27 de Octubre.
Ya llevaba toda una semana en la que mis mejores amigas y yo, teníamos contemplado el ir a una fiesta de disfraces en la casa de una de ellas, su hermano estaba organizando la fiesta así que ninguna dijo que no iría.
A las 5:00 PM ya estaba preparando mi disfraz y aunque suene ridículo, me disfracé de un viejo travesti, una falda, mallas, botas, blusa negra y una máscara de un viejo con una barba muy larga blanca.Mi padre me dejó en la fiesta a las 7:30 u 8:00 PM, la verdad es que no recuerdo mucho, pero aún no llegaba nadie, entre y saludé a Ana mi mejor amiga y a su hermana Xía, se veían demasiado bien con sus disfraces. Poco después Diana, mi otra mejor amiga, ella básicamente solo llevó una máscara.
La verdad, no iba a ponerme un disfraz solo para un rato.ㅡdijo con cara asqueada para luego reírse un poco.
Nos sentamos afuera en el porche donde las mesa ya estaban puestas cuando Diana notó entrar a alguien.
ㅡMerid, ¿Ya viste que atractivo es?.ㅡdecía en voz baja mientras tiraba fuerte de mi brazo.ㅡ míralo, míralo.ㅡ
Y efectivamente, era tan atractivo desde donde podía mirarlo, por primera vez estaba de acuerdo con Diana en algo, hasta que miré que hablaba con alguien por celular y pensé.
"Merid, ¿De verdad tú crees que él te haría caso a ti? Es tan atractivo, seguramente ha de tener novia y alguien como él no va contigo."
Si, mi cabeza pensaba eso, solo un crush, un platónico, ¿Qué más daba? Seguramente nisiquiera iba a hablarme o fijarse en mi.
Hola, ¿Qué tal están?ㅡdijo sentándose en la misma mesa de nosotras, se presentó y pronunció su hermoso nombre.ㅡMi nombre es Alejandro, ¿Por qué están tan solas aquí afuera?
Pues bueno, no ha llegado nadie y solo vinimos por Ana, así que por eso solas y demasiado puntuales.ㅡreí un poco.ㅡMe llamo Merid, por cierto.
Oh sí y yo Diana, mucho gusto.ㅡdijo un poco emocionada pero de manera algo discreta.ㅡ
Pasamos platicando un rato sobre muy pocas cosas pero fue bastante agradable, hasta que. . .
¡Alex!ㅡgritaron por la puerta principal, era Saúl, el hermano de Ana.ㅡ Necesito un poco de ayuda con la música.
Bueno señoritas, iré a ayudar por ahí.ㅡdijo levantándose de la mesa para dirigirse a dónde Saúl se encontraba y ayudarlo.ㅡ
Solo sonreímos como todas unas tontas viendo cómo se iba, estábamos shockeadas, no sabíamos que de verdad iba a acercarse tan agradable, pero lo hizo y mis ojos no podían dejar de seguirlo por toda parte que iba, y cuando estuvo cerca su aroma se quedó grabado, era tan dulce.
Si, su aroma era hechizante, de esos perfumes que podrían pasar por tus fosas nasales todo el rato y no habría asco alguno en ningún momento, y de alguna manera atontada ignorando lo que Diana decía me imaginé cómo sería estar recostada a su lado mientras mi cabeza quedaba cerca de su cuello para poder seguir disfrutando de su fragancia, haciendo que me perdiera por completo, porque eso causaba con tan solo pasar a lado mío, sin dirigirme ninguna palabra, mis manos se volvían nerviosas y me volvía más torpe de lo que ya era, digo, no cualquier persona te causa esa sensación al primer instante.
