good girls are bad girls ➳ [m.c.]

I.

- Mackenzie, ¿qué sucede contigo? -mi madre caminaba de prisa hacía su auto

- No lo sé, madre -las lágrimas corrían con prisa sobre mis mejillas

- Sube al auto -mi madre me ordenó. La obedecí, me senté en el asiento del copiloto- ¿Me puedes explicar que fue realmente lo que sucedió?

- Estaba charlando con Jaiden en el pasillo principal, cuando de pronto llegó esa chica a insultarme, y después a agredirme físicamente. Lo único que hice fue defenderme -Si en algo era buena, era en ser una excelente actriz.

- Sigo sin entender porqué te sancionaron -frunció el ceño mientras apretaba ambos labios

- Los padres de Grace pagaron una buena cantidad de dinero para que no molesten a su hija.

- Yo hubiera podido haber hecho eso pero, sin embargo, no lo hice.

Creo que es momento de contar la verdadera historia. Me encontraba fumando un poco de marihuana en el pasillo principal con Jaiden, entonces, observé como Grace se acercaba al área acompañada de sus amigas. Hace unas semanas me enteré que ella había estado insistiéndole a Jaiden de que se acostarán, a pesar de que Jaiden se había negado; apagué el cigarrillo que sostenía en mi mano derecha, me acerqué a las tres chicas con cuerpo de Barbie, comencé a insultar a Grace, ella se defendía tontamente, me hartaron sus contestaciones de niña de Secundaria y agarré de su sedoso cabello. Fue allí cuando sus amigas fueron en busca del director.

[...]

Subí a mi habitación para olvidarme de toda la mierda que había ocurrido en el día, sinceramente, odiaba mi vida. Me dediqué a escuchar un poco de música de la grandiosa banda Arctic Monkeys.

Los pensamientos inundaban mi cerebro como una granada que en cualquier momento explotaría. Esas imágenes tan grotescas aparecían cada maldito momento de mi estúpida vida, intentaba ser fuerte, intentaba mandar todo a la mierda, deseaba despertar con Amnesia, deseaba tener una nueva vida o simplemente terminar con la que tenía. Las lágrimas despertaban todas las noches y un cigarrillo no podía con una carga tan grande.

- ¿De nuevo? -Logan tomó asiento sobre la cama a un lado de mí

- Cada día se vuelve peor -solté un suspiro

- No digas eso -limpió mis lágrimas con su dedo pulgar

- A veces, solamente necesito a un persona a mi lado.

- Me tienes a mí -me dedicó una sonrisa

- Porque eres mi hermano -hice una pausa- Necesito a una persona que sea capaz de amarme, que sea capaz de no dejarme caer.

- Buscas a un príncipe azul, ¿no es así?

- No quiero a un maricón en mi vida, Logan -crucé los brazos sobre mi pecho

- Nunca encontrarás a alguien así. Todos los hombres sólo quieren sexo -relamió sus labios- Inclusive yo.

- ¿Te he dicho que eres lo bastante idiota? -fruncí el ceño, intentando esconder una sonrisa burlona

- Muchas veces -encogió los hombros

- Además, creo que debe de haber algún hombre en el planeta Tierra que no quiera solamente sexo.

- No he conocido a alguno en toda mi puta vida.

- A veces te odio tanto -lo fulminé con la mirada

- Solamente soy honesto, Mack -se rascó la nuca

- Mi madre debió de tomar más ácido fólico -rodé los ojos

- Yo también te amo -me guiño un ojo

- Éste es el momento en el que dices: «Buenas noches, Mackenzie» y me dejas dormir.

- ¿No quieres que te lea un cuento de hadas antes de dormir? -hizo un puchero

- No -hice una pausa- Buenas noches, Logan.

Logan depositó un beso sobre mi cabeza, caminó de mala gana hasta la puerta. Salió por ella mientras cantaba terriblemente una canción de Sleeping With Sirens. Le tenía que pedir unas grandes disculpas a mis oídos por escuchar cantar a Logan.