•Little Pet• [MinYoongi/BTS]

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Mi nombre es Min Yoongi, si piden una descripción de mi mismo no podría darla, ni siquiera se si me conozco en realidad, o si mi persona sea lo suficientemente interesante como para dar una descripción de ella, en fin tengo 25 años y es de lo único que estoy seguro pues hoy es mi cumpleaños, 9 de Marzo por si quieren saberlo. Para mí es un día como cualquier otro, no veo por qué festejar que me estoy haciendo viejo, aunque oficialmente tengo 25 años mis ganas de hacer cosas demuestran que debería de estar cumpliendo 100 años mínimo, bueno a decir verdad sólo hago lo que me conviene o lo que de verdad me apasiona, me encantan los autos, no soy fan de los Ferraris ni Camaro, ninguna marca de esas, sólo me fijo en el motor, debe de ser un motor que de velocidad, si un auto no corre demasiado rápido no es digno de llamarse así. Esta "pasión", si es que puede ser llamada así, llegó a mi desde los 15 años, pero esta locura no seguiría de no ser por mi mejor amigo Jimin...

Pero bueno, son las 6 am y mi familia ya me ha despertado con una tierna canción de "Feliz Cumpleaños", no me agrada que me despierten temprano pero entiendo que a mis padres y a mi hermano mayor les hace ilusión que su pequeño retoño este creciendo, mi madre preparará mi comida favorita, mi padre salió a trabajar y mi hermano dijo que iría a comprar un regalo para mi, espero que sea algo bueno, mientras tanto yo estoy en mi cuarto pensando en qué demonios pasará el fin de semana...

Un rato después alcanzo a escuchar un portazo, mi hermano ha regresado, ya lo escuché gritar mi nombre desde la planta baja ¿No se cansa de gritar todo el tiempo? Salgo de mi cuarto y bajo las escaleras de mala gana, trae algo entre las manos pero no distingo que es hasta que estoy lo suficientemente cerca, estira los brazos y puedo ver de manera clara mi "regalo de cumpleaños"

- ¡FELIZ CUMPLEAÑOS YOONGITO! - examino a la bola de pelos, es un cachorro, con máximo dos meses de nacido, es asqueroso

- Pudrete - se que no es la mejor respuesta pero no me agrada nada esa cosa, doy media vuelta y regreso a mi habitación sin decir nada más.

Me siento un poco, sólo un poco mal por no darle las gracias a mi hermano, pero ¿Como demonios voy a cuidar a un perro si apenas puedo cuidarme a mi mismo? ¿Que carajos le voy a dar de comer? Digo, no creo que regresen al perro, ya lo compraron y ahora quiera o no, es mío. Una hora después entra mi madre a mi habitación con la bola de pelos entre sus brazos

- Hola hijo - se acerca a mi, estoy centado con las piernas cruzadas sobre mi cama - ¿Puedo? - asiento con la cabeza y ella se sienta a los pies de la cama

- ¿Qué necesitas? - pregunto con voz de niño inocente

- ¿No te gustó tu regalo? - responde ella con voz dulce, esa que las mamás utilizan para hacer que sus hijos caigan rendidos a sus pies- Las intenciones de tu hermano son buenas, quiere que te actives Yoongi, nos preocupa verte encerrado en tu habitación todo el tiempo o trabajando, estoy segura de que este cachorro te hará más feliz

- ¿Supones que soy infeliz?

- Sabes a lo que me refiero Yoongi- deja a la bola de pelos sobre mi cama, el asqueroso perro camina torpemente hacia mi, escala mis piernas como si de montañas se tratara y una vez que encuentra el hueco que hay entre ellas se deja caer acurrucándose - Míralo, le agradas

- Pues él a mí no - hago un puchero, como si tuviera 5 malditos años y mi madre sonríe

- Oh Yoongito, ya eres muy grande para hacer eso hijo

- Pues si soy grande, deja de decirme "Yoongito" - ella sonríe una vez más, se levanta y sale por la puerta - Se te olvida llevarte esta cosa

- Es un cachorro Yoongi, no una cosa, juega con él, conozcance, eres su padre a fin de cuentas- bufo en respuesta, me apoyo con mis manos sobre la cama haciendo mi cuerpo hacia atrás un poco, miro unos segundos al animal, está dormido, acarició su cabeza, está suave, parece un peluche... sin querer lo despierto, el cachorro alza su diminuta cara y me mira con unos ojos tan lindos

- Bien cosa asquerosa, soy tu padre y a partir de ahora me obedeceras en todo ¿De acuerdo?- le explicó al perro como si él pudiera entenderme, y al parecer lo hace ya que él asiente con su cabeza - Nada de romper o mordisquear mis zapatos y harás tus necesidades en el jardín porque no quiero que huela a tu suciedad dentro de la casa ¿Entiendes? - esta vez solo me ve, pone sus patas delanteras sobre mi pecho y lambe mi barbilla- Bien, iré a comprar lo necesario para ti, tengo que cuidarte y si eres mi hijo tienes que ser igual de elegante que yo, dicen que todo se parece a su dueño así que tendré que comprarte lo mejor, no quiero que por tu culpa mi imagen se venga abajo.

Me lavento de la cama y dejó al pulgoso sobre el piso, bajo las escaleras con la bola de pelos pisandome los talones, tomo mi gorra del perchero que está junto a la puerta de mi casa y salgo cuidando que el cachorro no se salga. Aún no me convence tener una mascota, pero creo que tengo que resignarme.