Capitulo 1: Nueva vida

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Los Angeles no había sido una experiencia tan mala. Luego de adaptarme logré sobrellevar todo de una manera que se podría considerar aceptable.

¿Qué pasó conmigo luego de enviar el mensaje a Niall en ese taxi que me llevaba a casa de mi padre nueve meses atrás? Bueno, seguro muchos se lo preguntan.

Ese día simplemente pagué con el billete que por suerte tenía en mi billetera el taxi, toqué a la puerta esperando que hubiera alguien, y me abrió una mujer de apariencia joven, obviamente la conocía ya. Era Leah, pero había cambiado mucho durante estos dos años que no la había visto. Ella se quedó mirándome con la boca abierta y tardó un buen rato en reaccionar

<< -¿_____? -Preguntó sin aliento. Yo intenté sonreir y asentí un poco tímida ya que no había avisado que iba a venir.- Oh, Dios mío! Mírate, ¡Creciste tan rápido! -Y se lanzó a abrazarme cariñosamente. Le hubiera devuelto el abrazo de no ser por las terribles circunstancias por las que estaba aquí, y el ánimo no me daba para soportar bienvenidas tan efusivas por parte de la novia de mi padre que tendía a exagerar un poco esas ocasiones.

-Hola Leah -Saludé intentando sonreirle.- ¿Cómo estás?

-Oh, muy bien.... -Me sonrió de vuelta- Sigue, estás en tu casa...-Me dió espacio para pasar y me ayudó con una de mis maletas. Las dejamos junto a las escaleras y una vez más me permití admirar la gran casa, que como todo lo que había visto hasta ahora, había cambiado mucho en dos años. Pude distinguir la voz de mi padre cerca, al parecer hablaba por teléfono, llegué al living y allí estaba, de espaldas a mí mirando hacia el jardín trasero de la casa a través del gran ventanal y con el teléfono entre sus manos. Luego de unos segundos, miró hacia atrás y se quedó momentáneamente callado, se disculpó con quien hablaba y prometió llamar lo más pronto posible ya que se le había presentado un inconveniente.

-Hija! -Me abrazó cuando llegó a mi lado- ¿Cómo estás? Oh, creciste mucho...-Le sonreí e intenté ocultar el cansancio.

-Muy bien..eso ha dicho Leah también -Reí forzadamente y lo abracé de nuevo- Te extrañé...-De alguna manera, era lo único que no había cambiado en estos dos años que no lo veía. Estaba exactamente igual que cuando nos despedimos en el aeropuerto dos años atrás.

Me ofrecieron algo de comer, y les mentí un poco sobre la razón por la que estaba aquí, diciéndoles que estaba en vacaciones y quería pasarme por Los Angeles antes de comenzar la universidad. En el vientre de Leah se notaba muy poco el embarazo, debía tener por lo menos tres meses pero ella era delgada, lo que la hacía ver como si tuviera menos...Mi padre obviamente estaba muy emocionado, y hasta yo entre mi tristeza logré imaginarme cuando naciera aquel bebé...Siempre había querido un hermanito.

Me acomodaron en una habitación, y esa noche me quedé dormida nuevamente entre lágrimas preguntándome si algún día esto iba a parar >>

Y así fué, estuve unos días quedándome en la casa de mi padre, Leah se portaba muy bien conmigo, y siempre buscaban hacerme sentir cómoda.

Luego de un tiempo comencé a buscar un apartamento para rentar donde pudiera vivir yo sola porque tenía la sensación de que ya incomodaba en la casa de mi padre.

Hablé con él y accedió a la idea con la condición de que me dejara ayudar con algo de dinero para pagar mensualmente mi estadía allí, e igualmente iba a buscar un trabajo para tener mis propias cosas y vivir por mi cuenta.

Ya iba para seis meses en mi apartamento y un trabajo que no me exigía mucho en una biblioteca cerca; También comencé clases en la universidad lo que ocupaba la mayor parte de mi tiempo.

Tardé un poco para acostumbrarme al horario de mis clases en  la universidad, ya que a veces eran en la noche o muy temprano en la mañana, e incluso en la tarde, por lo que a veces tenía que saltarme mi turno en la biblioteca.

Summer Love 2: Don't make this any harderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora