Sonreía.

Pero no por felicidad.

Su sonrisa nunca había sido real.

Al menos no que ella recuerde.

No quería llamar la atención.

Y como era llamada gorda y fea.

Dejó de comer como debía.

Pasaba horas haciendo ejercicio.

Ocultaba su rostro.

No quería nada más que morir.

Sonríe de día.

Llora por las noches.

T R A N C EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora