Estaba despertando, las muñecas le dolían y sentía sus brazos terriblemente cansados, aún no podía abrir bien los ojos, sentía sus párpados pesados, cuando logró abrirlos los cerró pues la luz los lastimó, empezó a abrirlos lentamente hasta que sus ojos se adaptaron, empezó a reaccionar, sus brazos le dolían por estar colgada con unas esposas lo suficientemente largas estas eran de metal no veía alguna forma de abrirlas, no estaba muy lejos del suelo pero lo suficiente para que no lo alcanzara ni de puntas, solo veía una pared de metal, se movió un poco pero sintió como las esposas se le enterraban se volvió a mover y sintió bien, las esposas de seguro tenían picos evitando que hiciera movimientos sin enterrarse en su piel.
De pronto recordó que en aquella misión no estaba sola así que sin importarle si las esposas la lastimaban se empezó a mover para ver por todo el cuarto sin encontrar nada, no era grande y al parecer lo único que había ahí eran las esposas y ella, pudo ver la puerta a sus espaldas en una esquina al parecer se necesitaba un código para abrirla, después noto una cámara, no sabía cuanto tiempo llevaba ahí pero al parecer lo suficiente para tener los brazos tan cansados.
Se quedó tal vez algunos minutos quieta cuando escucho la puerta abrirse, se quedó quieta no volteo como cualquier persona haría, era una mujer estaba segura pues se escuchaban los tacones resonar por la habitación, puedo ver a la mujer en cuanto paso a su lado para después ponerse enfrente, estaba sorprendida pero no lo demostró.
La mujer rubia se quedó unos momentos sin hablar solo observado a Natasha viéndola fijamente pero Natasha nunca se había sentido intimidada con aquella mujer.
-No te veo sorprendida-el acento de la mujer era notorio más en la r
-Dicen que las cucarachas nunca dejaran de existir-fue lo único que contesto.
La rubia solo se rio, no dijo nada más, hasta unos minutos después.
-Dime Natalia ¿Qué ha sido de tu vida?
Natasha alzo una ceja y inspeccionó a la mujer
-¿Estoy aquí para hablarte de mí vida Yelena?-preguntó atreviéndose a decir el nombre de su ex-compañera de la KGB
-Tienes razón, no estás aquí para eso-la rubia se quedó pensando un momento-Pero tengo la duda de cómo una asesina pudo convertirse en una "heroína"
Era obvio el sarcasmo por el tono de voz y las comillas que hizo al decir heroína.
-Para eso sólo tenías que ver las noticias o internet
-Vamos, ahí solo sale, los héroes más poderosos del mundo, pero es obvio que no encajas ahí Natalia, ni siquiera pudiste librarte de mí
-Bueno cuando ocupas miles de agentes para atraparme más una droga creo que para todos es imposible, porque tú como la cobarde que siempre has sido no te atreviste a enfrentarme.
-Cuida bien tus palabras Natalia, no voy a ser considerada contigo ni con el rubio-en cuando escucho rubio el alma se le cayó hasta los pies, poco importaba lo que le pasara pero Steve no tenía la culpa del pasado que ella tenía.
-Estas pálida-dijo Yelena empezando a caminar a su alrededor-Así que el Capitán America te importa, al parecer demasiado.
-¿A qué juegas Yelena?-preguntó Natasha
-¿Yo?-preguntó haciéndose la inocente y deteniéndose enfrente de ella-A nada, solo quiero algo a cambio y ustedes son libres
-¿Qué?-preguntó Natasha empezando a impacientarse
-El suero-dijo, Natasha sabía que el suero de Steve era peligroso en malas manos, el de ella no tanto pero era algo que no podía dar-Solo necesito algunas muestras de sangre, es todo.
-Tu tienes el mismo suero que yo
-Así es pero a mí nunca acabaron de inyectármelo debido a que tu amado SHILED llegó, se perdió la fórmula y digamos que en mi no hay suficiente suero, no digamos del Capitán, ese es único.
-Nadie a logrado copiar ese suero, ¿Por qué crees que lo lograrás?
-Tengo mis trucos, aunque de él tal ves si necesite toda su sangre, no lo sé.
-No te daré nada
-Bueno tal vez tenga que usar otra técnica para que sedas, dime ¿Qué tan importante es el para ti?
Natasha de mordía la lengua, era obvio que si la hacía enojar las cosas saldrían peor
-Ya no contestas, aunque no te preocupes mientas ambos estaban inconscientes les saqué un poco de sangre a ver qué sale en cada uno, ya después será el proceso pesado, tal vez los resultados ya estén.
Sin más salió de la habitación, todo estaba saliendo mal, si ella lograba hacer una réplica de ambos sueros-lo cuál a su parecer es imposible-sería realmente peligrosa.
Estaba preocupada por Steve, demasiado preocupada, sabía que si Yelena quería hacerla sufrir utilizaría a Steve, es algo que ella no podía permitir, intentaría ganar tiempo, tal vez los demás vengadores ya estaban buscándolos, aunque ni siquiera ella sabía donde estaba, escucho la puerta abrirse de nuevo así como los tacones resonando, observo a Yelena quien ya estaba frente a ella con una sonrisa burlona y con un sobre blanco, no dijo nada, solo empezó a abrir el sobre y sacaba una hoja, empezó a leer los resultados y la sonrisa de Yelena se esfumó ahora parecía furiosa.
-¿Cómo rayos es posible?-le preguntó
-¿De qué hablas?-Natasha estaba realmente confundida
-Al parecer aún no lo sabes-Yelena aún estaba enojada-Estas embarazada Natalia
Natasha ahora no pudo evitar su sorpresa.
-Estas mintiendo
-No es así, los estudios no engañan, aunque no entiendo como lo lograste, ¡¿Qué hiciste para que no te hicieran la ceremonia?!
-Pues tus estudios están mal yo pase por la mismo que tú idiota, soy estéril-Dolía decirlo pero era verdad.
-No lo eres, porque ahora estás embarazada-Yelena volvió a mirar los estudios y se quedó pensando un momento al igual que Natasha quien después de unos momentos comprendió cómo pasó, tal vez no era tan imposible como pensaba, ella mantenían una relación con Steve y tal vez todo fue producto de su suero, Yelena recordó la reacción de Natasha ante la mención del Capitán, ahora todo tenía sentido
-¡¿Como es que consigues todo?!-¡Primero escapas de la KGB, te conviertes en una "heroína" y ahora hasta embarazada estás!
Natasha ya no sabía que decir, realmente no lo había sospechado siquiera
-Vas a pagar
Sin más Yelena le inyectó algo que traía en su chaqueta, Natasha perdió el conocimiento.
Habían logrado sacar a Steve y Natasha de aquella base, ambos estaban siendo atendidos, al parecer estaban débiles, cuando los encontraron Natasha estaba inconsciente y Steve estaba demasiado débil, le habían estado sacando demasiado sangre pero habían logrado eliminar cualquier rastro que podría ayudar a investigar sobre el suero, ahora los demás vengadores esperaban noticias de sus amigos cuando salió la Doctora Cho todos se acercaron a ella
-¿Y bien?-preguntó Tony
-El Capitan no tardará en estar bien debido al suero sólo necesita descansar, la agente Romanoff estaba sedada con una droga muy fuerte pero está bien al igual que su bebé
Los vengadores se aliviaron hasta que reaccionaron
-¿Bebé?
