0.9

12.3K 1.2K 329
                                    

Harry ya está comiendo. No mucho, y no siempre alegremente, pero come. Louis está tan orgulloso. Trata de no presionarlo mucho, y Harry parece apreciar eso. Espera siempre para comer mientras Louis está con él.

Mientras más tiempos pasan juntos, Louis se da cuenta que Harry no está comiendo un poco más de lo que debería. Comería una pequeña merienda, un omelet o una ensalada o alguna proteína para ganar peso de manera saludable. Pero otra cosa que esas, no come. No es tan dramático sobre eso. Solo está cansado. Una comida al día era el plan, y a eso es a lo que se está acostumbrando. Y a nada más.

A veces le molesta a Louis, pero no le dice. Sabe que esto es difícil para Harry, pero entonces, es difícil también para Louis. Es genial comer juntos, pero cuando Louis cena y Harry solo toma un poco de café o té helado o agua, es duro. Quiere empujarle comida en su garganta; entiende la motivación. Pero nunca expresa lo que siente.

Louis se rehúsa a tratar esto a la ligera. Le programa una visita al doctor a Harry unas semanas después de besarse. Harry ha estado evitando algo como eso; su experiencia con médicos ha sido mala. Forzándolo a comer o enviándolo de regreso con un novio que lo maltrataba. Louis estaría molesto con los doctores también, si le hicieran eso a él. Aunque este doctor, se especializa en problemas alimenticios. Louis tiene esperanzas. Y Harry está de acuerdo con ir.

Está temblando en la sala de espera. Louis tiene que besarlo y coger su mano, e incluso con eso Harry apenas está sentado tranquilo. “Si trata de forzarme a algo, voy a correr lejos,” Harry dice. “Yo por ningún motivo seré internado en un hospital. Puedo estar mejor por mi parte.”

“Está bien. No te quiero encerrado tampoco. No estás loco.”

Harry duda. “Gem dice que tal vez debería pasar más tiempo en el hospital,” dice. “Dice que ellos te acostumbran a comer bien, aunque odies comer, comes. Y dice que tal vez eso es lo que necesito.”

“¿Tú qué crees?”

“No quiero comer,” Harry ríe un poco. “No quiero comer tres meriendas al día porque ellos me castigarán si no lo hago. Quiero querer comer. Solo no lo hago, aún. Eso no me hace loco. O una mala persona. ¿No?”

“Cierto. Pero ellos necesitan el consentimiento de tu mamá o tuyo para internarte. Estás a salvo, está todo bien. Solo quiero algo de ayuda. Estás dañado. Él nos puede ayudar a evitar que tu cuerpo se desmorone, ¿si?”

“Sí.” Harry junta sus manos con las de Louis. Sus manos se ponen rígidas cuando lo llaman.

Louis lo detiene. “Está bien,” dice, y en serio espera que todo salga bien.

El doctor Chen es muy amigable. Antes de decir algo definitivo, toma muchas pruebas y las analiza. Pesa a Harry-52.77, Louis ve a Harry observar el número y espantarse- luego verifica qué tan alto es. Prueba su equilibrio y reflejos, su flexibilidad y fuerza. Prueban su vista y unas cosas más que Louis no está tan seguro de qué son. Solo se sienta y observa, sonriendo reconfortantemente cuando Harry está nervioso.

“Bueno,” el doctor dice cuando ya acabó todo. Harry se sienta en la mesa de exámenes, sus delgadísimos tobillos cruzados ansiosamente en sus medias. “¿Por qué programsta la cita para el día de hoy?”

“Yo no lo hice,” Harry dice nerviosamente. “Louis lo hizo.”

Louis asiente. “Lo hice, porque estamos hablando de un plan para mejorar su peso, y no creo que ese sea el tipo de cosas que debas hacer port u cuenta.”

“Esa fue una buena llamada,” el Doctor Chen afirma. “Antes de discutir eso, creo que deberíamos hablar de la razón de tu peso actual.”

Harry está entrando en pánico. “Um, bueno. No he estado comiendo mucho o tanto como debería,” dice bajito. “Pero quiero comer más.”

Keep it with You ➳ Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora