...Y entonces, la oscuridad fue interrumpida de golpe por un sonido muy extraño, deforme, empañado, que no tenía ningún sentido. Pensé que quizás, había llovido aquella noche, quizás una gotera había llenado mi pieza de agua y aquel sonido era mi perrita llorando entre las densas lluvias caídas. Abrí mis ojos en seguida.
Pero el sonido se fue aclarando, y no...era sólo mi alarma. Y mi perrita estaba sana y salva. Pero entonces, comenzó a llover en serio. Corrí aterrorizada por un paraguas, y lo abrí tan repentinamente que el paraguas me aterrorizó y me caí al piso como un avestruz que acaba de chocar contra otro. Entonces, todos mis paraguas se abrieron y volaron hacia mi como halcones.
-"¡Ustedes me tienen que proteger de las goteras! ¡Traidores!"-grité, enfurecida, cubriéndome la cara con el brazo. Pero entonces mi reflejo salió del espejo y dijo:
-"Shivani, concéntrate."-
-"Está bien, está bien."-contesté.
Los paraguas conocían aquellas palabras mágicas, y se apresuraron en volver a su lugar. Seguí mi mañana, fui por mi ropa, pero apenas comenzaba a ponerme el calcetín cuando las manillas del reloj se rieron traviesas y comenzaron a acelerar.
-"¡No, no!"-grité, aferrándome a ellas, y nuevamente mi reflejo tuvo que salir a arreglar la situación. Por supuesto que cuando llegué al colegio con la mejilla pegada a la mesa de sueño, le conté a mis compañeros del colegio que simplemente me había desvelado. Pero entonces, miré la pizarra, y las letras lentamente comenzaban una coreografía...
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Los escritos y relatos de Shivani.
ContoShivani es una persona extraña, pero no... Es como esa pequeña locura que todos llevamos dentro, escondida en alguna parte. Establece diálogos con los objetos, se angustia y se alegra por cosas absurdas, y tiene una comprensión curiosa de las cosas...