Used ; harry.

00. La carta que nunca te di

Miércoles 23 de agosto 2017.

"¿Nunca sentiste esa sensación en tu pecho de querer comenzar de nuevo y comerte al mundo entero en ese momento?, yo sí.

Hubo un momento en que yo tenía la mano sangrada por aferrarme tanto a ti, el pecho se me comprimía, los días grises y lluviosos tampoco ayudaban, no estaba sola, pero se sentía de esa manera.

Mi alma, mi ser, mi cuerpo, mi mente estaban lastimadas por todas esas personas que hablaban mal sobre ti, ¿por qué ellos no podían ver el poco afecto que rodeaba tu alma?, no siempre eras cruel, quiero decir, tenías tus momentos, pero mi amor, para mi eran suficientes para quedarme una noche más en esta ciudad desconocida.

A pesar de todo lo que escuchaba sobre de ti yo seguía creyendo lo mismo, que puedo amar tan intensamente en un año como en 3 días y no habría diferencia alguna porque de todos modos iba a doler, pero te lo tengo que confesar, jamás me arrepentiría de lo que tú y yo vivimos por esas largas y pocas semanas que se sintieron como la misma eternidad cuando tus ojos verdes me miraban, luchando por mantenerse abiertos porque habías bebido tanto alcohol como siempre.

Jamás voy a desmentir que serás una de las personas más especiales en mi vida y que no te he dejado de extrañar, solo porque eres tú, aunque tomes otras manos y beses otros labios frente a mí. Y yo seré la misma tratando de buscar una nueva oportunidad para vernos en el futuro.

Me enseñaste tantas cosas que no sabía que existían, me hiciste sentir tanto en tan poco y casi logras que no me reconozca cuando me miré al espejo después de esa noche en la que no apagaste el motor de tu carro y me dijiste adiós.

Recuerdo bien ese día, mire mi mano izquierda, quería arrancar la piel de mi palma, para no recordar cómo se sentía cuando me tomabas de la mano.

Busqué en libros a donde van las personas deprimidas y que es lo que no deben hacer, no encontré nada, pero apuesto a que no vuelven a donde les hicieron daño.

Quiero que sepas que todas las veces que me mentiste yo lo sabía, como tú también sabías que no siempre ponía atención, o que me aburría con facilidad, pero, lo que nunca supiste es que yo no era buena persona... hasta que te conocí y tuve que rezar para que al día siguiente tú me llamaras.

Mis amigas ahora te odian, y solo saben algunas cosas, si supieran todo probablemente me odiarían a mí también por seguir queriéndote después de todo lo que le hiciste a mi autoestima, mi cuerpo, mi salud mental, mi vida. Sin embargo, yo no te odio, y me pone bien cuando sé que estás por ahí en algún lugar con tus ojos bonitos.

Creo que es necesario que sepas que cuando quieras volver a buscarme ahí voy a estar, aunque ya sabes que no soy una persona con muchas ganas de vivir todo lo que tú ya has recorrido, pero podría hacerlo esa noche si me lo pidieras.

Y que cuando estés a punto de escribirme, cuando estés a punto de buscarme, piénsalo dos veces, sabes que ambos merecemos más.

Quisiera preguntarte más de mil cosas, pero no me alcanzarían las hojas y la madrugada se volvería mañana.

Y entonces así es como hoy estoy lista para decirte adiós, pero si mañana nuevamente sale el sol tendría que luchar otra nueva batalla, porque sabes que eres difícil de olvidar.

Hasta nunca, mi amor.

-Selena".

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Nota de la autora:

Esta historia es muy especial para mi, ya que es real, claramente se utilizaran personajes conocidos para respetar la identidad de los verdaderos autores de la historia, además, que sea más atractivo para los lectores. 

Espero, sinceramente, desde lo más profundo de mi corazón que esto llegue al menos a una persona y que la ayude con su batalla interna entre querer y quererse. Siempre, por toda la vida, estaré aquí leyendo y contestando a todos por si algún día lo necesitan. Por favor, no lo olviden, no hay batallas eternas.

Con mucho cariño, de mi para ustedes. Xox