Capítulo 3.

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Las seis menos cuarto.

Esperando a que me abrieran la puerta estuve pensando en lo que acababa de pasar, nada raro bueno, un extraño que mira un álbum tuyo y que luego comparte un taxi, lo paga y luego te dice ''Ya nos veremos o eso espero´´ con esa voz tan reconocible y esos ojos azules que te podías perder en ellos pero nada más. Nada. Puedo vivir con la intriga de saber quién era él o de donde venía.

O no.

Deje mi maleta y algunas bolsas en la puerta de la tan esperada casa y salí corriendo hacia la puerta que daba a la larga calle. Todavía le veía a lo lejos y como si mi cerebro lo ordenara grite:

-¡TU!- ni siquiera sé porqué grite eso, sonaba tan grosero.

Después de girarse varias personas que iban por la calle Glendale al fin, se giró.

-¡YO!- una sonrisa se formo en su cara, y que sonrisa.

-Eh- me había quedado en blanco- no me has dicho ni cómo te llamas ni nada.

-Pues- empezó a correr hacia mí unas ocho casas más hacia delante y cuando por fin llegó, fatigado habló- Niall, me llamo Niall ¿y tú?

-__, __  Benson.

-Bueno pues __ Benson creo que deberías darme tu número por si acaso nos volvemos a ver y recordarte que tú tienes que pagar el siguiente taxi.

-Esa es tu excusa, malísima- dije sacando un bolígrafo de mi bolso y pasándoselo.

-¡Eh! yo no sé de esto, déjame mi tiempo- dijo él mientras me apuntaba su número en la mano y mientras yo le escribía el mío en el brazo no podía parar de reírme.

-¿Y ahora qué te pasa?

-Es que me hace gracia que hayas tenido que venir corriendo como si tratara de una maratón y te hayas dejado las maletas ocho casas más hacia allá- dije estallando en una carcajada y señalando las dichosas maletas con la cabeza haciendo que este se gire.

Bufando se dio la vuelta y en dos segundos se despidió con la mano y se fue.

-¿Hola?

Extrañada me di la vuelta y asomando la cabeza por la puerta del jardín miré hacia la puerta de la casa.

-Hola, busco a una tal G.Benson- que gracia, buscaba a mi madre y no sabía ni su nombre.

-Grace Benson y se podría decir que soy yo, ¿ha pasado algo?

¿Sabría que tiene una hija? Pues claro que yo sepa mi padre me llevó con él con 9 años tampoco ha pasado tanto, bueno 12 años pero una madre se acuerda de su hija ¿no?

-A ver- me sudaban las manos a mares- te lo explico rápido porque tampoco es fácil- te lo explico rápido para que no lo pilles y para que pienses que soy una loca mental, bien __ bien- hace 21 años tuviste una hija con un hombre psicópata que te secuestro por así decirlo a tu hija durante 12 años y bueno pues ahora tu hija te quiere buscar y encontrarte y pues a…- me miraba con cara confusa pero de un segundo a otro sonrió y se abalanzó sobre mí.

-No puedo creer que seas tú ha sido tanto tiempo- estaba llorando como predije que pasaría, aunque no era la única. Mis lágrimas caían por su hombro y ella me abrazaba fuerte como si no quisiera soltarme por miedo a perderme otra vez.

-Te he echado de menos __

Pasamos varios minutos en la puerta compartiendo lágrimas y sollozos a más no poder.

-Bueno pasa, pasa, pasa- dijo mi madre limpiándose las lágrimas e invitándome a pasar- estarás agotada.

-Si bueno tampoco mucho ahora solo quiero sentarme y hablar con mi madre-  reímos, cogí mi maleta y pasé dejándola en el recibidor y cerrando la puerta con el pie delicadamente.

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