Mi Super Papá (Adrinette)

O4

Paris,2014

Una azabache se encontraba encima de su novio, la azabache dormía plácidamente en el pecho del chico, era una de esas noches tan especiales en donde simplemente querían darse cariño uno a otro. Mientras que el chico, bueno digamos que su barriga comenzó a sonar, a causa de esto, la azabache se levanto, al igual que su novio, alguien tenia hambre. 

—Al parecer un minino tiene hambre.—Dijo acariciando el cabello del chico.

—Creo que acertaste, linda.—Dijo tiernamente besando la nariz de la chica.

—Que tal si hago el desayuno, veamos que tal me sale.—Dijo pensativa mirando a su novio.— Justo hoy mis padres se fueron de viaje. 

—Me alegro y de seguro te sale delicioso el desayuno, vamos princesa, que se hace tarde.—Dicho esto dejo un casto beso a la chica.  

Marinette fue a preparar el desayuno, le gustaba mucho mimar a su novio, le gustaba hacer estos actos de servicio para el, lo amaba mas que a nada en el mundo. Después de varios minutos la chica sirvió lo que era el desayuno para ambos, tenia buena pinta. 

—¿Qué tal?¿Esta bien? ¿Te gusta? —Pregunto intrigada. 

—Ummh esta delicioso, dios es lo mas rico que he probado.—Dijo saboreando la comida.

—Me alegra que te guste.—Agarra la mano de su novio.

—Gracias cariño, esta todo muy rico.—Le da un beso en la frente.— ¿Alguien mas sabe de tu embarazo? 

—Bueno solo Alya, Nino, tu y no se como le diré a mis padres.—Agachó su cabeza mientras contaba. 

—No te preocupes, saldremos de esta.—Dijo mirándola con tiernos ojos.—Me tienes a mi, preciosa. 

—Umh, solo que hay algo que no me deja en paz aparte de eso.—Comenzó a decir. 

—Uh ¿Hay algún problema? —Pregunto. 

—Amor, yo te amo tanto como tu a mi, pero quiero saber quien eres detrás de la mascara.—Suspiro.—Quiero saber quien es la persona que será el padre de mi hijo. 

En ese momento Adrien trago duro, así que, este era el momento, solo esperaba no decepcionarla, no quería perderla. El chico solo asintió para después decir unas palabras y quitarse aquella mascara que tanto ocultaba. 

La chica no dudo en mirarlo unos minutos para después ir a abrazarlo y darle un beso, un beso de seguridad y calma, en donde el mundo de ambos era solo uno. Sin duda, la chica no se esperaba que fuera Adrien, pero de igual forma estaba feliz, por que sabia que el chico era su alma desde que sus ojos combinaban a la perfección. Minutos después de tanto amor y cariño, la chica hablo. 

—Gatito, perdón por interrumpir el momento pero se me antojo un pastel de chocolate.—Dijo avergonzada.

—Otra vez preciosa, si acabas de comer.—Suspiro sonriendo. 

—Vamos, tráeme uno, no seas así.—Dijo haciendo berrinche. 

—Okey linda, lo traeré, espera un rato.—Dijo acomodándose para salir. 

—Gracias gatito, te amo muchote.—Le dio un beso. 

Paris, 2020

Adrien solo pensaba en una cosa, en que Marinette estaba hermosa, desde hace tiempo que no la veía pero aun mejor, la pequeña de ahí era su hija. No lo tenia en claro pero era verdad, no podía fallar, era su hija, tenia sus mismo ojos y la conexión padre e hija no lo tiene cualquiera. 

Al llegar a su casa se dedico solo a su hijo, le dio comer y le arropo para que duerma bien, mañana tendría escuela, entonces empezó a alistar las cosas de su hijo. Mientras pensaba en todo lo que paso esa tarde, era maravilloso ver a su primer amor otra vez, se sentía encantado, pero a la vez se pregunto tantas cosas, como si ella tiene ahora un esposo, una casa o incluso hasta mas hijos. Es muy chismoso de su parte pero le daba curiosidad. 

De tanto pensar le llego una notificación de una aplicación, si somos específicos, Tinder. Dudo un poco en contestar el mensaje, hace tiempo que no entraba, pero no hacia mal salir un poco para dejar de pensar en tantas cosas. 

...

Era sábado, Adrien y Louis desayunaban entre chistes con una que otra broma, amaba pasar tiempo con su hijo. Minutos después Adrien se alistaba con Louis para ir a ver a Marinette, a pesar de que quería evitar el tema, tenia muchas dudas, así que, tenia que estar un poco mas cerca de Marinette. 

Ya en el tan conocido parque estaban padre e hijo, habían niños de aquí para allá, pero se percato que Emma también estaba, por lo tanto, Marinette también. 

—Hola Adrien y hola Louis.—Saluda la chica. 

—¿Cómo sabes mi nombre? —Dijo el pequeño.

—Me lo dijo Emma.—Lo miro sonriente. 

—Ups! Lo siento, es la emoción de tener un amigo me gano.—Dijo la pequeña niña riendo. 

—Ríe junto a Emma — ¿Papa puedo ir a jugar con Emma? —Pregunto. 

—Claro hijo, con cuidado.—Louis se va junto a la pequeña. 

—Y bien, tanto tiempo, ¿Cómo has estado? —Pregunta Marinette. 

—Tienes el descaro de pregunta, sabes lo difícil que fue cuidar solo a Louis.—Miro a la chica. 

—Hey, también tuve mis razones, es por eso que quiero hablar contigo.—Suspira.—Solo escúchame por favor. 

—Esta bien, ¿Qué es lo que realmente paso? 

—Un día antes del parto, me mostraron una foto tuya y de Lila, para ese entonces, una adolescente de dieciséis años era algo terrible.—Ríe sarcásticamente.— Entonces planee todo, estaba enojada, es ahí cuando se me rompió la fuente y di a luz. Tenia tanta colera que atine a dejar a Louis en mi cama, lo abrigue y llore tanto que no sabia que hacer. Mi mama me ayudo y me dijo que lo que hacia estaba mal, pero me escape, eso ya es otra historia. 

—Y no pensantes en decirme, ni si quiera sabia que habías dado a luz.—Dijo Adrien enojado. 

—No lo se Adrien, estaba desesperada, no sabia que hacer. 

—Esta bien, gracias por contarme, pero igual no cambia el echo de que dejaste a Louis.—Dijo en un tono frio. 

 —Lo se, es por eso que estoy aquí, quiero pasar tiempo con el, estar a su lado.—Dijo firme. 

—Uh tienes que ganártelo entonces, mucha suerte Marinette.—Dijo parándose del asiento para ir por su hijo. 

—Espera.—Llamo y Adrien volteo.— Tengo algo que decirte. 

—¿Qué es? No tengo todo el día. 

—Emma es tu hija.—Soltó lo que tanto estaba ocultando.