ALEX ¨Y EL MISTERIOSO RELOJ DE ARENA¨

"No te mueras"

—¡Vamos Alex ponte de pie!—comenzó a gritar de manera desesperada la pequeña— no te quedes ahí debes levantarte.

—¡No podemos dejar que lo maten!—agregó Violeta— tú quédate aquí Lu, iré a ayudarlo.

— ¡Por favor Viole! ten mucho cuidado.—le suplicaba la niña—.

Violeta observó a su alrededor y al notar que nadie estaba en condiciones para ayudar por causa de las terribles heridas que habían obtenido, se armo de un valor que ni ella sabía que existía en su interior, no comprendía porque estaba por cometer semejante locura al arriesgar su propia vida por la de ese irresponsable muchacho. De alguna manera y por algún motivo que aún desconocía algo dentro de ella la impulsaba con muchas fuerzas a seguir adelante con su acto de heroísmo ya que sabía muy bien que no era contrincante para semejante monstruo y que un paso en falso le costaría la vida. Corrió hasta donde se encontraba el joven tirado se lanzó sobre el y tomándole el rostro con sus manos se acerco al oído para susurrarle unas palabras.

—¡Alex reacciona!.—le suplicó con lágrimas al ver casi sin fuerzas al chico mientras a su ves observaba un charco de sangre que despedía una gran herida que tenía en su cabeza—¡debes despertar por favor!.—le volvió a decir mientras tomaba la espada que había dejado tirada el muchacho—.

Violeta se levanto de un salto al percatarse de que el enemigo estaba tras ella con su bola de fuego entre las manos listo para atacar y sin pensarlo dos veces se paro delante del joven Preston evitando el contacto directo entre la amenaza y el guardián.

—¡No permitiré que le hagas daño! si quieres matar a alguien empieza por mi.—le gritó la chica con muchas fuerzas como intentando intimidar al oponente mientras le enseñaba su espada acompañada de una mirada desafiante—.

El jinete al sentirse desafiado por la joven, con un grito de furia incremento el tamaño de su esfera de fuego. Se acerco unos pasos mas y con una risa maliciosa se la lanzo con mucha ira.

—¡Dios mio!.—clamó Viole mientras se giraba hacia Alex para mas luego ponerse de rodillas y cubrirlo con su propio cuerpo—.

El feroz ataque estaba llegando a destino iba directo hacia el delicado cuerpo de la mentora cuando una especie de escudo como si fuera un campo de energía logró cubrir a ambos jóvenes a tiempo, todos los que de alguna manera estaban mirando el suceso quedaron totalmente sorprendidos al observar como su líder se iba incorporando poco a poco con algo en la mano que producía una gran luz.

—¡¡Estás bien!!.—exclamó Violeta seguido de un fuerte abrazo que logro sorprender al muchacho—no vuelvas a asustarme de esta manera ¿entendiste?—le volvió a decir pero esta vez con una cálida sonrisa—.

—¡Tranquila! no tengo nada ya no te preocupes,—le respondió el muchacho mientras tomaba su mano con mucha ternura— ¡no vuelvas a arriesgar tu vida por mi Viole! ¿entendiste? no soportaría perderte.—le menciono mientras se acercaba a su rostro muy lentamente—.

Parecía ser una de esas escenas de amor que solo necesita de un tierno beso para serrar de forma perfecta el momento. Pero todo fue interrumpido por la inoportuna voz de quien estaba muy furioso detrás de ellos, se había sentido tan humillado el enemigo por no causarles daño con ese gran ataque, que se propuso pelear con todas sus fuerzas. Alex tomó una vez mas la espada que ahora tenia la chica en sus manos y haciendo a un lado a la joven retomó nuevamente su pelea.

—Por favor cuídate Alex, no permitas que te mate.—le imploró mientras le pasaba su mano por su rostro—.

— Descuida confía en mi no dejaré que lastimen a nadie mas en esta resistencia. —le respondió mientras se colgaba el collar en el cuello—.

El joven Preston podía sentir como comenzaba a recorrer la energía del objeto por todo su cuerpo como si se estuviera llenando de un gran poder que lo hacia sentir mas que confiado, sabía que el jinete era poderoso pero a la vez estaba mas que seguro que no era rival para la fuerza del collar. El que se encontraba vestido todo de negro comenzó a lanzar una serie de ataques con fuego de manera furiosa pero no era suficiente ante el inminente poder que disponía el guardián que con solo unos movimientos logro detener los ataque haciendo que desaparezcan como si hubiese absorbido todo dejando en ridículo a su oponente que al notar el gran cambio del muchacho comenzó a dar marcha hacia atrás.

Luego de algunos ataques mas que fueron frustrados nuevamente por el guardián la gran bestia oscura decidió no malgastar sus energías ya que parecía ser en vano. Tomó su espada y con gran rapidez se lanzó sobre el chico intentando sorprender con una serie de golpes muy bien coordinados y con una fuerza que no todos poseían pero al parecer ya nada podía hacer, alex estaba mas rápido que antes sus movimientos eran exactos no había error alguno en su golpes que eran precisos; se podría decir que era el guerrero perfecto y que no existía rival alguno que logre superarlo. La mirada de los heridos producían un brillo de esperanza que si bien no era precisamente como la del collar se apreciaba de igual manera.

Después de un instante el jinete comprendió que ya nada podía hacer ante la presencia de su desafiante así que decidió junto a los otros que quedaron sorprendidos marcharse del lugar lo antes posible. Con un grito de furia le ordeno a su caballo que lo sacase de la zona dejando a todo el sitio fuera de peligro.

— ¡Alex lo has logrado! conseguiste que se fueran, eres el mejor.—le dijo Viole mientras se colgaba de su cuello para abrazarlo—.

— ¡Hermanito! ¿estás bien?—pregunto la niña mientras corría con fuerzas hasta donde se encontraba el muchacho— eres un genio has logrado despertar el poder del collar.

— Despacio por favor me duele todo.—decía el chico mientras se tomaba la cabeza en la zona que se encontraba la herida— creo que necesito serrar la herida ya me siento débil por perder tanta sangre. Vamos a ver como se encuentran los demás quizás necesiten de nuestra ayuda.

Los jóvenes comenzaron a caminar por el lugar para asegurarse de que nadie se encuentre mal herido, todos agradecían al líder por su acto de valentía que le puso fin a esa pesadilla. Aparentemente todos se encontraban heridos pero ninguno de gravedad solo quemaduras y cortes superficiales productos de las hojas de las espadas, mientras seguían registrando la zona se acerco Nick todo lastimado y herido con apenas de energía para estar parado y les hablo con preocupación.

— ¡Alex gracias! acabas de llegar y ya nos has salvado, hoy el pueblo te debe la vida.—le agradeció mientras le daba la mano con mucho respeto— Deben venir conmigo hay algo que quiero mostrarles—.les volvió a decir mientra los conducía hacia el interior de una cabaña a medio quemar— Lo he encontrado así esta bastante débil.

Allí sobre una cama se encontraba Max muy mal herido aparentemente mientras Alex se enfrentaba al jinete otro se encargó de dejar en esas condiciones al sujeto. Todos los presentes se sintieron mal al observarlo en tan pésimas condiciones querían hacer algo pero no sabían que. El rubio tenia heridas de cortes por todo el cuerpo y muy fuertes quemaduras pero lo peor era una herida que se encontraba en su abdomen hecha por la hoja de una espada que lo habría atravesado por completo, era cuestión de tiempo para que se rinda y cierre los ojos pues no existía manera de parar la sangre y mucho menos de curar la herida solo quedaba esperar que deje de sufrir y muriese de una vez.

— ¡Max no te mueras!—le suplicaba Violeta a su mejor amigo en un llanto ahogado mientras se arrodillaba a su lado para darle un beso en la frente—.

— ¡Violeta!—dijo el rubio con un hilo de voz y con mucho sufrimiento— ¡perdona!.

La puerta de la cabaña se volvió a abrir pero esta vez quien ingresaba era Paz quien al ver al joven muriendo poco a poco se desplomo sobre sus rodillas y comenzó a llorar. Aparentemente esta chica había conectado de alguna manera con este joven y esos sentimientos se comenzaron a mostrar poco a poco.

— ¡Por favor que alguien lo ayude!—comenzó a implorar Paz con lagrimas en los ojos— no lo dejen que se muera.

Nadie decía nada ya que ninguno sabia exactamente como ayudar, pero todo se torno mas oscuro cando el joven Max pego un grito de dolor seguido de una bocanada de sangre que parecía marcar su fin.