CUANDO LA TRISTEZA ACABE

Capítulo 3

Baekhyun hoy saldría temprano de su club y me pidió que fuera con sus mosqueteros a comer, después de haber sufrido una jornada intensa de estudio con Ten creo que me lo gané.

Cuando estaba a unos cuantos metros de la entrada del establecimiento vi a una de las chicas que me acosa, me di vuelta y comencé a caminar rápido con la mirada en el suelo por dónde había venido, hasta que choqué con un chico, para mi suerte era Jungkook quien me ayudó a levantarme del suelo

-Momo, creí que comerías con nosotros, ¿Ya te vas?-

-Eh.. yo... pues... n-no tengo mucha hambre...-

-¿Te sientes bien?, luces pálida, ¿quieres ir a ver a un doctor?-

-¿Dónde están los demás?- dije evadiendo por completo su pregunta

-No me respondiste, ¿qué pasa?- insitió

-No es nada, pero ¿puedo hablar contigo?-

-Claro, vayamos adentro-

  Traté de tomar valor para poder pasar al lado de esas chicas.  

Comenzamos a caminar hacia el establecimiento, entré lo más rápido posible para que ella no me reconociera, al parecer Jungkook notó la rapidez con la que entré a aquel lugar.Sólo entramos y nos sentamos, escogí la mesa más alejada de la entrada para que no notara mi presencia, a Jungkook no pareció importarle el excluído lugar que escogí-

-¿Qué es lo que pasa Momo?-

-Mmm....- Esto es extraño, no creo que sea bueno que le diga cómo me siento, siempre he ocultado cómo me siento. Seguiré asiendolo.

-¿No me dirás?-

-Creo que mis notas estan bajando- Una mentira no hace daño a nadie

-Creí que era algo grave, no pienso que tus notas estén bajando, es raro, siempre estás durmiendo pero sacas mejores notas que las mías, además, oí que estabas estudiando con Ten-

-Lo sé, pero... tengo la impresión de que no me está yendo muy bien- 

Continuamos hablando por unos minutos, hasta que al fin se completó el grupo de mosqueteros.

Realmente necesitaba olvidarme de todo. Necesitaba escuchar la escandalosa risa de Youngjae, los momentos de diva de Baekhyun, la sonrisa de Ten, el silencio de Jungkook y al intenso Taeyong.

Quisiera que todos esos momentos en los que no hay preocupaciones duraran para siempre 

>>ooo<<

Llegué a casa y todo parecía normal, hasta que entré a mi habitación y me encontré con mi hermano mayor

-Yuta... ¿Qué haces aquí?- estaba realmente sorprendida

-Se dice "Hola hermano te extrañé, que bueno que estás aquí"- dijo con una gran sonrisa en su cara

Tenía tanto que no veía a mi hermano, no sabía cómo actuar, o qué debía decir

-Lo siento Yuta, que bueno que estás aquí-

Me preguntaba por qué mi hermano estaba aquí antes de  las vacaciones, realmente estaba sorprendida por su presencia pero también estaba muy feliz de verlo después de casi 2 años.

-Has crecido tanto Momori- dijo mientras me abrazaba y  revolvía mi cabello 

-Lo dices como si no nos hubieras visto desde hace 10 años, suenas como un anciano- dije mientras reía al ver como secaba una lágrima imaginaria