11. Close

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Estoy en el supermercado, Jazmín decidió quedarse en casa y el cielo está despejado, como adulta solitaria me atreví a venir para comprar mi cereal favorito y otras cosas que necesito.

Cuando mi celular suena sé que es Jazmín, dijo que llamaría si necesitaba algo, sin ver la pantalla contesto.


− ¿Qué te compro? –Leslie ríe del otro lado de la línea.

–Necesito varias cosas, pero no llame para eso –dejo de caminar.

–Lo siento, Les, es que estoy comprando algunas cosas...

–¿Vas a tardar mucho?

–No lo creo, ¿por?, ¿necesitas algo?

–De hecho, sí, quiero que vengas a mi casa –la escucho algo seria, mi corazón late tan fuerte que me es difícil escuchar.

–¿Ahora mismo?

–Es un poco importante.

–Bien, dame quince minutos y estaré ahí.

–Bien, te veo en un rato.


Apoyo mi mano en el estante de los jabones y todo aquello que hice en estos últimos días viene a mi mente, ¿en qué estaba pensando?, claro que ella iba a saberlo tarde o temprano.

Gotas de sudor frío corren sin parar por mi espalda, mis manos tiemblan y no puedo dejar de pensar en todo lo malo que ella va a decirme. Como una presión en el pecho me impide hablar, no tengo idea de cómo estoy respirando. ¿Así es como se sienten los criminales justo antes del juicio final?


Llego a su casa, mis pies juegan en el suelo y mi dedo se queda oprimiendo el timbre por treinta segundos.


–¡Calma, ya voy! –la escucho gritar desde adentro.


Cuando sale escucho las llaves sonar en sus manos, las observo detalladamente como si esta fuera la última vez que voy a ver todas estas cosas, muerdo mis labios y juego con mi cartera.

Por fin sale y me da un beso en la mejilla.


–¿Estas bien? –pregunta algo preocupada, ¿me veo tan mal?

–Sí, es solo que me apure para llegar lo más rápido –sonrío con mucha dificultad y ella me invita a pasar –Y bueno, ¿qué pasó?, me tienes espantada –pone una gran sonrisa en su rostro y vamos a su dormitorio.

–No se los quería decir –chilla en voz baja y se acuesta en la cama.

–¡Ya dímelo, por Dios! –yo igual me recuesto a su lado y no puedo dejar de mirarla, los nervios me están consumiendo.

–Estuve hablando con mi mamá y hace rato con mi papá...

–¿Y...? –creo que mi corazón está dejando de funcionar o simplemente ya no tengo fuerzas para continuar viviendo.

–Como este es nuestro último año los convencí de que necesitábamos hacer un pequeño viaje entre nosotros, les hice un cuento tan largo que al final ellos decidieron pagarnos un viaje a todos a la playa –pone sus manos en los labios para no gritar.

– ¿A todos? –la arruga de mi frente desaparece.

–A ustedes dos, a mí y a mis hermanos –patalea en el aire con mucha emoción –Claro que le diré a mis otros amigos que están invitados, pero nosotros somos los privilegiados, ¿puedes creerlo?

–No –susurro.


Me recuesto en la cama y ella sigue hablando, no estoy escuchándola porque ahora mismo estoy dando las gracias de que la noticia sea esta y no lo que estaba pensando. Suelto un suspiro largo por los labios, en realidad estoy tan aliviada, mis manos dejan de temblar un poco y paso las yemas de mis dedos por el edredón frío para tranquilizarme por completo.

Ella habla y habla sin parar, pero en mi mente solo pasa una sola cosa, él y yo lejos de la ciudad, mi primera vez estando en la playa con mis amigos y la brisa salada del mar.


– ¿Entonces? –parpadeo un par de veces cuando ella me habla – ¿Van?

– ¿Es una broma?, claro que vamos –muerdo mi labio inferior.


Dicen que puedes conocer mejor a una persona cuando está fuera de su área de confort, estoy creando una película en mi mente como las que pasan en la televisión, donde los enamorados van a la playa y se dan cuenta que necesitan estar juntos, solo quiero escucharlo decir que me quiere y entonces podré recuperar algo de lo que me quito. 


Después de hablar con Leslie toda la tarde, sobre las vacaciones perfectas que ella quiere tener, ahora camino a casa, mirando como los árboles se mueven con el viento y pensando una y otra vez, ¿es real?, ¿debería aceptar todo esto?, estoy algo confundida y no me gustaría seguir traicionando la confianza que ella me da, mucho menos la que sus padres me tienen. Todo es triste y brillante al mismo tiempo.


– ¿En dónde estabas? –Jazmín pregunta preocupada cuando entro a la habitación.

–Nos vamos de vacaciones con la familia de Leslie –ella abre su boca tan grande que me hace sentir todavía más culpable.

–¿En qué momento ocurrió eso? –me sigue hasta la sala.

–Justo hoy, fui a su casa porque me marcó y entonces me lo dijo–dejo la mochila junto con las bolsas del supermercado en el suelo–Sus padres nos pagarán todo y programaron esto la siguiente semana.


Jazmín ya no me pregunta nada porque se va corriendo a la habitación y la escucho hablar con su mamá sobre las vacaciones sorpresa. Yo ni siquiera se si les diré a los míos, así que la dejo hablar todo lo que necesita y me siento en la silla esperando a que alguien me de un golpe en la cabeza y me haga reaccionar.

Pero nadie lo hace.













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N/a: Es un capítulo corto, no quería agregarlo, pero tenía que hacerlo para que entendieran lo que sucede más adelante. Espero que tengan un día bonito, les mando un beso, y gracias por leer y votar. xox

Used ; harry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora