•°San Francisco's Queen's°•

🎴Entre lo bueno y lo malo🎴

-= 10:30 Pm-

-Itachi Uchiha, actualmente lidera la compañía de productos deportivos en los cuáles también llevan consigo equipamientos de caza, armas de caza, y también de pesca, excelente fashada para transportar algún que otro material. Mmmmm.... También es vise-presidente de las compañías en cadena Akatsuki.... Mmm... No sé porque ya me lo esperaba.... Según esto el tal Sasuke es su sucesor, que mierda de vida la de los ricos. _Opinó sincera_

La de cabellos rosados, llevaba media hora leyendo un "libro" en dónde sólo contenía la información de sus víctimas. Hinata a su lado estaba escuchando con atención la palabrería de la joven y no evitó el soltar un suspiro. Después de todo llevaban en esas desde que había oscurecido y habían informado todo a su "Jefe".

-Sakura ya es bastante tarde cómo para que leas esas 500 páginas... ¿Acaso sientes que hay mas hilos sueltos de los que pensamos? _Preguntó la de ojos perla recibiendo un "si" de respuesta_ Yo también lo pienso....

Eso sorprendió a la de cabellos rosados púes sabía bien qué cuándo la menor de las dos tenía un presentimiento, algo siempre sucedía.

-Eh?... Hinata... ¿Que crees que sea?

Preguntó curiosa, pero la contraria no sabía cómo responder a ello por lo que sólo se abstuvo a mantener silencio y entonces fijó su mirada en otro libro del que hablaban únicamente de los Uzumakis.

- Ya lo leí... No hay nada que no sepa. Excepto una imagen en específico....

Susurró y la de ojos esmeraldas no pudo evitar la curiosidad, y ciertamente allí estaba, sus ojos perlados y aquella cabellera oscura inconfundible.

-Neji.... •
_Susurró sin poder evitarlo, púes le había sorprendido_ Así que... Él de verdad lo hizo... Hinata lo siento...

- Esta bien... _Interrumpió_ No importa, estoy segura qué el sabe lo que hace.

Aclaró recostandose a un lado de la de cabellos rosados, quería convencerse con sus propias palabras y pensar que sólo es un desliz de su hermano el haber huido de su casa.

-¿Dormiras? _Preguntó_

-Hinata.... _Se acercó y besó su frente_ Te ayudaré... Duerme, iré a ducharme.

Le dice, a lo que la menor le hace caso quedándose dormida luego de unos minutos qué Sakura llevaba acariciando sus cabellos.

"Definitivamente los atrapare... Confía en mi." _Pensó_

Una relación de hermanas que nadie podía destruir, ambas jurarón siempre velar por la otra y nunca esconderse ningún secreto. Sakura observó por última ves a Hinata y se arregló para así salir de la habitación por la ventana de ésta, agradece qué justo ahí hubiera un árbol de otro modo tendría qué utilizar una soga y esa idea no era buena. Tocando el suelo bajo sus pies comenzó a correr de manera ligera, llego hasta un auto cualquiera y lo abrió encontrando las llaves del mismo debajo de la alfombra a sus pies. "Que personas más confiadas" Pensó, ella no era de hacer ese tipo de cosas pero la situación lo requería, encendió el auto y se dirigió a aquel lugar del cuál ella pensaba no había nadie. Se infiltró en aquellos ductos de aire con sumo sigilo (luego de haber llegado al lugar claro está), una ves dentro ajusto sus guantes con el fin de no dejar ningún tipo de huellas dactilares y amarro su cabello y colocado un gorro. Así comenzó a explorar ventanilla por ventanilla, ya habían pasado dos horas y aún no la habían detectado. Finalmente encontró el lugar qué con tanto afán buscaba y entró en el mismo, aquella oficina parecía demasiado limpia para una persona la cuál no ha ido a ése lugar en días. Desconfiada observó los cuadros que adornaban el lugar y los alcanzó buscando un posible botón, cámara o quizás micrófono. Pero no había nada, así que instaló uno, en una imagen muy curiosa de una familia. Era el cuadro más grande que había allí, al terminar de instalarlo pudo escuchar unos pasos provenientes detrás de las puertas, así que instintivamente se puso alerta. Subió por el escritorio y entonces volvió por dónde mismo entro, acomodó aquella ventanilla y se quedó ahí con el fin que no la escucharan. Entonces lo vio, el Uchiha qué le había detenido de darle una buena golpiza a su hermano. Itachi quien sostenía unos folders en sus manos se sentó sobre la silla y algo extrañado observó su escritorio notando una pisada y el reflejo de los esmeraldas de la pelirrosa en aquel cristal, sonrió y cómo si no se hubiera dado cuenta de su intrusa llamó por teléfono a una persona quién en 2 minutos ya estaba allí. Una mujer de cabellos carmesíes y una mirada coqueta. Sakura la conocía bien aquella mujer famosa que cambió su apellido y vendió a su familia, o eso era lo que la prensa hablaba de ella y además que para el público en general ella estaba muerta pero al parecer ése no era el caso. ¿Que más le estaban ocultando?