Lloraba todas las noches.

Y para consolarse se decía lo mismo.

Que todo estaría bien.

Aunque era difícil que lo creyera en verdad.

Así que se lastimaba.

Y utilizaba mangas para ocultar sus marcas.

Se insultaba.

Cada vez que se miraba al espejo.

Se creía una basura.

Cada que... Es más, siempre.

T R A N C EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora