Hay una pelirroja sedienta de sangre y venganza. La suela de su zapato color azul Royale provocaban que sus pasos se volvieran elegantes. Sus esmeraldas viajaban entre la muchedumbre frente a ella envuelta en puro trabajo y quehacer. Su sonrisa ahora irritable señalaba con coraje aquella sombra que la perseguía incluso en sus pesadillas. Una señal negativa provino de los movimientos de cabeza que fueron consecutivos durante unos segundos mientras organizaba el papeleo ahora en su escritorio. Un sobre color vino con un sello extraño descanzaba sobre los finos teclados de su laptop al abrirla y la curiosidad de ésta se fijó solo en aquel sello de cera.
-Oh.... Debe de ser de mi agente.
Cómodamente tomó una navaja de su gaveta y con gentileza abrió el sobre y sacó su contenido. Dejó el sobre de textura de tela sobre la mesa y entonces cayó. Un estruendo llamó su atención y al sus ojos viajar al objetivo se había sorprendido. Se levantó de su moderno asiento con rapidez, sorprendida por aquel contenido. Su corazón palpitaba en advertencia pero eso no fue suficiente para detenerla estaba apunto de averiguar a quién pertenece y con qué motivo fue enviado tal objeto. Colocó el collar de diamantes sobre su escritorio y entonces disfrutó de las mil y una fotografía de aquel hombre.
-Wow, se ve real si no fuera porque el está muerto. Y quién es ésta muñequita.
Su mirada se concentró en una mujer en específico y no evitó llenarse de coraje al reconocerla.
-Así que has vuelto de la muerte. Esto es excelente.
Sus tacones dieron un fuerte golpe en el suelo tras haber soltado la tira de el mismo quedando de ese modo descalza en su oficina, para ella eso sería un momento de relajación si no fuera porque aquella mujer había despertado al fin. La pelirroja se dedicó entonces a inspeccionar cada imagen que recibió en aquel sobre ignorando la existencia del mismo y con el aquel pequeño detalle grabado a bolígrafo dentro de sus bordes.
No cabía duda en ello las imágenes eran auténticas y fueron tomadas recientemente. Ella desconocía todo lo que sucedía entre medio de aquella guerra pues pensaba que ya había acabado cuando finalizaron con los experimentos que ella diagnostico como fallidos. El pitido continúo del teléfono sobre su escritorio la estaba volviendo inquieta, una llamada desconocida o un número que había olvidado con el pasar de los años. Pensando que posiblemente fuera una broma ésta contestó no recibiendo ninguna señal tras el mismo, como todos los días. Tal parece alguien tenía lo que ella no; tiempo libre. Por alguna razón hoy era especial pues a la persona se le logró escapar un "hola" casi robótica si no fuera porque ella fue quién inventó aquellos aparatos para que quién la use pudiera hablar atravez de el pero eso solo le beneficiaba a quienes de verdad perdieron la voz.
-Me parece que esta llamando a un lugar equivocado. ¿Le gustaría hablar con alguien?
Un suspiro se escuchó de fondo y entonces esperó a que aquella voz volviera a sonar pero no sucedió en cambio recibió el pitido advirtiendo que la señal se había cortado y fue ahí cuando con completa curiosidad colocó el teléfono en su lugar y nuevamente se centró en aquellas imágenes.
-¿Quién demonios eres?...
Susurró observando tras ella el paisaje que aquella ciudad le regalaba. Sin duda alguna San Francisco era una de las ciudades de que hablar. Era tradicional, un poco vieja pero eso no quita su gente. Al pasar de los años se ha vuelto mas moderna y con el tiempo los edificios al estilo Valeriano y Francés han desaparecido, ya queda poco de ella pero aún así como amaba ese lugar. Su mente viajó al pasado cuándo observo atraves del cristal la calle, la cafetería y el pequeño sector de apartamentos en una esquina en dónde todo había comenzando y que ella se encargó de reconstruir. Ser una Alcaldesa lo era todo para las personas pero para ella quién ha sido invicta hasta el momento y quién estaba a solo un paso de volverse gobernadora de San Francisco no le importaba mucho. Además del poder deseaba desaparecer todo su pasado y con ello toda la ciudad.
-Que pena que pronto no estará allí.
Habló aquel hombre por primera vez mientras tocaba con sus nudillos la puerta recién abierta por él mismo de su oficina. Ella sin voltear a ver sólo pudo responder a aquel comentario tan insignificante.
-Desgraciadamente... _Pausó mientras caminaba para estar frente al individuo la mujer entregó en sus manos el sobre recibido._ Para ver el futuro, sacrificios deben ser hechos.
-¿Qué es?
Preguntó el hombre con curiosidad mientras observaba a la mujer desde la punta de sus pies descalzos, la falda de tubo negra de cuero que resaltaban sus curvas hasta llegar a su abdomen y la blusa de botones casi transparente de tela fina resaltando sus enormes atributos y finalmente aquellos labios color fuego y aquella mirada salvaje y cruel.
-Pensé que fuiste tú quién lo envió.
El hombre observó el sobre con detenimiento lo abrió y descompuso teniendo así la oportunidad de leer aquellos pequeños garabatos, un pequeño detalle que la mujer había pasado por alto.
-No, no fui yo pero si me permites leer su contenido.
-¿Contenido?...
-Sí, parece ser que escribieron algo aquí justo en los bordes interiores.
Sorprendida arrebató el sobre de aquellas manos y sin mas comenzó a leer lo que sus ojos le dejaban ver. Poco a poco mientras su visión se ajustaba a (lo que parecía ser) las pequeñas letras y números y fue entonces cuando lo dedujo.
-Es... Una ubicación. Es muy cerca de aquí... Espera....
Lanzó el sobre a un lado y observó como la pequeña cafetería que tanto ella adoraba se había vuelto añicos en una estruendosa explosión. Su propio edificio se estremeció por tal potencia y sus ojos se volvieron fríos al ver como las víctimas inocentes de tal acto apenas podían escapar y como los cuerpos inertes de los que no pudieron y no vieron venir tal acto malévolo descanzaban en el suelo en un baño de sangre, polvo, cemento, metal y todo lo que se pudo utilizar para crear el local.
-A esto se refería con destruirme.
Sus ojos brillantes de la emoción al haber sido retada de tal forma estremeció su caliente cuerpo. La mujer volteó y no pasó diez segundos que su secretaria estaba a su puerta junto a mas personas importantes debido a la agresiva ocasión.
-Mi Lady, debemos llevarla a un lugar seguro.
-¡Claro que no! Me quedaré aquí hasta que vea que todos los que están allá abajo a punto de morir estén a salvo. Y no me hagan repetirlo.
-Pero...
Ahora fue el joven quien se quejó, en que pensaba esa mujer como para tomar tal riesgo. El sabía bien que ese ataque fue en su contra y que harían lo posible para dar en su objetivo.
-Tranquilos, estaré bien esto solo fue un calentamiento de su parte. Necesito que todas las cámaras de seguridad en este edificio estén desactivadas. Y necesito que desalojen el lugar lo mas rápido posible, quiero a los militares aqui en 30 minutos en un radio de 40 metros.
-Ya están aquí mi Lady.
-Entonces largo, el vendrá directamente a mí.
-¿Él?....
Preguntó el joven, su mirada confíada chocó contra la de su jefa y esta se encargó de borrar toda duda solo con observarle. La mujer estremeció de temor el cuerpo de todos los presentes quienes inmediatamente abandonaron la oficina. Pronto todo quedó en completo silencio, desierto a excepción del eco tras su espalda, los hombres mujeres y niños heridos a causa de tal explosión y los pasos ahora acercándose con fuerza pero con lentitud como si quisiera causar tensión en el cuerpo ajeno y lo estaba logrando. Ella solo se sentó sobre su escritorio con sus piernas cruzadas a esperarle, cada vez mas los pasos se volvían mas audibles y mas cerca y con ellos el miedo a enfrentarle.
-Te encontré, Terumi.
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•°San Francisco's Queen's°•
FanfictionSerá varios Ships de la serie de Naruto incluidos los siguientes: Naruhina Nejiten Sasusaku Inosai Shikatema SasuKarin Suikarin ItaKarin Y otras que aparecerán mediante avanze la historia. La temática será la siguiente: Las jóvenes agentes del...