En menos de una hora había llegado tanta gente y eso que al principio creía que no llegaría nadie, todos sacaron botellas de alcohol, y después de unos 30 minutos empezaron a bailar, parecían de esos típicos adolescentes que están horas en los antros destrozando su espalda, pero eso no me impidió bailar con mis amigas, Alex y su amigo Fredd se nos unieron a bailar y una vez más él estaba cerca de mi, bailaba literalmente a lado mío, no quería que notara que bailo como una absoluta maniática sin control aunque lo notó y en mi cabeza solo pasaba "Merid sé tú misma, que vea cómo realmente eres no fijas ser otra persona, no es divertido." Eso funcionó bastante pues toda la fiesta estuvo más que divertida, movía todo mi cuerpo descontrolado, agitaba mis brazos al ritmo de las canciones, mis pies estaban saltando, moviéndose de un lado a otro y terminando con una Merid sin zapatos, sin embargo, bailar se volvió cansado y fastidioso en cierto momento así que paramos por un rato.
Xía y Ana entraron rápido a la casa y salieron con un pastel a lo que Diana y yo quedamos algo sorprendidas.ㅡ¿Ves que es fiesta de alguien?ㅡ pregunté a Diana mirando a dónde ellas dos iba.
ㅡMerid, mira, solo mira.ㅡsostuvo mi cabeza girándola, haciéndome notar que la fiesta era de Álex.
ㅡ¡Madre santa! ¿Esto es en serio?ㅡmiré a Diana sin saber que hacer.
Pero ¿Qué más podíamos hacer si lo conocíamos a penas unas horas? Tal vez lo felicitaría cuando viniera para aquí. Recuerdo muy bien que fui hasta el cuarto para comer la pizza que habían pedido para nosotras, lo malo aquí era que no quería estar ahí, quería disfrutar todo el tiempo que podía tener con él aunque fuéramos completamente desconocidos, obviamente también sabía que no intercambiariamos números así que ¿Por qué quedarme ahí adentro cuando podía estar ahí afuera divirtiéndome con él? Y si, salí de la habitación, él estaba fuera y nos ofreció refresco a Diana y a mi, obviamente mi repuesta fue un si.
Estábamos a punto de ir a bailar de nuevo cuando a Alex y Fredd se les ocurrió un juego muy divertido con vasos, refresco y una pelota de ping pong, para mi mala suerte mis padres llegaron por mí en ese momento, así que me acerque a despedirme de cada uno, primero de Xía, Diana, Ana, Saúl y Fredd, para después acercarme a Alex.
ㅡBueno, Alex, me voy, por cierto, feliz cumpleaños.ㅡlo abracé y su fragancia me envolvió de nuevo.ㅡsigue disfrutandolo, adiós.ㅡ
ㅡOh, muchas gracias.ㅡme abrazó de igual manera.ㅡhasta luego.ㅡ
Y bueno, salí de la casa, con todas mis cosas hechas un desastre, mis zapatos en una mano, mi bolso, mi celular y mi cabello hecho un enjambre, subieron al auto y llegando a casa solo me recosté en la cama pensando en aquél chico hasta que pude conciliar el sueño.
Realmente no sabía conmigo esa noche, sabía que tenía a alguien, pero al ver a ese chico es como si me hubiese olvidado de todo, como si algo me dijera "Vamos, algo nuevo y mejor está ahí" pero bueno, no iba a regresar corriendo a casa de Ana preguntando por su número sería parecer una completa desesperada. Lo que si estaba claro que es que debía hacer algo con mis sentimientos porque algo estaba siendo confuso dentro de mi, "¿Merid, de verdad quieres a tu novio?" Y mi respuesta siempre era "No", mi único problema es que siempre he sido de ese tipo de personas que no le gusta lastimar a otras, que no le gusta hacer sentir mal o hacer pensar que me estoy yendo por algo que ellos odian de sí mimos, sin embargo, esto estaba sobrepasando mis límites, por lo tanto era hora de que ocupara fuerzas y me dijera "¡Debes hacerlo porque esto es malo para ti!" Y cuando iba a hacerlo el corazón de hule aparecía haciendo débil, haciéndome incapaz de poder terminar un problema.
ESTÁS LEYENDO
🌙DESTELLO DE LUZ
Fiksi RemajaTodas las palabras que puedan describirlo y vengan de otras personas nunca llegarán a ser las palabras correctas si nunca estuvieron tan cerca como lo estoy de él.