Cαριтυlσ Cυαяєитα&Cυαтяσ

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No metemos en el Burger King, pues nos hemos pasado toda la tarde tirados en el césped y sin comer nada, nos atienden enseguida y como no, Harry se dedica a devorar su hamburguesa, yo me olvido de intentar ser fina y me centro en la de pollo, Harry levanta la cabeza y me mira con una sonrisa. Se acerca a mi y lame la comisura de mi labio que estaba con mayonesa, yo sonrío algo sonrojada y él solo se ríe.

Hablamos animadamente de temas triviales, y me alegro. Me siento bien, contenta por dentro, porque siento que le estoy conociendo, sé que hay muchas de él que no se, y que quizás aún no sepa, temas que tienen que ver con su trabajo, con su adicción, aunque conmigo se muestra normal y como no, su relación son sus padres. Pero no le quiero presionar. Su móvil empieza a sonar y él mira la pantalla, no descuelga y deja que siga sonando, hasta que al final, termina cogiéndolo de mala gana.

- ¿Qué quieres?- dice y me mira como si no quisiese que yo este hay escuchando- No… me da igual. - hace una larga pausa mientras la persona del otro lado de la línea habla rápidamente y sollozando, que no pude entender nada- ya te he dicho que no volveré, Ana. No hasta que le dejes. - y cuelga.
- Harry…
- No me preguntes nada, porque no tengo nada que contarte.- me dice cortante.

Se hace un silencio incomodo, Harry parece bastante molesto, un cambio muy brusco para como estaba hace tan solo unos minutos y yo no se a donde mirar, ¿Quién es Ana? ¿Qué no piensa volver a donde? Estas son las cosas que me echan para atrás respecto a él. Sé tantas cosas, sí. Pero no las importantes como esta, no las que le hacen feliz o enojar. No sus problemas. Sin embargo, él ya sabe todo de mi. Dijo que no hasta que le deje, ¿dejar a quien? ¿a un novio? ¿es que acaso esta chica es algo de Harry y él no quiere nada con ella hasta que deje al otro? Me pongo algo nerviosa y me repito que no. Él no puede hacerme esto.

Harry termina de comer sin hacer ningún comentario, sin mirarme si quiera, a mi se me va el apetito y me entran ganas de llorar, lo único que quiero es irme, me siento mal. Como si yo tuviera la culpa de algo, joder ¡que incomodo! Odio la sensación de sentirme ignorada, de sobra o… no lo se. Solo sé que de haber pasado a un gran día esta terminando siendo una ****.

- Hazza…
- ¿Qué?- me dice de mala gana, y me recuerda al principio de nosotros, no de nuestra relación, si no a cuando solía tratarme mal antes de que todo esto empezará, le miro molesta y resoplo intentando mantener la calma
- Voy un momento al baño
- Haz lo que quieras- me responder borde.
- Oye, que yo no tengo la culpa de lo que sea que te este pasando, ya que tan poco confías en mi para…
- Mira, deja el rollo de la confianza ¿si?- dice y suspira profundamente- ¿no ibas al baño?

Yo me levanto molesta y apartando la bandeja con fuerza de mi, me voy sin mirarle, aunque siento su mirada en mi y me meto en el baño. ¿Qué demonios le pasa a este? Me echo agua por la cara para relajarme y espero al menos dos minutos antes de salir. Llego a nuestra mesa. Y Harry no esta.

{Maratón 2|3}

Cαριтυlσ Cυαяєитα&Cιиcσ

Esto es increíble. Lo único que faltaba. Cojo mi bolso y salgo acelerada fuera, no por buscarlo a él, si no por la rabia de que me haya dejado sola y plantada. Pero no. Sigue aquí. En cuanto salgo del local lo veo al frente sentado en un banco. Preparándose un porro con mucha urgencia. Siente mi mirada encima de él por lo que me mira, no hace ningún gesto y vuelve a lo suyo. Yo dudo en si irme o acercarme. Al final elijo la primera y me doy media vuelta para marcharme. Me niego a sentirme humillada ante él, con ese humor que se trae de repente.

- ¿A dónde vas?- me pregunta acercándose a mi ya con el porro hecho, lo enciende y da una calada hacia arriba para no tirármelo a la cara.
- Que te importa- le digo borde y cuando estoy a punto de reanudar el paso él me coge por el codo y me acerca a él.
- ¿Estas enojada? - yo me quedo callada y me suelto de su agarre, él da otra calada y ríe- venga ya, ¿Por qué?
- ¿Te parece poco por tu actitud? Un segundo estas bien conmigo y al otro me tratas como si yo fuera ¿Qué? A ver, no entiendo Harry. Y eso me frustra.
- No era mi intención hacerte sentir mal- me pone carita de perrito atropellado a la que me cuesta resistirme- lo que pasa es que… hay cosas complicadas en mi vida. No creo que sea el momento de contártelas.
- ¿Por qué? ¿no confías en mi?
- No es que no confíe en ti, es que son cosas que no se le van contando a todo el mundo ¿entiendes?- me dice comenzando a molestarse.
- ¡Tu lo sabes todo de mi!- le grito- yo he confiado en ti ¿tan malo es que hagas lo mismo?
- ¡Que tú me hayas contado de ti no quiere decir que tenga que hacer lo mismo!- me grita más fuerte- maldita sea, Jiménez, entiéndeme. No me presiones. No me gusta sentirme atrapado, no me hagas sentir en un compromiso contigo porque no lo tengo.

Yo me quedo callada asimilando lo que ha dicho. ¿atrapado? ¿así le hago sentir? Él mira a otro lado resoplando y da varias caladas al porro mientras yo solo le miro molesta. ¿Qué quiere decir? ¿en que anda metido que no puedo contármelo? ¿con quien estoy saliendo?

- Entonces, ¿Qué coño hacemos juntos? - Harry me mira y medita un segundo lo que dirá
- No lo se. Yo también me pregunto que hago con una niñata como tu-me dice.

Yo reprimo las ganas de llorar. Eso ha dolido. Y mucho. Me mira de manera tan cruel mientras que yo solo soy capaz de sostenerle la mirada. ¿todo este tiempo que ha sido entonces? ¿su distracción? ¿un juego?. Me limpio una lágrima rebelde y respiro profundamente antes de hablar.

- Muy bien. ¿se acabo, entonces? - le pregunto reprimiendo las lagrimas.
- ¿Es lo que quieres?
- Yo… no lo se- susurro muy bajo.
- Yo tengo las cosas claras, pero esta claro que tu no. Que eres una niña.
- No soy ninguna niña- murmuro entre dientes molestas- el único niño aquí eres tu, con esos cambios, con tanto misterio sobre tu vida y tu entorno. Yo solo intento conocerte pero tu no me dejas.
- Claro que te dejo conocerme. No te das cuenta- comienza a negar con la cabeza y da otra calada- eres de las pocas personas que me conocen en realidad. Contigo he sido yo mismo. Pero tu solo piensas en querer saber si ando o no en drogas, en mi trabajo o en mis problemas con mis padres. - hace una pequeña pausa y yo voy asimilando lo que dice- no me das la oportunidad de ser yo quien decida el momento de contártelo y abrirme contigo en eso. Tienes que dejar que sea yo cuando crea que es el momento que te diga… todas en esas cosas que quieres saber. 

{Maratón 3|3}

Cαριтυlσ Cυαяєитα&Sєιs

Me quedo sin saber que responderle después de eso. Mi cabeza da vueltas. Estoy hecha un lío. ¿debería entenderle? ¿tendrá el razón en lo que dice? Suspiro profundamente. El silencio es muy incomodo y entonces él sin dejar de mirarme da otra calada. Esta vez me llega el humo y me hace toser con fuerza. Eso me cabrea. Se ha pasado todo el día sin fumar y parece que ahora lo hace con urgencia y ganas.

