Bad Things. - Jenlisa

Capítulo 3

Después de que Jennie me dejó y perdí a mis padres.

Conocí al Señor Aoki.

Y después de todo eso conocí a...

"Roseanne Park"

Primero fuimos ella y yo las únicas niñas que andábamos en las calles.

Éramos mejores amigas.

Claro, después de Jennie.

La historia de Rosé es corta he igual de triste que la mía.

Su madre murió cuando ella tenía 6 y su padre se la pasaba trabajando para traer alimentos para ellos, no tenían la economía suficiente para que Rosé fuera a la escuela, asi que ayudaba a la gente a cambio de unas monedas y así era como sobrevivían ella y su padre.

La conocí en una situación difícil.

-Flashback-

Había robado unos dulces de una tienda y por desgracia la habían cachado.

Ella estaba llorando y el dueño le gritaba muy feo.

-Voy a llamar a la policía, te meteré a la cárcel por ladrona.

Gracias al destino yo iba pasando por ahí y como tenía un poco de dinero de sobra, me acerque a ellos.

-Hasta que te encuentro, ¿Dónde te habías metido pequeña?' -dije mientras miraba a la niña y le guiñaba el ojo.-

-¿Disculpa?', tú quien mierda eres...-dijo el dueño sin cuidado.-

-Soy la hermana mayor de ella, lamento lo sucedido, ¿Cuánto le debemos de los dulces?' - lo mire fijo.

Ella dejó de llorar y el dueño se quedó perplejo por unos minutos, después reacciono y nos cobro.

-Una disculpa en serio.- dije antes de irnos de la tienda.-

La tomé de la mano y nos fuimos de ahí como si nada.

-¡Cuidala más o se meterán en graves problemas por tus descuidos mocosa!'- escuché decir al dueño mientras nos alejabamos lentamente de la tienda.-

-¡De acuerdo!'- grite mientras seguía caminando con ella.

Cuando estábamos a una distancia segura, ella intento safarse de mi agarré, pero no lo logro.

-Tranquila, no voy hacerte daño, sólo caminemos un poco más lejos para estar seguras.

Ella no dijo nada, simplemente siguió caminando y dejó de luchar.

Cuando estábamos a una distancia segura, me presente.

-Hola soy Lalisa Manoban, pero puedes decirme Lisa. -le sonreí amablemente.-

-Yo soy Roseanne Park, pero puedes decirme Rosé, gracias por salvarme. - me devolvió la sonrisa.

-No hay de que pequeña, pero prometeme una cosa...nunca, nunca, nunca más vuelvas a robar ¿De acuerdo?' - dije seria.

-De acuerdo Lisa - sonrió.

-No deberías estar en casa con tus padres pequeña.- la miré fijamente.

-Mamá murió hace un año y papá está trabajando. - y terminó haciendo una mueca de tristeza-

-¿Y no tienes hermanos mayores o alguien que te cuide?' - miré hacia los lados de la calle-

-Ño. - miraba el suelo.-

-Mmmm bien, interesante, ¿Y tu papá a qué hora sale de trabajar?' ¿Estudias?' - dije mientras pensaba que hacer-

-A las 8 de la noche, y no, no estudio. - dijo y después hizo una mueca de lado.

- ¡mierda!', pensé-

-Rayos, y apenas es el medio día, ya veo, ¿Y que harás lo que resta del día pequeña?' no puedes vagar por las calles tu sola, es muy peligroso. -  me cruce de brazos.-

-Se cuidarme sola, desde los 6 años ando por las calles sola y nunca me ha pasado nada... - dijo muy segura de sí misma -

-Hasta hoy. - reí levemente.-

-Es que de verdad quería comer esos dulces son mis favoritos y no tenía dinero.- dijo y pequeñas lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas.

-Oye, oye tranquila.- le empecé a limpiar las lágrimas con la manga de mi sudadera.- está bien lo entiendo, no llores.- ella sin duda seguía llorando.- vamos cariño deja de llorar, te propongo algo de acuerdo... - dije terminando de limpiar las pocas lágrimas que aún caían por su carita.-

-De acuerdo... - sonrió levemente.-

-Vamos a ser amigas y voy a cuidar de ti todos los días por el resto de mi vida ¿De acuerdo pequeña?', no estarás sola a partir de ahora, lo prometo. - hice un tache sobre mi corazón.-

-¿En serio lo prometes?' -dijo dudosa.-

-Si, lo prometo. - alcé mi nano derecha y le mostre la palma de mi mano.-

-Fin del Flashback-

Y desde ese día fuimos inseparables.

Aunque ella ayudará a la gente a cambio de monedas y yo trabajará en el restaurante, siempre al terminar nuestros labores nos reuníamos e íbamos a nuestra “guarida secreta” y cuidaba de ella hasta las 8 de la noche, que era la hora en la que llegaba su padre a casa.

Y así era todos los días.

— — —

Hola dudes vine a actualizar, quiero disculparme de antemano por si tardó en actualizar, a veces lo olvidó y a veces me da hueva escribir, también a veces tengo que estudiar mucho, pero haré todo lo posible por actualizar pronto, gracias por las leídas y votos me alegran mi corazóncito jaja, los tkm, nos vemos luego :)

---

29/07/2020