al lindo animal.

Por su parte Bakugo, miro al perro unos momentos y regreso el gruñido.

El perro ladró aun mas fuerte hacia el rubio. Pero él no se dejaría vencer tan fácil.

Ante la mirada confusa de su novio, Katsuki imitó ladridos hacia el animalito.

Así por unos segundos hasta que el perro chillo asustado por el gran ladrido del oji rojo y se alejó con las orejas gachas.

- ¡JA! Gané

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Lo más raro es que un amigo mío hizo eso ayer :v