Used ; harry.

04. I did something bad

Y apenas son las dos con catorce minutos de la madrugada, estoy sentada en el sofá color vino con otras cuatro personas, todas ebrias. En frente esta una mesa de madera desgastada y su altura apenas me llega a las rodillas.

−Juega –Leslie me suplica mientras sostiene una botella de cerveza vacía en sus manos.

−No –arrugo mi nariz, estoy demasiado tomada que el humo del cigarro me alimenta más mi borrachera.

− ¿A qué le tienes miedo? –levanta una ceja –No tienes novio –pone la botella frente a mí.

Y tiene razón, me río y tomo la botella, ya hay personas a nuestro alrededor. La giró y todos esperamos ansiosos a que se detenga, todos tienen ganas de pasar bien la noche.

− ¡Sel y...! –alarga Leslie y todos dirigimos nuestras miradas hacia el chico –Daniel –pronuncia con sorpresa mal fingida.

−Bien –él acepta muy rápido, yo me ruborizo un poco y agacho la mirada, no sé si quiera si tengo buen aliento después de todo lo que tome o si mi perfume aun me puede salvar.

− ¡Alto! –Leslie toma a Daniel de la chaqueta color verde militar –Debe ser un buen beso, chicos, no estamos en la primaria, quiero ver algo bueno –ella siempre se encarga de volver todo muy incómodo o perfecto.

Yo me quedo en mi lugar sin moverme, solo observo al chico levantarse del suelo y caminar hacia mí, todos hacen un sonido de burla que me causa aún más rojez en mis mejillas, trato de parpadear varias veces para que mis manos dejen de temblar. Él se pone de cuclillas y huele tan bien ahora que lo tengo de frente, cierra sus ojos y pasa su mano derecha por mi nuca y la otra la deja descansar en mi rodilla, cuando me acerco a él miro a Harry, parado a unos cinco metros de distancia apoyado en el mueble de la televisión bebiendo una cerveza y mirándome. Mi corazón se paraliza, toda la sangre se me va a los dedos de los pies y empujo al chico que se supone que iba a besar, es un poco brusca mi acción que Daniel cae de espaldas al suelo y escucho maldecir a Leslie a lo lejos.

−Lo siento, no puedo hacerlo –estoy tan avergonzada y todos me observan.

Levanto la mirada para ver a Harry, él ríe sínicamente y se da la vuelta para desaparecer de mi vista. Me odio, y odio siempre tener que arruinar todo lo que pasa, sin más que decir me levanto del sofá y voy al sanitario para echarme agua en el rostro.

− ¿Estás bien? –Leslie pregunta detrás de mí, acaricia mi espalda.

−Es solo que estoy muy borracha –tomo una toalla para secarme la cara.

−Deberíamos irnos, yo igual estoy un poco mal, no quiero terminar aquí toda sucia y oliendo mal –me mira a través del espejo.

−Sí, vámonos, por favor.

Leslie me lleva al carro de Harry, me siento en la parte de atrás y me dice que espere para ir por su hermano. Yo sigo avergonzada por lo que acaba de pasar, le doy tantas vueltas al asunto que mis manos comienzan a sudar, no quiero volver a ver a ese chico ni a todos los que estaban en la fiesta, deben estar pensando tanta mierda sobre mi ahora. Mi tortura queda interrumpida cuando Leslie abre la puerta del copiloto y Harry pasa por enfrente del coche para entrar también. Veo a Harry pasar sus manos por su cabello un poco estresado y puedo notar que ambos se pelearon.