- Será mejor que me vaya a casa- digo al final.

Harry no dice nada, solo me mira. Me doy media vuelta sintiendo el alma en los pies y con las ganas de mirar atrás sigo mi camino. Al final, al doblar la esquina miro de reojo hacia donde estaba parada antes. Harry esta tirando la colilla al suelo y la pisa, se sube en su moto y se mezcla entre los otros coches a gran velocidad. Al menos, espero que llegue bien a casa.

Suena mi despertador. No tengo realmente ganas de nada. Me siento deprimida. Confusa. ¿Qué paso anoche? ¿lo hemos dejado, tan pronto? Ni siquiera llevábamos un mes. ¿o seguimos juntos? ¿nos hemos dado un tiempo? ¿lo he dejado yo o él a mi? Simplemente… ¿en que demonios quedamos anoche?.

Me visto rápidamente y junto a mis abuelos salgo de casa para ver a mi padre, mi madre ya esta allí, pues se queda a dormir. Mi abuela me hace preguntas, pues me nota mal, pero yo no digo nada. Tampoco tengo nada que decir. No se que decir. Además que esta mi abuelo y no dudaría en poner a parir a Harry.

En cuanto llegamos mi padre nos saluda con una sonrisa. Contento de vernos. Le abrazo y él intenta saludarnos pero la voz casi no le sale. Ya sabe que no tiene movilidad en un brazo y aunque se puso muy mal, creo que por nosotros se ha tranquilizado y ha disimulado bastante bien que intenta no hacer que le afecta, se convence a si mismo con que “son cosas que pasan” y que “esto pasará”, las únicas dos frases que ha sido capaz de decir en los últimos días.

Todavía queda bastante pérdida de sangre en su cerebro, y no pueden hacerle placas así, pues no se notaría nada, yo espero y rezo porque no tengan que operarle, pues hay un riesgo muy grande en eso. Y no quiero ni pensar en algo así. Ni siquiera decirlo en voz alta. Pero el miedo esta hay. 

Los días comienzan a pasar. Los médicos dicen que mi padre esta mejor, que es muy posible que para la semana que viene sepan si habrá que operarle o no hará falta. Mi madre se ha informado y preguntado si hace falta pagar ese tipo de operación. Pero los médicos le han dicho que de eso se encarga la Seguridad Social, que no se preocupe por el dinero. Ha sido un gran alivio, pues nosotros no tenemos ni un duro y aunque últimamente mi madre no se ha quejado, pues los gastos en casa son mínimos aparte de la ayuda que están ofreciendo mis abuelos, sé que esos problemas económicos siguen hay, solo que han pasado a un segundo plano.

Mañana vuelvo a clases, ya han pasado las vacaciones de Semana Santa. Y tengo muchas ganas de ir, de ver a mis niñas y reconciliarme con ellas. Pues las echo mucho de menos. Cada día que lo pienso me doy cuenta que lo nuestro fue una pelea tonta y sin sentido, ¿de verdad nos enfadamos porque yo no quería ir al pueblo? Es lo más estúpido e inmaduro por lo que hemos peleado. Y estoy segura que ellas piensan igual. Así que cuanto entre por la puerta del instituto, me lanzo a los brazos de ellas.

Me tiro en la cama cansada, ahora soy yo quien se encarga de hacer la comida en casa para mi madre, aunque normalmente mi abuela esta aquí metida pendiente de si me alimento y mi abuelo viendo los partidos de fútbol. Mi abuela ya se ha dado cuenta que estoy mal por Harry y que nos hemos peleado. Pues en toda la semana no le he visto. Ni siquiera una llamada. Un mensaje. Nada. Él parece haberse olvidado de mi. Pero yo tengo las cosas claras. No pienso ir detrás de él. Me tengo que centrar en lo importante ahora: mis estudios y mi padre. Nada de Harry Styles.

Y así... el tiburón se enamoro del pecesito. {ADAPTADA} Harry Styles & tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora