Entre los recuerdos lindos se encuentran las risa más feas,
y las sonrisas más sinceras.
Cubiertas por manantiales blancos
que no dejan lugar para el tabaco.
Ni los más lindos y grandes campos
se comparan con el corazón humano,
este no se apiada ni apoya
al que no tiene buena memoria.
Sólo un poco de inteligencia se necesita
para poder entrar en su vida,
que no vale nada
comparada con su gran valentía.
No tiene sentido seguir bailando si los pasos se confunden con trabajo.
No tiene sentido seguir viviendo si no se tiene sus sueños hechos.
¿Para qué seguir si es mejor dormir? Solo dejo de sentir.
Les dejo un gran regalo a todos los que amé despidiéndome con una sonrisa al atardecer.
