Summer Love 2: Don't make this any harder

Capitulo 22: Jodido despertador

~Niall~

Septiembre 13 del 2014.

Más exactamente el amanecer del día de mi cumpleaños número 21.

No me desperté con una llamada, ni con un pastel traído por mis amigos mientras cantaban feliz cumpleaños, y mucho menos con el cantar de los pájaros o la luz que se colaba por mi ventana.

No.

Era el jodido despertador el que sonaba poco antes de las seis de la mañana. Perfecto.

"Despierta, dormilón" Decía.

De haber sido yo quien escribió eso, me consideraría el hombre con mejor autoestima en todo el universo, en serio. Dejé el celular en su lugar dispuesto a dormirme de nuevo.

Cinco minutos más tarde, cuando ya estaba de nuevo casi dormido, volvió a sonar

"¡Hola, Hola!
Feliz cumpleaños :)"

Si, era tierno. Exceptuando el hecho de que odiaba que me despertaran temprano de una manera tan innecesaria.

La tercera vez que sonó supe que las chicas tenían algo que ver con aquello. Justo ayer me habían pedido prestado mi celular para "enviarse unas fotos" desde allí.

"La tercera es la vencida.
Es en serio, levántate"

Por alguna razón decidí hacer caso, eran las 6:00 y no veía qué podía hacer. Miré, y habían programado la alarma a las 5:50, 5:55 y 6:00, cada una con su respectiva etiqueta.

Entré al baño y tomé una larga ducha, luego cuando tiré de la toalla colgada en un extremo de la puerta, una nota cayó.

"No creas que te hice despertar temprano por nada, yo también lo hice ;)"

No tenía ni una sola pista de quién la había dejado ahí, pero en algo se me hacía conocida esa letra, y las palabras aún más.

Al salir, me puse jeans y una camiseta con estampado, como las que usaba siempre. Mierda, había menos ropa allí de la que creía tener.

Bajo mi perfume había otra nota

"Come algo ligero, a las 6:30 llega Zayn :)"

¿Para qué iba a llegar Zayn? ¿Era eso acaso una broma? Quize volver a mi cama, pero de nuevo, me encontré yendo a la cocina por una manzana.

Si esto era una broma de los chicos, en este momento estarían partiéndose de la risa por mi reacción a esas notas, y si no lo era, no sabía qué más podía ser.

Justo a la hora indicada, Zayn llegó conduciendo el auto de Harry, me hizo una seña y me subí

-Ésto es muy extraño, Bro -Dije incluso antes de que pudiera decir algo

-Lo es. -Rió- ¡Feliz cumpleaños! -Le sonreí en señal de agradecimiento. No me sentía con especiales ganas de hablar hoy- Niall, debo decir que hiciste bien en elegir a _____.

-Ya lo sé, de todos modos ¿A qué viene eso? -Reí.

-Sólo digo...

Le pregunté hacia dónde nos dirigíamos, pero estuvo callado todo el viaje, por lo que yo también lo estuve. Me desesperé un poco, era cierto que yo no era una persona callada, pero estaba medio dormido y ahora me preguntaba tántas cosas que iba a explotar.

-Buen viaje -Dijo cuando bajé del auto, no había nisiquiera cerrado la puerta y él ya había acelerado.

Éste era, sin duda, el aeropuerto. Claro, ya había estado aquí dos veces la semana pasada... ¿Ahora por qué razón estaba justamente allí?

Mi primera y única teoría tenía algo que ver con que los chicos tal vez estuvieran planeando una fiesta sorpresa y no tenían cómo más entretenerme que dejándome sólo en lo más remoto de la cuidad. Tenía sentido, en serio.

Miré a los lados, la gente iba y venía ¿Qué se suponía que hiciera yo aquí?
La respuesta no tardó en llegar al ver una mano por encima de todas las cabezas, agitándose, queriendo llamar la atención de alguien allí. Tampoco tardé en entender que ese alguien era yo, cuando logré reconocer ese largo cabello castaño inconfundible, venía sonriendo con una maleta en su mano.

Si me preguntan qué sentí en ese momento, probablemente la respuesta sería "De todo". Literalmete, mi estómago sonó, y sentí cómo una sonrisa se extendía por mi rostro. No lo podía creer. Esperaba verla, al menos, en unos dos meses, pero ahí estaba: Caminado hacia mi con prisa, vistiendo una camisa de cuadros algo grande y un beanie de lana negro, y haciendo su mayor esfuerzo por arrastrar aquella maleta que traía.

Cuando logré reaccionar, era porque la tenía colgada en mi cuello, riendo. La rodeé con mis brazos y la acerqué aún más a mi, no dijimos nada. Tan sólo reíamos de pensar lo ridículos que debíamos de vernos ahí, aún así, duramos más de dos minutos abrazados.

No me dió oportunidad de decir nada, tan sólo tiró de la manga de mi chaqueta hasta adentro del aeropuerto, nos pusimos en una fila y aún no decíamos nada. Ella sonreía tímidamente, mientras yo miraba a todos lados sin saber aún qué hacía aquí yo y mucho menos ella. Al parecer ninguno de los dos quería romper el silencio y sólo me hizo una seña de que la esperara para luego pasar a hablar con la mujer de una aerolínea, volvió con dos tiquetes en la mano y los puso frente a mis ojos por el revés.

Estaba más dormido de lo que esperaba estarlo, si estabamos en un aeropuerto era, obviamente, porque ibamos a viajar.

-¿Qué se supone que es ésto? -Le pregunté riendo

-Eh ¿Papel...? -Respondió de la misma manera -Aunque, no estoy segura, pueden ser también dos tiquetes de avión, según lo veas...

-¡No seas tonta! -Golpeé un poco su hombro, de nuevo me arrastró por la manga de mi chaqueta hacia el mismo café donde habíamos estado la semana pasada.

Me sentí extraño, no me cogía de la mano sino de la chaqueta. No me besaba sino que en vez de eso, sonreía tímida. Llegué a pensar que algo andaba mal, pero todo parecía bien. Me obligué a pensar que tan sólo le había dado un arranque de timidez.

Ordenamos, y poco a poco, fué respondiendo algunas de mis preguntas con escépticos "Si" o "No"

Ibamos a viajar. Si

Estaba todo planeado. Si

Había algo mal. No

Había una razón para el viaje. Si

Aún así, no logré conseguir que respondiera a dónde ibamos.

****

Tan sólo a la hora de abordar el avión, me vine a preocupar por mi equipaje. No sabía nada de que me iba, y no llevaba absolutamente nada

-Un momento.. ¿Voy sin equipaje? -Le pregunté cuando buscabamos nuestros asientos. Ella rió y negó.

-Todo estaba fríamente calculado, tonto. Llevo lo tuyo en la maleta -Señaló abajo, donde se supone que ponían las maletas en un avión.

Nos sentamos en un extraño silencio, de nuevo me pregunté si sucedía algo, pero cuando me miró y estalló en carcajadas confirmé que todo andaba bien. Y que estaba completamente loca.

-Todo fué extraño. Me dieron dos tiquetes por ceder mi puesto a alguien que lo necesitaba y no se me ocurrió hacer otra cosa, tu cumpleaños tenía que ser esp...

-Ya cállate -Dije sobre su boca, abrió los ojos de golpe pero cedió. La besé como había deseado hacerlo desde que la ví caminar hacia mi, me acercó más y hundió sus manos en mi cabello. En un rápido movimiento, estaba ocupando más espacio de su silla que de la mía, se rió un poco, pero comprendió. Ninguno de los dos podía continuar así.

-Zayn tenía razón.-Le dije de repente- No me equivoqué al elegirte, _____.