2U | Yoonmin

27. Drowning

"Estaba asustado de dejarlo ir...pensé que, si lo dejaba, haría algo estúpido...y no hablaba por mi...hablaba por él. Tenía miedo de dejarlo ir, y que me olvidara... ¿Por qué puede suceder verdad? Su corazón era mío y el mío de el...pero, te reemplazan...ese era mi maldito miedo de todos los días. Y sé que también era el de él, ese maldito miedo nos jugó sucio a ambos y por eso terminamos rotos, destruidos...tóxicos"

¿Qué? ¿Pensaban que esta historia sería lo más adorable del mundo? Que equivocados están, aunque...si lo pienso, no tanto. ¿Por qué lo digo? Pues Yoongi y Jimin se amaban, que ni ellos sabían el daño que se estaban haciendo... ya que las peleas constantes se los estaban consumiendo...

—¡AH! ¡AJA! — exclamo Jimin enfadado, mientras apretaba sus labios para evitar decir malas palabras, pero no lo conseguía, —¡Deja de puto huir y hazte responsable maldita sea!

—¿Responsable de qué? Cuantas putas veces te tengo que decir que no me gusta Hoseok...¡Entiéndelo! — Yoongi se acercó bruscamente al rubio mientras apretaba su rostro entre sus manos. —Yo te amo a ti...¡Entiéndelo!

—Ni tú te la crees...—Jimin se zafo de aquel agarre y Yoongi solo pudo rodar los ojos. Llevaban discutiendo por lo mismo, desde ya varios meses atrás y no solo de eso...

Las discusiones cada vez eran más frecuentes...más molestas.

🌘

—Amor...¿Jimin que tienes?

—Nada. Como si te importara...— dijo Jimin serio y con un tono seco. Habían estado discutiendo unos días antes de la boda de Namjoon y Seokjin, y la razón nunca caía en cuenta hasta que Yoongi le preguntaba al pequeño que se encontraba molesto con él.

—¿Y crees que te voy a creer? —Yoongi rio vilmente —Siempre haces lo mismo Jimin...mierda ya me canse, si te pregunto qué tienes es porque me importas...¿Puedes dejar de hacer drama al menos dos minutos?

—¿Drama? Soy la única puta persona que te dice que te ama...espero lo puto mismo cuando te lo digo y solo te lo guardas... ¡Odio que seas frio conmigo! ¡Lo odio! — Jimin comenzó a llorar, y Yoongi ante tal acto trago pesado abrazándolo. Se sintio mal por hacerlo llorar...o tal vez ¿no era su culpa? Daba igual, no quería verlo llorar. Lo amaba.

—Perdoname...amor...— tomo el rostro sonrojado entre sus manos, mientras que con sus pulgares removía esas lagrimas saladas de las mejillas de su bonito Jimin. — Te amo... ¿sí? Perdóname, no es que no quiera decirlo...ya lo sabes...yo te amo.

Acercaron sus labios el uno con el otro, y se unieron en un dulce y a la vez amargo beso. Pues, estaban cansados...y creían que, con un beso, un te amo, todo tormento desaparecería. Como dice el dicho..."Después de la tormenta, viene la calma" pero en esta tormenta sentimental...no había calma. Ni jamás la habría.