Ella hizo una mueca brusca en la cara, y se quedó pálida, pálida como la nieve que rebosa en las montañas.
Me dijo que no era normal...,que mis padres veían demasiadas películas. Y que yo era demasiado cría para hacer esas cosas, ya que internet es muy peligroso con la gente que no conoces en persona... .
Pero yo le dije que Haris era diferente a los demás (como suele pasar con la gente a la que te enamoras). Le dije también que en su Facebook venía todo lo que él me dijo, que vivía en Thatta, que tenía un hermanito pequeño de 11 años, que estudiaba ingeniería y que amaba el criket.
Ella me dijo que todo eso podría ser una mentira, para intentar cautivarme... . Pero yo no creí, ni creo que eso fuese así, ya que eso estaba puesto de antes, desde el año 2009, mucho antes que nos conociésemos él y yo.
A todo eso ella me respondió que estaba de acuerdo, pero que no bajase la guardia, que cualquier cosa podría pasar... .
Por mi parte le dije que no se preocupara, y mientras le cojía una mejilla en gesto de cariño.
Justo depués llegó el autobús en el que ella se iba, ya que normalmente cuando salíamos por la parte de atrás del instituto, yo siempre me quedaba unos minutillos esperando el autobús con ella. El autobús número 5.
Ella se subió, pagó con la tarjeta del bus, y finalmente se sentó. Y mientras, yo me despedía de ella a través de la ventanilla de al lado de su asiento.
Cuando llegué a casa me conecté como de costumbre a las 16:20, por si a caso él ya estaba conectado. Y en efecto, lo estaba.
Antes de decirle nada, ví que un mensaje proveniente de su chat se me interponía : "Tengo algo importante que decirte".
Aquel día era 7 de Mayo, un verdadero día para recordar... .
Yo por otro lado me quedé mirando el mensaje a la vez que lo releía y releía. Ya estaba otra vez inquieta encima de la silla moviéndola para un lado y para otro.
¿Qué querrá decirme?