Ya van cuatro veces que lo pillo mirándome el culo con tanto descaro, a la próxima se lleva una torta.
-¿Podrías dejar de mirarme tan descaradamente, por favor?
-La verdad es que, no.
-Se acabó. Te prohibo mirarme acaso de que te hable, ¿entendido?
-Sí, señora.
Puag, como odio que me llamen así, y que hagan ese numerito de dedicarme una sonrisa de reptil. ¡Qué asco le tengo!
Decidí olvidarme que él estaba ahí, y me dispuse a mirar los libros que debía comprar.
Hoy me iba a gastar más de 50€, adiós a mi paga.. Estaba harta de tener que estar gastando el dinero de mi viaje.

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Melody
Novela JuvenilNuevos momentos unidos a recuerdos que obligan a Melody intentar dar una marcha atrás a su vida...¿se atreverá?