Capitulo 2

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Elisa. 

Voy en mi auto hacia la casa de mis padres, que cabe aclarar, queda a las afueras de la ciudad ya que ellos querían un lugar tranquilo en el cual podrían relajarse. 

La casa en la que viví hasta mis 18 años es hermosa, es de dos plantas tiene 2 habitaciones de huéspedes en la planta baja, un living muy vintage, un comedor bastante grande, un baño y una cocina; en la segunda planta hay 3 habitaciones con sus propios baños privados y cambiadores, y también una sala de estar que mi madre ocupa para diseñar los mejores y mas preciosos vestidos para su boutique "Dolce Vita" junto con mi tía  Isabella Hamilton. 

Si mi madre y la sra Hamilton son mejores amigas al igual que mi padre y el sr Hamilton, y al igual que estos tienen una empresa juntas. Lo raro en este caso es que su hijo William y yo no somos amigos y a decir verdad nunca lo fuimos, si nos vimos seguido cuando eramos niños por razones obvias pero nunca fuimos cercanos aunque hubo un tiempo en el que estuve enamorada de el, al crecer cada uno tomo su camino. 

Y ahora que lo pienso tal vez el este en la cena, hace años que no lo veo pero al igual que yo es el único heredero de su padre y gracias a los medios se que ya esta al mando de la empresa aunque mi tío  Ricardo sea el presidente aun. 

Cuando me doy cuenta ya estoy frente al enorme portón de  la casa de mis padres, que se abre dándome el paso,  conduzco hasta la entrada y me doy cuenta de que todavía no hay ningún auto o camioneta por lo que deduzco que aun no han llegado los invitados. Bajo de mi coche y entro a la casa, escucho risas en el living por lo que me dirijo hasta allí para encontrarme con mi padre haciéndole cosquillas a mi madre.

-Ya llego por quien lloraban!!- digo con mi mejor pose de modelo

Mis padres al verme me sonríen mas que felices de verme y se acercan a saludarme.

-Hija no sabes cuanta falta me haces en la casa y en la empresa- se queja mi madre, nunca acepto que yo elijera los negocios de papa en vez de ser diseñadora como ella, que ha decir verdad lo soy pero no se me dio por ejercer aun tal vez mas adelante.

-Mi princesa me alegro de que pudieras venir esta noche- dice mi padre abrazándome y dando un beso en la cien como siempre lo hace cada vez que me ve. 

-Yo también me alegro de venir, y mama no te angusties todos los domingos vengo a comer con uds y siempre que me da el tiempo paso por la boutique- le digo con una sonrisa

-Ya lo se, pero no es lo mismo que pases a que diseñes, me encantaría que estuvieras conmigo- dice ella poniendo su mejor cara triste.

-Estefania no intentes de convencer a nuestra hija otra vez, ella ya eligió el mejor bando- le dice mi padre con una picara sonrisa que hace que yo largue una carcajada.

-Por favor!! como si tu bando fuera el mejor Rafael, ambos sabemos que la boutique es la mejor- dice ella tratando de hacerse la enojada.

Me río al verlos, justo cuando estábamos por seguir hablando suena el timbre y mi madre se va a abrir la puerta. Cuando vuelve veo a los señores Hamilton detrás de ella.

-Rafael, que gusto encontrarnos en un ambiente tan relajado como este, hace cuanto que no comemos todos juntos?- pregunta mi tío Ricardo contento

- Ricardo, Isabella que gusto verlos. Pero no me hagas reír hombre que hace una semana salimos a comer los cuatro- dice mi padre largado una carcajada y abrazando a su amigo.

Cuando los señores Hamilton se percatan de mi presencia en la habitación me sonríen y es el señor Ricardo el primero en hablar.

-Vaya, Elisa cariño estas preciosa!! déjame decirte que las fotografías que te sacan esos periodistas no te hacen juicio- dice el viniendo para abrazarme

Como los conozco desde que nací, tengo tanta familiaridad con ellos que sonrió gustosa de verlos y voy a abrazar a Ricardo. Me río ante su comentario ya que yo no me veo tan preciosa como el dice.

-Muchas gracias tío Ricardo, aunque tampoco lo agrandes tanto!! me alegra mucho verte- le digo dándole un beso en su mejilla. 

-Y a ti también tía Isabella!!- digo contenta yendo a abrazarla y saludarla como corresponde.

-Estas hermosisima mi vida, me apena que no modeles o diseñes en la boutique- me dice ella

-Es exacto lo que le dije hace unos minutos - dice mi madre 

Justo cuando estaba por seguir hablando, suena mi teléfono y cuando veo el identificador decido contestar por que se que si no lo hago ahora me llamara toda la noche. Jian Luca mi ex novio, después de que me fue infiel me sigue insistiendo para volver pero ya le deje en claro que yo no perdono cosas así. Y el sigue insistiendo, me manda distintos tipos de regalos a diario y me llama como 5 veces por día!! Me tiene cansada. 

-Discúlpenme tengo que atender este llamado- les digo sonriendo y subiendo las escaleras para contestarle y dejarle claro a ese idiota que ya no quiero nada con el.





William.

Después de un largo camino, por fin llego a la casa de los Montalban. Al acercarme el porto se abre dándome paso, y al entrar veo que hay dos autos, a uno lo reconozco como el de mis padres y el otro no se de quien es. Hasta que caigo en cuentas de porque mi padre quería que viniera, es una cena de familias como las que solían hacer los señores Montalban y mis padres cuando yo apenas era un niño, es decir que aquí ha de estar Elisa, la hija de mi tío Rafael y de mi tía Estefania. Ella al igual que yo es hija única y aunque nunca fuimos amigos como nuestros padres la conozco de toda la vida, fue la primer niña que me gusto es por eso que me atrevo a decir que es a la única mujer que conozco con manías y todo. Y creo que ella es la única aparte de mi madre que me conoce realmente. 

Salgo de mis pensamientos y decido entrar a la casa por la cual sabia correr como un loco tratando de encontrar a Elisa. Voy directo hacia la sala y por alguna extraña razón estoy ansioso de verla a ella, pero lo único que veo es a mis padres y a mis tíos riendo a carcajadas. Mis padres me ven y me sonríen pero es mi tía Estefania la que se levanta del sillón y corre a abrazarme, me río ante su acto tan efusivo como solo ella y su hija pueden ser y la abrazo con fuerzas ya que no la veo hace mucho.

-Cariño pero mírate que guapo estas eh- me dice ella con una sonrisa para después ponerse seria y darme un buen golpe en el brazo.

-Nunca mas vuelvas a dejar a tu tía tan abandonada, quien te crees que eres William Hamilton para no venir de vez en cuando a visitar a la mujer que te cambiaba los pañales- me dice ella en su pose de enojada, y tiene razón hace años que no vengo por aquí. 

Con una sonrisa nerviosa me acerco y la abrazo de nuevo para darle un beso en la mejilla.

- Perdóname tía hermosa, se que tengo que venir mas seguido pero no me da el tiempo, te prometo que voy a pasar por la boutique a verte siempre que pueda- 

Ella me sonríe, pero se le nota que no me creyó, pero antes de que me diga algo mi tío se acerca.

-Bueno mujer deja al muchacho que tiene que saludar a su tío también- dice mi tío apartando a mi tía, lo que me hace soltar una carcajada y abrazarlo con fuerza.

-Estoy muy orgulloso de ti, mi muchacho eres un gran empresario aunque hay cosas que pulir estas yendo por un camino grandioso- eso me hace sonreír, para mi siempre es importante la aprobación de mis padre pero también la de mi tío ya que ellos juntos crearon un imperio que hoy en día es mio y de su hija. 

-Gracias tío, me da mucho gusto verte, pero mas gusto me da que yo tenga tu aprobación- le digo sincero.

Disimuladamente busco con la mirada a Elisa pero no la veo por lo que tomo asiento en uno de los sillones viendo a mi tía y a mi madre hablar de su boutique y a mi padre y a mi tío sobre negocios, mientras yo sigo pensando en donde puede estar ella. 

Trato de distraerme un poco mirando los mensajes que me llegan en el grupo que tengo con mis amigos, diciendo que quieren salir esta noche. Pero aunque lo intente no puedo dejar de pensar en ella pero tampoco me animo a preguntar así que me quedo sentado preguntándome a mi mismo  porque justo ahora me pongo tan al pendiente de ella. 

El mismo destinoWhere stories live. Discover now