Me senté en el mueble de cuero que estaba situado al frente del escritorio de mi papá.
—Y bien...?– comencé, dejando la frase al aire.
Pareció no haberme prestado atención, pues estaba ordenando unos papeles, y vaya que son LOS PAPELES.
Trague fuertemente.
—Tranquilo, tú no harás esto. Para eso está Verena–dijo, leyendo mis pensamientos.
Espera...¿Verena? ¡¿Verena?!
—¿Ve-veren-na?– tartamudee.
—Sí–dijo mientras seguía ordenando los papeles.
Segundos después, me miró.
Lo miré.
Era como estar en una guerra de miradas, donde le dices a tu oponente todo lo que tenías ganas de decir. Así me sentía yo.
Alguien carraspeó a mis espaldas.
Giré mi cabeza y ... oh Dios.
—Verena, que bueno que estás aquí. Este es mi hijo Ethan. Ethan, ella es Verena.–me señalo James.
—Un gusto Sr. Ethan–dijo Verena, enredándose un mechón de cabello, en su dedo.
Encantado de no poder decir lo mismo.
—Ajá.–me encogi de hombros.
Cualquier persona diría 'Oh no, el gusto es mío' pero ahí estaba yo, siendo descortés. Já.
—Hijo, no seas descortés. Saludala como deberías hacerlo– me riñó.
¿¡Saludarla como debería hacerlo!?
¿¡Saludarla como debería hacerlo!?
Has de estar de coña.
Sería algo más bien como: 'Hey puta, ¿como te vá?' Bah, ganas de decírselo no me hacían falta.
—El gusto es mío–dije, entre dientes.
—Bien, así me gusta.
Le indicó a Verena que tenía que hacer unas cosas con los papeles que enantes estaba ordenando, blah blah blah.
Desde la vista que tenía la oficina de James, podía ver hasta ¿mi casa? Sí, definitivamente desde aquí puedo ver mi casa.
JULIETA P.O.V:
Sebastian, nos comunicó que esta noche iba a venir a cenar un socio de la empresa dónde él trabaja. Según por lo que sé; se llama Richard Army. Un muy importante socio.
Faltaban ya 20 minutos por lo que desde ahora decidí ya cambiarme. Elegí una falda–que me llega hasta la rodilla– color beige y una blusa holgada por los hombros color negra y por ultimo tacones a juego. Me maquillé no tan exageradamente, me hize una coleta y me puse un lazo color beige.
Me rocíe perfume y lista.
Fuí hasta el cuarto de Itzayana a ver si yá estaba lista.
Toqué un par de veces antes de entrar.
—Pase.–se escuchó.
Me adentre al pequeño cuarto donde Itza estaba.
Estaba sentada frente al espejo tratando de maquillarse, cosa que no podía.
—¿Te ayudo?–la miré por el espejo.
Suspiró y se rindió.
—Si, serías mi salvación.–rió por lo bajo.
Sonreí y a paso lento caminé hasta ella.
Llevaba puesto un vestido negro, tacones rojos. Su peinado consistía en una trenza de sirena, hecha hasta donde su cabello le permitía llegar.
Tomé el delineador, tratando de aplicarselo pero no se dejaba.
—¿Itza podrías quedarte quieta? ¡Te puedo pinchar el ojo si te sigues moviendo!
—Okay, pero trata de aplicarmelo rápido. Se está haciendo tarde.–la miré con cara de 'es encerio? tu eres la culpable'
Esta vez si dejó aplicarse el delineador y proseguí con aplicarle el resto del maquillaje; base, blush, lápiz de ceja, labial, etc.
—Listo.–sonreí, volteando la silla para que se pudiera ver en el espejo.
Soltó un gritito de emoción, al ver mi "trabajo"
Corrió a abrazarme.
—¡Gracias! yo no hubiese podido hacer semejante obra– y reímos.
Alguien abrió y asomo su cabeza por la puerta.
—Chicas, perdón por interrumpir pero Richard ya está abajo.
—Okay Seb, ya bajamos.–dije.
Itza se miró una vez más por el espejo y con una sonrisa, salimos del cuarto.
Al final de las escaleras, el tal Richard, Sebastian y Anahí estaban esperandonos. Me sentía como cuando era la noche del baile de graduación hace 7 años.
Bajé con cuidado de no rodar por las escaleras con los tacones que tenía.
—Vaya, empiezo a creer que mi belleza atrae a chicas guapas–dijo Richard halagandonos a Itzayana y a mí.
Itza se ruborizó.
Y yo pues...me reí. Vaya ego que tenía Richard.
—Whatever|1| , no dejes que tu ilusión siga creciendo –le guiñe el ojo.
Lo que tienes de lindo, lo tienes de idiota.
Caminamos hasta el comedor, donde se encontraba la graaan–exagero– mesa con demasiada comida hecha por Anahí. Pobre, me compadezco de ella.
Me ubiqué al lado de Itza, al frente mio estaba Richard, en una punta de la mesa estaba Anahí y en la otra punta estaba Sebastian.
Nuestra cena consistía en un Cordon Bleu|2| y zumo de limón.
— Y bien, ¿qué propuestas ahi para este mes? –Richard miró a Seb.
—Pues, la propuesta es un labial neón.
Así es, Sebastian y Richard trabajan en una empresa de maquillaje. ¿Algo raro, no?
Probé el primer bocado del plato. Juro que es lo más delicioso que he probado en toda mi vida, aparte del chocolate.
Sentí una mirada fija en mí, alze un poco mi vista y me encontré con la mirada de Richard.
Se relamió los labios.
Abrí los ojos como platos y me atoro.
Empiezo a toser y toser. Cada vez que toso me pica la garganta y toso más, hasta que bebo un poco del zumo.
—¿Ya estás bien?– preguntó Richard.
La mirada de todos estaba puesta en mí
—Creo que sí.– respondí.
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Whatever|1|: como sea.
Cordon Bleu|2|: es un plato fino, son como rollitos con pollo adentro, creo.
Este capítulo no está taaaan interesante :/ y está corto. Prometo que el que viene será mas interesante que este.
¿Que tal les cayo el tal Richard?
¡Comentenlo!
Un saludo a Juls, Itza, Anahí, Seb y Verena, love you<3
Auri(esposa de Niall), fuera.
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Como Si Fuera La Primera Vez
RomanceÉl tomo el camino de la izquierda. Ella tomó el camino de la derecha. Pero ambos no sabian una cosa; el mundo es redondo.