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N/T: Es corto, pero no me maten aún, ya subo el otro :)) 

“Tienes un sofa,” es lo primero que dice Harry cuando ingresa. Sonríe con más facilidad ahora. Louis descubrió solo recientemente que sus hoyuelos se notan solo cuando está realmente feliz. Se están notando ahora. “En serio lo hiciste.”

“Sip. Pruébalo.” Louis está luchando una sonrisa. Es adorable, un sofá gris que hace juego con el resto de la tienda. Cuando Harry no está aquí, los clientes pueden sentarse allí. Solo unas dos mil libras de la tienda de rebajas, y su jefe aportó también. Aunque es para Harry. Y Harry lo sabe.

 Se tira en él, sus rodillas juntas, algo incómodo. Aunque está feliz, y eso es lo que importa. “¿es bueno?” Louis pregunta.

“Es bueno,” Harry sonríe. “Gracias.”

“Como sea. No fue todo por ti. No seas tan vanidoso.”

Harry solo sigue sonriendo. “¿debería traer un café para hoy?”

“Si tú pagas,” Louis lo molesta.

“Lo siento.”

“Fue una broma. Está bien. Claro, para mí el usual.”

“El usual bloquea-arterias,” Harry dice amargamente.

“Cállate,” Louis rueda los ojos. “azúcar y leche y chocolate no bloquean las arterias.”

“Te hace engordar, lo cual bloquea tu corazón.”

“¿Me estás diciendo gordo?”

“No.”

“Entonces cierra la jodida boca. No quiero escucharlo. Nunca más ¿correcto? No necesito tu mierda. Tengo la suficiente yo mismo.”

“Está bien, lo siento. Eres hermoso,” Harry añade después de un segundo, totalmente serio.

“Ya. Vete de aquí.” Louis le está dando su tarjeta bancaria a Harry estos días; más fácil, y Harry no roba.

Antes de irse, Harry se detiene a decirle, “En serio. No te sientas inseguro de cómo te ves. Por favor. No quise…”

“Está todo bien,” Louis promete. “No lo estoy. Sé que soy maravilloso.”

Harry no le dice lo contrario. “Ya vengo,” dice.

“Estaré aquí,” Louis se echa en el sofá cómodamente. Nadie viene cuando Harry se va, así que empieza una nueva partida de Bejeweled. No mira a Harry cuando regresa –ahora lo reconoce con su vista periférica- continúa su juego.

Harry se sienta en los tobillos de Louis. “Oye,” dice. “Mírame a mí.”

“Cállate. Arruinarás mi puntuación alta y tendré que matarte.” Louis se concentra bastante. Aunque mueve sus tobillos, así Harry se pueda sentar al lado de él cuando termine. Cuando pierde, lo mira con una sonrisa. “Gracias por tu amabilidad.”

Harry le alcanza su café con los ojos más alegres que ha visto. “De nada,” toma de un sorbo su café. “Um.”

“¿Sí?”

“Dijo que tal vez terminaría conmigo.”

“Oh. Eso es bueno, ¿cierto?”

“Bueno. No sé. Pero es cierto. Dijo que yo…” Harry aclara su garganta. “ya no era atractivo. Y muy aburrido. Así que.”

“¿cuánto pesas ahora?”

“61.”

“Cristo.” Louis solo niega con la cabeza. “Mírate.”

“¿Qué, tú estás de acuerdo?”

“No, él debe estar jodidamente ciego.” Harry sonríe. “Y ahora si estoy asustado, esto es peligroso.”

La sonrisa se desvanece. “Cierto. Pero no puedo…rendirme. No ahora.”

“¿Por qué, porque estás cerca a tu meta?” Louis dice sarcásticamente.

“No. No estoy cerca de ella.”

“¿Seguirás con tu café negro ahora, entonces?”

Harry levanta la taza de café un poco. “Solo seis calorías,” dice casi burlonamente.

“Jesús. Si hablas así en casa ya me imagino por qué te pega.”

El tiempo se congela por un segundo. Louis tiene el tiempo suficiente para odiarse a sí mismo por lo que acaba de decir, para arrepentirse y regresar al tiempo a hace cinco segundos.

Harry ha dejado caer su café. Louis lo ve en cámara lenta, lo ve caer en las flores. Moja el borde del pantalón del jean de Harry. Las manos de Harry están colgando de sus lados y temblando un poco. Él también parece estar congelado.

“Lo siento, Harry, no quise decir eso,” Louis de alguna forma puede decir.

Harry se queda callado.

“No mereces eso,” él dice. “Nunca lo has merecido, y lo siento, no quise decirlo. Él es un imbécil y yo soy muy estúpido, lo siento. Déjame limpiar eso.”

Aún nada.

“Harry, por favor, di algo. Lo siento.” Louis quiere tocarlo pero Harry se aleja.

“No me toques,” dice amargamente.

Louis no lo toca. No puede dejar de balbucear disculpas. “No quise decir eso, lo juro, no quise. Fui muy lejos. Lo siento.”

“Deberías limpiar eso,” Harry dice sin emoción alguna.

“Bien.” Louis se levanta y vuelve al escaparate. No puede desobedecer a Harry a este punto, después de lo que acaba de decir.

Harry no está para cuando Louis regresa a limpiar. Louis mentiría si dice que no lo culpa.

-

Harry está de regreso el día siguiente. Se mantiene alejado de Louis. “Olvidé darte tu tarjeta de crédito,” le dice, alcanzándosela. “¿Me regresarás el café que arruinaste?” dice fastidiado.

“Claro.” Louis sabe que está siendo usado. No le importa. “Sí, ve.”

Harry desaparece, vuelve después de cinco minutos con un café en la mano. Deja la tarjeta de crédito de Louis sobre el mostrador y se va.

Keep it with You ➳ Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora