Jared
Intercambié una mirada con Sam mientras estábamos a solo cien yardas de distancia de las cuevas del nido dónde vivía Quentin Foy y la mayor parte de sus residentes, y supe que ella estaba pensando exactamente lo mismo que yo: ¿Qué mierda?
Habíamos estado en su territorio por más de una hora. No solo nosotros, sino el equipo completo, Ava y el imbécil de su hermano, y también Evan —quien había aparecido mientras estábamos listos para irnos e insistió en venir. Sin embargo, la presencia de quince vampiros no había merecido una respuesta. Inicialmente habíamos llegado mucho más lejos, esperando ser abordados al segundo que hubiera sido detectada nuestra presencia. Cuando nadie vino, empezamos a avanzar hacia las cuevas, esperando que alguien apareciera en algún momento. Pero nadie lo había hecho.
Quentin, como la mayoría de los Grandes Maestros, tendría guardias rodeando su residencia para protegerlo de cualquiera que deseara retarlo y usurpar su posición. Pero no parecía haber nadie a la vista. Oh seguro, eso no significaba que no hubiera nadie en los alrededores. Había suficientes impresiones vampíricas para permitir a las personas ocultarse. Pero no era solo que parecía desierto. El lugar estaba tranquilo. Muy tranquilo.
—No me gusta esto. —Sam estaba mordiéndose su labio, mirando los alrededores una vez más—. ¿Qué Gran Maestro en su sano juicio quedaría vulnerable de esta manera? Quentin no es exactamente popular. Sería absurdo que por lo menos no tuviera espías.
Viendo que Sam estaba frotando el tatuaje celta que rodeaba la base de su tercer dedo, sonreí. Era algo que hacía a menudo cuando estaba confundida o ansiosa, como si el nudo brail le diera fuerzas.
Varias veces desde que regresamos de nuestra "luna de miel", me habían preguntado cómo era mi vida como un hombre vinculado. A lo largo de los años, había oído decir a algunos que estar atado podía hacer sentir a una persona atrapada. En aquel entonces, supuse que eso era natural, considerando que no había divorcio, o una cláusula de retiro. Pero estar atado a Sam no me hacía sentir atrapado o restringido. En su lugar, me sentía centrado, más relajado. Incluso me sentí fortalecido, lo cual era irónico dado que ella era mi debilidad. El poder de todo eso no era espantoso, era energizante. Significaba que ella era mía, que ella siempre sería mía, y que estaba conectado con ella de una manera que nadie más podría estarlo. Ese conocimiento era como un ancla. Y sí, era lo suficientemente posesivo como para sentir en los huesos una autosatisfacción sobre eso.
Tan profundamente unidos como estábamos ahora, conocía y entendía a Sam mucho más. Cada capa de ella era más intrigante que la anterior. Me gustaba la idea de que cuanto más tiempo existiera el vínculo, mas interconectados nos volveríamos. Me gustaba saber que siempre sabría donde estaba— nadie podría tomarla y esconderla de mi otra vez, Y que Dios tuviera piedad de cualquiera que incluso lo considerara, porque yo no la tendría. De hecho tampoco Sam, al igual que ella no había tenido piedad de mi ex pareja. Magda también había sido responsable de girarnos, Evan y yo contra nuestra voluntad. Algunas mujeres podrían comprarte una camisa o colonia. Sam mataría a tu ex por ti.
Cristiano, quien había estado muy pegado a Sam para mi gusto, también notó que ella estaba acariciando el nudo y frunció el ceño.
— ¿Qué es eso?
Ella solo le dirigió al imbécil una breve mirada.
—Es un nudo de vinculación.
Ava salió de detrás de Cristiano y lo golpeó a un lado para poder echar un buen vistazo a la marca resaltada.
—Aw, eso es tan romántico. —Ella me miró, sus ojos se encendieron con interés—. ¿Tú también tienes uno?
Levanté mi mano para enseñarle, y ella sonrió ampliamente. Cristiano, sin embargo, gruño con aburrimiento. Si no fuera por el hecho de que le había salvado la vida a Sam, lo estaría golpeando con su propia espina dorsal en este momento. No solo porque parecía estar constantemente a su lado, sino porque la miraba con un anhelo que era tanto emocional como sexual. Oh, estaba haciendo todo lo posible por ocultarlo— tanto que Sam no lo había notado. Pero yo lo había notado, y no quería nada más que ver como el bastardo moría... lenta y dolorosamente si era posible.
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taste of moment #3 (sabor del momento)
VampirosHan pasado cinco meses desde que la vampira Sam Parker se Vinculó con Jared Michaels-su poderoso co-comandante dentro de la legión personal del Gran Señor Maestro. La vida como una pareja Vinculada ha estado yendo bien... hasta que el Gran Señor y M...