Hamilton One-Shots «RANDOMS»

Congratulations...?

>Lams<

>SongFic<

>Wolf in Sheep's clothing -Set it Off<

Ya había publicado ese Panfleto, ya había prácticamente arruinado su vida, había manchado el nombre de su esposa y decepcionado a su cuñada y primer hijo. Llevaba 2 días sin volver a su hogar desde que lo publicó, se había mantenido en la seguridad de la oficina de su trabajo a la cual nada más Washington tenía acceso; apenas publicó aquella serie de hojas su mayor entró a la oficina simplemente para dedicarle una mirada de decepción y salir de ahí, hasta ahora no lo había vuelto a ver. Se sentía un cobarde, tenía que enfrentar de vez por todas lo que había hecho, pero tenía miedo, miedo de lo que diría su esposa, su hijo, sus amigos, la gente que más apreciaba.

soltó la pluma con la que escribía, el papel estaba en blanco, estaba tratando de escribir algo para distraerse pero todos sus intentos eran en vano. no podía concentrarse con nada. Pensó en su esposa; esa hermosa mujer tan fiel y amable de la cual se había enamorado. Pensó en Phillip; su mayor orgullo por el momento, un niño tan alegre como altruista igual que su madre. Pensó en Angélica; su cuñada, ella siempre estuvo de su lado apoyándolo en todo, incluso en algunas malas decisiones de las cuales ella era consciente. Pensó en Maria; esa preciosa mujer que por más que él trató de evitarlo logró seducirlo, tan indefensa, tan peligrosa. Y finalmente, pensó en John.

—Oh mi querido John, si en estos momentos vieras lo que he hecho...-Murmuró desganado escuchando su voz por primera vez desde hace horas la cual sonaba ronca y rasposa. Lagrimas amenazaban con salir.

Pero sintió una mano en su hombro... ¿No estaba sólo?.

—Alexander...

Cuando reconoció esa voz al instante se giró con los ojos abiertos de par en par. y Ahí lo vio. Lucía algo borroso pero sabía que estaba presente, no había cambiado nada, estaba justamente igual como la última vez que lo vio. Su uniforme militar, su coleta sujetando su cabello rizado, sus ojos verdes cual par de esmeraldas y las hermosas pecas que adornaban su hermoso rostro. Sin embargo, notó una herida en su costado manchando el uniforme, pero la sangre se veía seca.

No prestó atención a aquellos pequeños detalles que había notado, sólo se abalanzó hacia John y lo abrazó, temiendo que en cualquier momento pudiera desvanecerse entre sus brazos. Pero afortunadamente no pasó. John también lo estrechó entre sus brazos acariciando el cabello largo del menor pero sintiendo una punzada en su ya no latente corazón.

—John, Dios, John de verdad no sabes cuanto te he extrañado.-Dijo el caribeño mirando a los ojos a ojiverde.

John sonrió comprensivamente mirándolo con cariño. Pero Alexander notó como sus ojos se oscurecían poco a poco convirtiéndose en un verde opaco.

—Pequeña oveja negra... ¿Acaso tienes un alma?.

La voz de John sonó tan fría que había asustado a Alexander haciendo que lo mirara con confusión y algo de temor.

La rabia en John había vuelto a florecer recordándose a si mismo el motivo de porqué había regresado.

—Pero el lobo en piel de oveja es mucho más que una advertencia ¿Cierto?.