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Paris, 2014 


Marinette dormía plácidamente en su cama, mientras que su novio estaba sentado al lado de ella, observaba cada detalle en su novia. Pensaba en lo tan perfecta que era, no podía imaginarse sin ella. 

—Princesa, vamos levántate, tienes que ir a la escuela.—El chico movía a su novia.

—No quiero ir! —Grito.—Aparte tu también tienes que ir a la escuela. 

—Oh! Vamos tienes que ir, es nuestro ultimo año, nos falta poco para estar en una casita.—Imagino.— Así bien lindo con nuestro bebe. 

—Seria lindo si, pero...—Alargo la O.— Me duele la cabeza, pies y piernas.—Dice con un puchero. 

—Esta bien, no iras, pero consta que después no me reclames por no despertarte.—Advierte.

—Si, claro gatito.—Dice un poco adormilada.—Anda yendo tu ve. 

—Ok linda.—Le da un beso en la frente.—Me voy ,por favor cuídate, nos vemos mas tarde.—Se despide.

No quería dejarla sola, me da tristeza dejarla ahí sola, tengo miedo que le pase algo, la ultima vez casi se cae de las escaleras por ir apurada, pero ella tiene razón, se puede cuidar sola, al menos por unos minutos. Todos están de acuerdo en que Marinette es mas despistada, no se puede esperar mas. 

Esto de ser papa me alegra, pero ojala fuera fácil decirle a mi papa, aun no se como pueda reaccionar aunque me pregunte que hago cuando salgo todas las noches, yo soy el mas evidente de echo, pero estoy esperando el momento exacto. 

Después de estar en mis pensamientos, salí de la escuela con un montón de tareas, la escuela me estresa mas que otra cosa, pero voy por Marinette, por ella, así también se pone al día. De lejos vi a Marinette en su balcón sentada comiendo ¿Hamburguesa?, de donde rayos saco la hamburguesa, bueno tiene antojos, suspiro, me hubiera gustado ir donde mi linda novia pero Natalie me esperaba para mis otras clases, solo quiero ser libre.

Aun observaba a Mari desde el carro, es tan linda, sus facciones son tan perfectas, tiene un cuerpo hermoso como su cara, no puedo ser el mas afortunado estoy tan feliz, pero ese mal presentimiento no me dejaba tranquilo. 


Paris, 2020  


Adrien estaba en shock, Emma la niña que estaba con su hijo jugando en la arena de aquel parque es su hija, no lo podía creer, sus sospechas eran ciertas, pero por que le oculto algo tan importante no tiene sentido, se siente tan confundido, por que Marinette le hizo esto. Las palabras no le salían y en su mente solo se reproducía los momentos mas difícil que tuvo junto a Louis, por que ahora que todo estaba marchando tan bien en su vida, ella apareció, no hablaba de su hija, si no, de su primer amor; Marinette. 

—¿Por-Por que recién me lo dices? , claro pensaste vamos a mentirle a Adrien, al gran Chat Noir para después burlarme de el.—Dijo mientras aplaudía. 

—Ya te conté el por que me fui Adrien.—Resoplo. 

—Y es suficiente para dejarme con un bebe sin saber de ti y que luego volvieras después de años a decirme, ¡Hey Adrien tienes una hija! —Se hace el sorprendido. 

Antes de que Marinette respondiera una explosión se escuchó a lo lejos, no estaba pasando, los villanos regresaron, lo que le faltaba. Fue donde estaban sus hijos y los llevo a un lugar seguro, para en ese entonces llego a transformarse e ir donde el villano se encontraba. 

Mi Super Papá  (Adrinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora