Introducción

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Sus ojos eran esmeraldas endiabladas que perseguían el correr de la tinta sobre el papel. Su lengua quería bailar con el recuerdo de una canción de Florence Welch. También le dolía la cabeza, pero no se quejaba. Sólo quería exprimir su corazón hasta la última pedrada, estaba harta de dolencias románticas.

El aire olía a tormenta y era cálido, recordaba, como las manos de su pobre enamorado. No quería amarle un minuto más. Negaba ser rencorosa, pero mentía, mentía sabiéndolo y por miedo a caer de un precipicio imaginario.

Roma dejó la pluma sobre la mesa y dobló el papel para meterlo en un sobre. Le gustaba el aroma que desprendía, deseaba llevarlo para siempre consigo, pero tenía que dejarlo, como a todo. Vaciló unos segundos antes de levantarse y arrastrar una maleta hacia la puerta. Su corazón latía tan fuerte que, por fin, pudo sentir que comenzaba a sanar.

Al salir, unas gotas de sangre quemaron el césped. Se estaba clavando inconscientemente la uña del pulgar en otro dedo, como si quisiera purgar la inconmensurable rabia que llevaba dentro. Aún no había terminado de sangrar cuando entró en un taxi y, pegando un portazo que podría haber levantado la pintura de la chapa, se marchó por un inexplorado camino.

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Hola bebés, soy Lucía. He vuelto a Wattpad, donde antes se me conocía como Diosa_Azul, buscando recuperar mi torrente creativo. Tengo la sensación de que de tanto reprimirme se me han esfumado las ideas, y, tomándome a mí misma como inspiración, quiero volver a encauzar mi afición por escribir. Como siempre, cualquier comentario (constructivo) es bien recibido y será respondido, quienes me conocéis sabéis que lo valoro un montón.

Más allá de contar una historia sobre mí misma para tanto exorcizarme como autoexplorarme, me gustaría poder inspirar a otras mujeres para que rompan sus frágiles cadenas (del conformismo, la dependencia, el autosabotaje...).

Esto no es una historia de ficción adolescente (estúpida) típica de esta plataforma, por mucho que la protagonista sea joven y el motivo de la nueva etapa de su vida sea romper con un chico. No voy a repetir estereotipos y tramas ridículos, pero estas cosas pasan y se sufren. Que hasta el momento se haga tanto hincapié en una emoción como el enfado no es algo negativo (al menos para mí), sino que presenta la base sobre la que lo nuevo emerge. En estos últimos meses he estado aprendiendo muchas cosas, en parte gracias a mi psicóloga (¡normalicemos ir a terapia!), y a enfadarme y dejar de conformarme es una de ellas.

Os quiero, un abrazo enorme ♥️

Cleobulina.

17 de agosto de 2019.

Roma ZambranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora