Ultron
Aquella máquina que no los dejaba en paz, años después los vengadores habían formado sus propias familias, todo estaba bien hasta que un día Ultron regreso.
El caos había comenzado, la luz en toda la ciudad se cortó, los vengadores ya tenían sospechas de lo que iba a pasar y aunque no las tuvieran ya tenían un plan, una base oculta donde sus hijos podrían tener una segunda oportunidad, ya estaban casi todos en el quinjet oculto, solo faltaban dos.
No encontraban a Torunn y James por ningún lado, la sede de los vengadores estaba siendo atacada, las luces de emergencia parpadeaban de un color rojo, Steve y Natasha Rogers buscaban a los niños los demás adultos verificaban todo para los demás pequeños.
Primero encontraron a Torunn, la pequeña rubia estaba escondida debajo de su cama, en cuando vio a sus tíos los abrazo fuertemente, ahora solo faltaba James quien no estaba en su habitación, creían que lo mejor era que uno de los dos llevara de una vez a Torunn al quinjet, esa era la pelea. ¿Quién la llevaba?
-Yo buscaré a James-renegaba el soldado, siendo incapaz de dejar a su esposa sola.
-No, Steve, por favor, le prometimos a Thor que cuidaríamos de ella, tú llévala yo buscaré a James, en cuanto lo encuentre iré al quinjet, lo prometo-ambos se veían a los ojos, Steve suspiro
-Bien, tienes menos de diez minutos, si en ese tiempo no has regresado vendré a buscarte-Steve abrazo a su esposa y la beso-Te amo
-Más que a nada en el mundo-completo Natasha
Sin más el capitán se alejó con la pequeña mientras Natasha buscaba a su pequeño. Empezaba a desesperarse y preocuparse, llamaba al pelirrojo sin recibir respuesta, hasta que llegó a la cocina, James al ser aún pequeño logró ocultarse en un gabinete en cuanto escucho a su madre no dudo en salir y abrazarla fuertemente
-¡Mamá!
-James, me asustaste-Abrazo fuertemente al pequeño de cinco años-Vamos a salir de aquí ¿si?
El pelirrojo asintió y tomando la mano de su madre caminaban por la base lo más rápido que podían con suma precaución, se oyó una explosión, así como se sintió un pequeño temblor, pequeñas partes del techo cayeron por lo que Natasha tomo a James abrazándolo de forma que cubría su cabeza, en cuanto dejaron de caer partes de techo Natasha cargo a James para que pudieran ir más rápido, casi lo lograban, ya no estaban tan lejos pero algo salió mal, los robots lograron entrar, tan cerca.
Los rodearon, la espía bajo a James y tomó su pistola, el pelirrojo mientras tanto abrazaba la pierna de su madre.
Empezó a disparale a los robots que pudo pero eran demasiados para ella sola.
Lograron separarla de James, uno de los robots la sostenía por el cuello, levantándola un poco del piso, aún estaban rodeándolos, a James no lo habían tocado y el no podía hacer nada sólo podía ver como lastimaban a su madre.
Ultron habló a través de uno de los robots.
-Natasha Romanoff-la voz seguía siendo escalofriante-O por lo que e visto en mi regreso ahora eres Rogers.
A Natasha empezaba a faltarle el aire, intentaba liberarse pero estas máquinas parecían ser más fuertes.
-Déjame ir-dijo como pudo
-Eso no es posible-la máquina vio a James-Un niño, interesante
-No se te ocurra tocarlo-empezaba a sentirse realmente mareada, Ultron al ver esto hizo que los pies de Natasha volvieran a tocar el piso y aflojó un poco la mano robótica pero Natasha no lograba librarse de eso aparte los robots de alrededor la apuntaban a James y a ella no podía arriesgarse a que lastimaran a su hijo.
-Déjalo ir-pidió Natasha, Ultron la volteo de forma que quedaba frente a James ahora la sostenía de los brazos-Yo me quedó pero a él déjalo, no tiene la culpa de nada, es inocente, ajeno a todo esto
Sus ojos se llenaban de lágrimas, no podía perder a lo más Preciado que tenía en el mundo, podían lastimarla a ella, pero no a James.
-Sacrificio de una madre, lo he visto antes
-Por favor, déjalo, solo déjalo, es solo un niño
Ultron no dijo nada hasta minutos después
-Bien, el niño puede irse aunque más tarde tenga el mismo destino que tú-Natasha confiaba que James alcanzara a llegar con Steve
-James, escúchame-En los ojos azules de James solo había miedo-Tienes que irte cariño, vete.
El niño solo negó con la cabeza, no quería dejar a su madre.
-Prometiste que me obedecerías-Natasha en ese momento ya no aguantaba las lágrimas-Vete, sabes a donde tienes que ir, por favor vete.
James empezó a llorar viendo al piso, claro que entendía lo que pasaba, sabía qué tal vez nunca volvería a ver a su madre.
-James, mírame-el pelirrojo levantó la mirada-Te amo
-Más que a nada en el mundo-dijo James, Natasha asintió, los robots le abrieron paso y el corrió lo más rápido que pudo, vio como Ultron soltaba a su madre pero aún seguía rodeada, escuchó disparos.
Natasha solo podía recordar a su pequeño, el niño que solo le había traído más felicidad a su vida, al que juró cuidar hasta su último aliento y así fue.
Ese era el último recuerdo que James tenía de su mamá, aquella que lo había salvado de una muerte segura, ese recuero lo motivaba cada día para intentar acabar con Ultron, algún día lo lograría, vengaría la muerte de sus padres, se aseguraría de que esta no fuera en vano.
-¿Estas listo?-preguntó Torunn
-Lo estoy-dijo mientras guardaba la foto de sus padres
