POP JIMIN
Para el momento en que mis piernas dejaron de responder, no tuve más opción que tumbarme en la tierra fría y húmeda. Había estado tan desesperado por alejarme del implacable ataque, que ya no recordaba hace cuánto dejé de escuchar el río. Entonces el horror se apoderó de mí, inmovilizando mi cuerpo, todo lo que sentía eran los latidos de mi corazón galopando violentamente al observar el lugar en que me encontraba.
⎯ ¡¡¡¿Cómo había sido tan estúpido?!!! ⎯ Me reprendí mentalmente. Sintiéndome realmente frustrado encontré la manera de tener control de mi cuerpo; sólo lo suficiente para hacer de mí un ovillo sobre el terreno frondoso que me rodeaba.
El terrible sentimiento de culpa no me permitió quejarme sobre las condiciones lamentables de mi cuerpo, ahora empapado por la imprevista lluvia torrencial. En vez de ello; la memoria de mi madre protegiéndome de los salvajes asaltantes; obligados a ser separados...desconociendo si ella estaría realmente a salvo, tal como me lo había prometido; mi pueblo siendo masacrado.
El hecho de que habían sacrificado tanto por mí para que pudiese escapar, y que en vez de estar seguro, mi falta de sentido común había logrado que me adentrara en lo más profundo del bosque negro...considerado para mi suerte "prohibido" en el territorio de magos por la cantidad de asaltantes y bestias salvajes que merodeaban dentro del cinturón de pinos. Éstos pensamientos conflictivos fueron el detonante para que la mínima calma que reposaba en mí, se desvaneciera.
Me había ganado el respeto de mis compañeros, no porque fuese el más fuerte de todos o el más intimidante. Yo era conocedor de la calma, la prudencia; pero mi capacidad para solucionar dificultades con sensatez fue lo que me convirtió en el líder de la nueva generación de aprendices hechiceros. Para mí era impensable demostrar esta debilidad emocional a los demás, mi orgullo se retorcería de ira si lo permitiese. Aunque realmente estaba considerando lamentarme en esta soledad.
La creciente preocupación me carcomía el alma y entonces me rendí. Mientras corría no me permití ser débil, pero ahora que estaba solo y casi seguro de que no sobreviviría el resto de la noche, la idea sonaba muy tentadora. Lágrimas densas inundaron mi cara, confundiéndose con las gotas de lluvia.
Nunca en mis 15 años de vida había llorado como en esta noche, debería de sentirme avergonzado por mi conducta. Un intento de sonrisa decoró mi cara al notar que preocuparme porque alguien viera mi fragilidad aquí; era simplemente un pensamiento bastante estúpido.
Estaba solo. Eso era un hecho....o eso creía.
Un miedo sofocante se apoderó de mí cuando unos fuertes y musculosos brazos me sujetaron desde atrás y con una fuerza sobrenatural levantaron mi cuerpo como si éste no fuera más pesado que una pluma. No demostré ningún esfuerzo de resistencia, pero aún así el ser misterioso me estrechó más hacia su gran cuerpo tibio.
Al alzar la cabeza me encontré con un hombre, sus ojos negros me miraban con una dulzura desconcertante. Mi cara debió de hacerle gracia, me regaló una sonrisa reservada sólo para conquistas y no pude evitar derretirme entre sus brazos. Ahora consciente de que aún me mantenía apretujado contra él, intenté zafarme de su agarre fallando en el intento.
⎯ Shhhh, tranquilo cariño. Ya estoy aquí. ⎯ Me susurró en el oído con una voz suave mientras con una mano me acariciaba las hebras de mi cabello mojado; esa acción inmediatamente me hizo sentir fuera de peligro.
⎯ Te he estado esperando por tanto tiempo ⎯ Susurró. ¿Escuché bien?, ¿a qué se refería con que me estaba esperando?, ¿por qué no estaba protestando por mi liberación?, y lo más importante...¿quién era este hombre?.
No encontraba explicación válida que justificara mi comportamiento frente aquel gran hombre. Primero... ¿De verdad estaba dejando que este extraño me llevara en brazos hacia un destino que desconocía?. Realmente había perdido la cabeza.
Segundo...¿qué clase de embrujo me había lanzado?. Nunca había sentido esta urgente necesidad de perderme en las caricias de alguien, como un niño malcriado que exige mimos. Su voz melódica pero fuerte me despertó de mi ensoñación.
⎯ Descansa mi ángel, yo te cuidaré desde ahora y siempre ⎯ dijo mientras se encaminaba fuera de la profundidad del bosque.
No tuve tiempo para pedir explicaciones, los párpados me pesaban y el agotamiento me venció. Reposé mi mejilla sobre su ancho hombro, cerré los ojos. Y la oscuridad me envolvió.
♡♡♡El próximo capítulo será contado desde la perspectiva de jungkook ♡♡♡
ESTÁS LEYENDO
En un latido➳Kookmin
ФанфикEn un mundo donde los hechiceros y licántropos han sido enemigos mortales por más de cinco milenios. Jimin, un pequeño brujito, se ve obligado a huir de su aldea a mitad de la noche, tras la inesperada invasión de la sanguinaria manada de hombres lo...