Keep it with You ➳ Larry Stylinson

0.1

Louis siempre creyó que nadie interesante se acercaba a las tiendas de flores. Solo gente vieja e insufribles niños ricos que planean fiestas y necesitan mierda por cantidad. Y a veces niños pequeños comprando flores para su familia. Todas las parejas adorables son espontáneas con ello, comprando flores cuando las ven, ese tipo de mierda. Así que su trabajo es reducido en estrés.Es amable con la gente vieja y joven y juega algo de un billón de niveles de Bejeweled en su iPhone.

Después de varios meses de normalidad, aburrimiento sereno, la campana sobre la puerta suena y alguien inusual entra.

Louis no se da cuenta de ello al inicio; está en medio de lo que podría ser un récord de mayor puntaje y no aparta la vista, incluso cuando la persona dice, “¿Disculpe?”

Voz grave, probablemente rico. Louis hace unos rápidos cálculos mentales. Este chico probablemente espere. “Lo siento, un segundo,” dice. “Mensaje de texto…importante.” Después de otros tres minutos más, obtiene su puntuación alta y deja el teléfono de lado para finalmente mirar al chico. Y mierda. Este es alguien interesante. Un niño, alto e imposiblemente Delgado, con una mata de cabello y labios rojos como las cerezas.

“Hola,” dice Louis.

“Hola, um, tienes rosas, ¿cierto?”

“Cierto, una variedad de colores.”

“Escuché que las rojas significan amor verdadero.”

“¿En serio? No sé esa mierda. ¿quieres las rojas?”

“¿Puedo ver los colores que tienes?”

“Por supuesto, están por allá.” Louis lo observa moverse; parece imposible que no se tropiece por allí, su cabello le gana en peso. Aunque, él realmente no debería inspeccionar a los clientes, así que Louis trata de no hacerlo. Juega otra partida de Bejeweled. Sin embargo, cuando el chico alto vuelve, Louis inmediatamente lo atiende. “¿Escogiste algunas?” pregunta.

“Sip.” Coloca un bouquet de rosas blancas y moradas en la mesa.

“Encantador,” Louis dice. “Tu enamorada lo amará.”

“Enamorado, por cierto,” el niño dice, tan tímido al respecto.

“Bien por él, entonces,” Louis sonríe animosamente. “Estos son a cuenta de la casa, cariño.”

“No, no puedo hacer eso.”

“Claro que puedes-”

“No, no puedo. En serio. Gracias, pero no puedo. Necesito un recibo, también. Aquí.” El niño le alcanza una tarjeta bancaria. Louis definitivamente lee el nombre. Harry E. Styles. “Oh, sí, soy Harry,” el niño dice cuando se da cuenta. “Lo siento, hola.”

“Louis. Hola. Desearía que solo me dejaras darte estas. Probablemente el bouquet más original que alguien haya hecho en bastante tiempo.”

Harry lo mira, sonrojándose, y luego vuelve su mirada al suelo. “Lo siento.”

“Está bien, no lo sientas. ¿Aniversario o algo?”

“Sí, aniversario. Un año.”

Louis sonríe. “Aw, tú pequeño astuto. Eso es genial, ten una buena noche entonces.”

“Gracias.”

“Sería muy suertudo si tuviera un chico tan adorable como tú,” Louis continúa, tratando de hacer sonreír a Harry. No está seguro de por qué. Algo sobre él es delicado. La única cosa que Louis puede pensar es una flor, y eso lo hace odiarse a sí mismo. Jodidas metáforas de flores.