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Louis coloca ambos ramos de rosas en un jarrón detrás de la registradora. Aún las ve como propiedad de Harry. Considera cuidar de ellas por él. Pero, como Harry dijo, él no pasa por allí hasta algo de una semana después.

De hecho son nueve días, hasta que el trasero delgado de Harry regresa por la puerta de la tienda. Louis prácticamente observa sus pies hasta que Harry se las arregla para verlo a la cara. “hey,” Louis dice luego, sonando muy agresivo.

“hola,” dice tímidamente Harry. “¿Las flores se vieron bien?”

“Se vieron fantásticas, hasta que murieron. Sí. Así que, ¿dónde has estado?”

Harry se encoge de hombros y muestra un gesto de dolor. “Hospital,” dice después de un segundo.

“¿si?”

“si.”

“¿qué sucedió?”

“Dos costillas rotas. Una concusión. Un corte en la pierna, casi morí de hemorragia.”

“Jesús.”

Harry solo se encoge de hombros. “no es la primera vez.”

Eso es terrible. Louis no sabe qué decir. “oh.”

“él dijo que lo sentía,” Harry añade después de un segundo. “no pasará otra vez.”

“es así,” Louis dice.

“sí.”

“Le crees.”

“¿qué otra opción tengo?”

Louis por una parte entiende su punto, pero por otra definitivamente no. “no lo sé.”

Harry se encoge de hombros una vez más –lo que no es una respuesta- y camina por la tienda. Louis lo observa, observa cómo alza un brazo para tocar los más suaves pétalos y cómo deja caer su brazo antes de haberlo hecho.

“Jesús, solo toma una,” Louis dice. “tócalo por la felicidad de tu corazón.”

“¿en serio?”

“claro, seguro.”

Harry coge una rosa roja y deja que su pulgar toque la punta de una de sus espinas. Tímidamente, pasa sus labios por los delicados pétalos e inhala profundamente. “es hermosa,” dice.

“sí, eso creo. ¿Pasas el tiempo en muchas tiendas de flores?”

“solo aquellas que tienen gente linda trabajando allí.”

“halagador,” Louis dice. “gracioso.”

“lo dije en serio.”

“está bien.” Louis nota que Harry ha perdido peso en la pasada semana, hay más piel y huesos de lo que antes era. “no he almorzado aún, ¿no quieres algo? Tengo una media hora de descanso, y hay algo cerca de aquí.”

“no.”

“¿estás seguro? Parece como si no hubieses comido en días.”

“la medicación que tengo es mala para mi apetito.”

“la vida parece mala para tu apetito,” Louis dice sin pensar.

“sí, eso creo.” Harry encoge los hombros.

Louis se sienta en el borde de la mesa. “¿qué ha hecho este chico? Para merecer ese tipo de lealtad que le tienes.”

“nos amamos.” Harry dice a la defensiva. “es solo que a veces nos equivocamos.”

Keep it with You ➳ Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora