Instagram - Bryan Mouque © #1 | Terminada

89 'ᴺᴬᴿᴿᴬᴰᴼ'

(Continuación inmediata del capítulo 88)

Recien comenzaba a amanecer. Estaba en mi habitación, recostada, viendo mi Instagram como acostumbraba, cuando me di cuenta de que Alonso había publicado una foto con una chica. Me sentía muy feliz por él, así que se lo hice saber comentando su post. 

En cuanto pulse enviar mi cabeza me dió mil vueltas, obligándome a levantarme pero eso sólo lo hizo peor. Terminé corriendo al baño para vomitar.

No era una escena nada agradable de ver.

Como podía sostenía mi cabello y una vez que terminé me levanté para dirigirme al fregadero, me limpié la cara y me cepillé los dientes.

— ¿Qué te está pasando? Ni siquiera has desayunado - me dije frente al espejo.

Toqué mi frente para asegurar que no fuera temperatura.

— Carajo, ya van 4 días seguidos - dije saliendo del baño.

Me dirigí a la cocina y tomé sólo mi botella con té helado para salir directo al gym. No me apetecía comer luego de esa escena disgustante. 

Un par de horas después me encontraba de regreso hacia mi pequeña casa y para mi buena suerte me encontré con Bryan afuera de mi puerta, con el celular pegado a su oreja, de repente el mío comenzó a sonar.

Sonreí y respondí sin dejar de acercarme a él.

— Mel, estoy afuera de tu casa.

— Lo sé, estoy justo detrás de ti.

Él volteó y al verme me sonrió.

Me acerqué para abrazarlo y se sorprendió por ello pero me correspondió.

— ¿Vienes del gimnasio?

Asentí con una sonrisa.

— ¿Sabes que me encantas con ropa deportiva? - me preguntó respirandome en el cuello

Eso me erizó la piel y me puso nerviosa.

— Me muero de hambre, no desayuné nada. ¿Entramos? - dije para cambiar de tema.

— Claro.

Una vez adentro y en la cocina, comencé a sacar frita picada y yogurt del refrigerador para prepararlo todo junto.

— ¿Sabes? Tal vez deberíamos adelantar la boda un par de semanas

De la nada se me formó un nudo en la garganta.

— Por mi está bien - dije nerviosa.

— ¿No preguntarás por qué? - cuestionó confundido

Mi frente comenzó a sudar.

— No...no, si quieres hacerlo, yo... no tengo ningún inconveniente

Él frunció el ceño y me miró con detenimiento.

— ¿Te sientes bien? Luces como si quisieras....

Y antes de que pudiera completar su frase yo ya habia abierto el yogurt y su olor me hizo volver a correr hacia el baño a vomitar.

Ésta vez él me ayudó con el cabello. Me sentía tan apenada.

Una vez que terminé el me pasó una toalla para limpiarme y me ayudó a pararme.

— ¿Cómo te sientes? ¿Quieres ir al doctor? - me preguntó preocupado.

— No, estoy bien... - comencé a cepillarme de nuevo los dientes