Capítulo 5

552 83 8
                                    



─ ¿Me das mi camiseta?─ pregunté tímidamente.


─ ¿Qué? ¡Ah, sí!─ tartamudeando, pareció buscarla con los ojos. Cuando notó que la tenía en sus manos, rio nervioso y yo me puse la toalla alrededor del cuello ─Disculpa, me quedé pensando...─ nuestras manos se rozaron y no pudimos evitar mirarnos con asombro y, sin soltar la camiseta, terminamos acariciando los dedos del otro. Sus ojos brillaban tanto como probablemente lo hacían los míos por la situación. Cuando estiró el cuello y acercó su rostro al mío, me temblaron las rodillas y se me encogió el pecho.
─ Déjame... secarte bien─ su voz queda me mareó y cerré los ojos, incapaz de detenerlo al tomar la toalla y empezar a frotarla contra mi piel: descubrí que prácticamente no me había secado, porque me ayudó en la espalda, la nuca, el trapecio y los hombros. Se tomó todo el tiempo del mundo y bajó a mi ombligo, raspando con cuidado, mirando el algodón ir y venir de un lado a otro ─Jongin...
Sin darme cuenta, había terminado con las manos en sus muñecas y mi frente sobre la suya. No iba a mentir, KyungSoo me despertaba... cosas, me daban ganas de abrazarlo con fuerza y demás... Pero no podía, no debía. Un escalofrío me recorrió la espalda y terminé mordiéndome el labio con fuerza al tiempo que me apartaba, arrepintiéndome al segundo de haberlo hecho.
─ ¡Listo!─ se escuchó de lejos, BaekHyun apareció con el celular en la mano y una fingida sorpresa ─¿Qué estaban haciendo ustedes dos, eh? Traviesos, esperen a la hora de dormir─ rio, solo para después volver a la licuadora.
Me ardió la cara de lo mucho que me sonrojé, KyungSoo me tiró el pijama automáticamente y me vestí. Colorado, empezó a suspirar diciendo que se iba a bañar. Terminamos entonces BaekHyun y yo solos, o más bien, yo a merced de BaekHyun. Porque su sonrisa cómplice me daba a entender que el incidente del licuado no había sido algo accidental.


─ Jongin, ¿Podrías encargarte de revolver el ramen, por favor? El torpe de KyungKyung se fue sin apagar el fuego, sí que lo dejaste embobado─ habló BaekHyun. Con la cara todavía más roja, comencé a mover el cucharón que descansaba dentro de la olla. A pesar de ser una comida sencilla olía delicioso ─Cocina bien, te das cuenta por el olor─ sonrió.
─ Sí, huele genial─ admití.
─ No hablas mucho, ¿verdad?─ cuestionó, cortando unas pequeñas frutitas naranjas que no lograba identificar y agregándolas a la licuadora.
─ Soy... algo tímido─ confesé, dejando el ramen y mirándolo.
─ Sí, me di cuenta. Todo lo contrario de tu mejor amigo─ rio brevemente ─Hablo de ChanYeol, no de Sehun─ aclaró.
─ Lo sé... Es el más hablador de los tres. En la primaria solían molestarlo por ser tan alegre, torpe y ruidoso...─ me callé al notar que estaba dando una información que tal vez no debería haber dado. BaekHyun me miró sonriendo.
─ Estoy seguro de que era completamente adorable─ aseguró ─¿Un kinoto?─ me ofreció una de las frutas.
─ ¿Un kin...? No, gracias─ rechacé, desconfiando de que esa extraña fruta fuera sabrosa. BaekHyun se encogió de hombros y se metió uno en la boca.
─ Entonces... KyungSoo y tú...─ me tensé con el nuevo tema de conversación que abría ─Estuvieron... Ya sabes─ me guiñó un ojo.
─ ¿Qué?─ lo miré confundido. Hizo un moviendo hacia adelante y hacia atrás con la pelvis y me sonrojé ─¡¿Qué?! ¡No! Nosotros no hicimos nada de eso─ le expliqué rápido. Frunció el ceño.
─ ¿Entonces por qué te trajo? ¿Será que hoy es el día en que finalmente vas a...?
─ BaekHyun, cállate. Deja de meterle cosas raras en la cabeza a Jongin, no quiero incomodarlo─ dijo KyungSoo entrando en la cocina con el pelo mojado, una enorme camiseta blanca que dejaba ver sus clavículas y un pantalón corto. Lo observé unos segundos: Era hermoso. Tanto que casi me dolía.
Tsk, qué aburrido─ hizo un puchero mientras se enjuagaba las manos.
─ ¿Y tú?─ agregó KyungSoo ─ChanYeol te gusta de verdad, aunque lo quieras negar ─BaekHyun se apresuró a la licuadora y la puso a funcionar ─¡Sé perfectamente...! ¡Sé que se ven siempre y no hacen nada!─ gritó sobre el sonido ─¡Se la pasan de bromas y a los besos como dos colegiales enamorados!
─ ¿Dijiste algo?─ preguntó sonriendo cuando apagó el aparato, sirviendo en tres vasos el contenido de la licuadora ─¡Qué rico!─ exclamó luego de probarlo ─Avisen cuando esté la cena─ pidió desapareciendo por la puerta.
─ Es imposible...─ susurró KyungSoo, ordenando el desastre que había dejado su amigo ─La cena ya va estar─ me dijo.
─ Huele rico─ comenté, me sonrió agradecido. Aunque no tanto como tú, pensé cuando pasó por mi lado para ponerse de puntitas y agarrar unos platos hondos de un mueble sobre la mesada.
─ ChanYeol está enamorado de él...─ le susurré mientras él servía el ramen en los platos ─Está sufriendo porque cree que BaekHyun no lo quiere de verdad─ me miró con pena.
─ BaekHyun también lo está de él... Pero tiene demasiado miedo de aceptar que...─ bajó su mirada a mis labios ─le gusta alguien en serio. Por el tema de nuestro trabajo─ volvió a mirarme a los ojos.
─ A él no le importa─ a mí no me importa.
─ Pero a nosotros sí─ levantó una mano y acarició un costado de mi cabeza. Era increíble cómo nos entendíamos a pesar de lo poco que nos conocíamos. Había recibido el mensaje oculto en mis palabras, y era cierto. Si era por KyungSoo, no me importaba de qué trabajara siempre y cuando pudiera estar con él.

Shelter [KaiSoo / SooKai]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora