William.
El mejor sexo de toda mi vida, así describo el acto que cometí junto con mi futura esposa. Elisa, sus gemidos, suspiros, caricias, besos, movimientos todo de ella me hacia desearla y ahora le deseo aun mas y por eso mismo estoy tan molesto, yo aquí como idiota pensando en ella encerrado en mi oficina y ella en la suya como si nada hubiera pasado. Aunque hay algo que me dejó en claro está mañana, le molesto el saberme con otra y aunque me da alegría en cierto punto, la entiendo a mi también me molestaría demasiado hasta el punto de enloquecer de furia si la se estando con otro y por eso mismo me enoje cuando la escuche decir eso del sexo con otros.
Me da miedo admitir que tal vez y solo tal vez se convierta en una adicción para mi, me preocupa lo territorial que soy cuando se trata de ella, lo celoso que me pongo de pensarla con otro hombre yo nunca había hecho eso con otra mujer. Hasta estoy llegando a pensar que puede crecer en mi algo más que un cariño mínimo, algo mucho más fuerte que me da pavor porque bueno... Yo nunca tuve algo así pero si lo pienso con ella me voy a casar y con ella tengo el mejor sexo de mi vida pero no se si eso es amor.
Estoy tan encimado en mis pensamientos que no me doy cuenta cuando se abre la puerta de mi oficina y la veo a ella entrar.-Creo que tenemos que hablar- me dice seria haciendo que yo solo asienta viendome sorprendido de que haya sido ella la de la idea de venir.
-Los dos sabemos que una de las clausulas del contrato eran mantener relaciones sexuales y tambien quedamos en que nos seriamos fieles desde el matrimonio, pero estuve pensando en que tal vez ya que adelantamos una de las clausulas podriamos comenzar desde ya con nuestra pauta- me diceesperando mi respuesta
-Te refieres a que nos seamos fieles desde ya, y que sigamos teniendo sexo?- le digo serio pero soltando sonrisas en mi interior de sólo pensarla mía sabiendo que sólo yo podría tenerla cuando y donde quisiera.
-Exacto, disfrutariamos juntos pero con nadie mas- ella levanta una ceja dejandome en claro que soy yo el eslabon debil en la ecuacion
-Se que te costara confiar en mi, pero si estamos juntos te voy a ser fiel angel- le digo acariciando su mejilla
-Pues entonces desde hoy nos mantenemos asi William - me dice ella soltando un suspiro y yo sonrio complacido
-Muy bien, pues entonces tengo cosas que hacer y tu tambien por lo que ve a seguir con tu trabajo y y nos vemos en la noche, te parece?- le digo con una media sonrisa
-Esta bien... supongo, en donde nos encontramos?- pregunta extrañada por mi actitud
-Yo te paso a buscar vamos a comer en mi apartamento esta vez- le digo para luego acercarme y besarla, un beso suave pero profundo
-Bueno, nos vemos esta noche entonces- me dice con una sonrisa
-Hasta esta noche ángel- le digo viéndola como sale de mi oficina saludando a los empleados y contoneando sus caderas.
-Lo siento, me levante porque me llamo Patrick mi asistente recordandome que tenia que mandarle un informe- dice ella aun escribiendo
-Mmmh Patrick, y que no podias encontrar UNA asistente?- le pregunto
-William sera mejor que no me reclames, a menos que quieras decirme como es tu secretaria-
-Touche- le digo sabiendo que aunque nunca me meteria con mi secretaria, es una ella.
-Quieres?- me pregunta señalando el plato, agarro el sandwich que tiene su mordida y me lo llevo a la boca.
-Oye!! ese era el mio- me dice haciendo un puchero que hace que yo deje el sandwich de nuevo en el plato y me acerque a chuparle ese labio bajo su atenta mirada
Elisa.
Todavía me encuentro anonadada por lo que paso hace unos minutos, es como si el haber tenido sexo conmigo lo cambio por completo, de verdad quiero confiar por lo que solo sonrio y aparto cualquier duda, después de todo estamos comprometidos si, tenemos sexo si pero no somos una pareja normal. Por lo que sigo haciendo mis informe, me preparo un café. Cuando termino decido ver la ciudad desde mi ventanal para ver la lluvia, cosa que me encanta hacer.
Estoy ahí, pensando en William y en mi, en como en menos de 2 días toda mi vida dio un giro de 360 grados, pasando de soltera a comprometida con William Hamilton el mas mujeriego de los hombres. Si me hubieran dicho hace cinco días que esto pasaría me reiría en la cara de aquel idiota que se le ocurriera semejante estupidez, pero aquí estoy mirando la lluvia caer rememorando el sexo con mi amor de la infancia.
Cuando me doy cuenta ya se me hizo tarde por lo que decido ir a mi apartamento a bañarme por lo que salgo de mi oficina dejando todo listo para mañana y saludando a los empleados, partiendo así a mi hogar. Esta vez me coloco un vestido ajustado blanco, con unos tacos rojos y un bolso que es blanco. Me maquillo solo un poco, me coloco perfume y me aseguro de tomar la pastilla, como le deje en claro a mi padre no quiero hijos y sospecho que esta noche sera larga para mi.
Escucho mi teléfono sonar por lo que atiendo sin mirar
-Elisa Montalban- digo
-Estaba seguro de que estaba llamando a mi futura esposa- dice William soltando una carcajada
-Estas lista ángel? o quieres que vaya a ayudarte?- dice y se que esta sonriendo al otro lado de la linea
-Justo estoy acabando, ya bajo- le digo
-Oh, esta bien pensé que querías que subiera- me dice de forma triste y ahora soy yo la que suelta una carcajada para luego cortar la llamada.
Cierro las puertas de mi apartamento y voy hacia el ascensor, al bajar paso por la recepción saludando al portero y cuando salgo lo veo, contra su auto con un pantalón de vestir, unos zapatos y una camisa. Esta como quiere, es todo un casanova
-Estas bella- me dice y tomándome desprevenida me da un suave beso en los labios
-Tu no te ves nada mal- le digo con una sonrisa
-Nos vamos?-
-Por supuesto mi bello ángel- dice el abriéndome la puerta del coche.
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El mismo destino
RomanceElla... Humilde, carismática, empática, con un corazón puro, pero también un carácter firme. Lista para heredar las empresas familiares Montalbán Company. El... Engreído, egoísta, con un carácter de los mil demonios, pero sobre todo un mujeriego de...