POP JUNGKOOKNo había considerado en absoluto, los efectos que traería mi precipitada transformación, y ahora, el profundo arrepentimiento que sentía, no mitigaría el calor irritante que había liberado mi lobo interior. La brutal sensación de ardor que se expandía por todo mi cuerpo, era tan intensa como las llamaradas del infierno mismo.
Sabía que aquel acto temerario me cabrearía al estar en mi forma humana, pero la urgente necesidad de querer evitar el olor a perro mojado, había sido suficiente para desobedecer mi sentido común. Sentí un fuerte alivio por el hecho de estar en una zona de bajas temperaturas, donde el viento helado de la noche envolvía mi robusta figura con su agradable frescura. Cortesía del violento aguacero que descendía de las montañas.
Recuerdo la última vez que había estado tan eufórico, en ese tiempo, apenas era un principiante que aspiraba ser algún día, líder de la manada de lobos de Virgin Komi. Ahora, con mis incesantes labores de jefe, y una explotada agenda...los limitados momentos de merecido descanso, sólo los usaba para caer en un sueño profundo; nada más entraba en el rollo. Nunca imaginé que los sucesos de esta noche harían de mí un manojo de emociones.
Amaba ser Alfa, velar por mi numerosa familia siempre fue mi voluntad; las personas decían que "había nacido para serlo", pero esos comentarios siempre me dejaban un sabor amargo en la boca; porque en sus palabras, escondían un mensaje ofensivo para mi intimidante apariencia, y mi desfavorable comportamiento dominante, demandante y controlador. Pero mis verdaderas intenciones nunca tuvieron que ver con el deseo de total autoridad; era el profundo sentido de protección, lo que me inspiró a seguir los pasos del anterior "Padre". Todo el esfuerzo, las complicaciones, y tensiones entre tribus; valían la pena al ver a mi complacida y alegre manada.
El asalto en la aldea había concluido, los enemigos al fin habían caído; el hostigamiento de la manada sería ahora parte del pasado, y la inquietante paranoia dejaría de atormentar mis días. El triunfo de la manada era digna de celebrarlo a lo grande...sonreí al pensar en los desafortunados hombres que dejamos a cargo de los omegas; había sentido pena por ellos luego de dejar el territorio; sobre todo porque tendrían que lidiar con el dolor de cabeza más grande de este siglo; ¿qué planes tendría Jin ahora?, por sus antecedentes, seguramente organizando una fiesta de "bienvenida" para justificar sus extravagantes fantasías.
Era un hecho que nos encontraríamos con todo un espectáculo; no me extrañaría que nos recibieran con fuegos artificiales. A estas alturas, ya no me sorprendían en lo absoluto las ocurrencias de aquella chulería andante; mis ojos habían visto mucho de sus incesantes travesuras. Una vez que todos regresáramos a casa, mis predicciones se harían realidad, y todos menos Namjoon y yo, quedarían pasmados por la pinta del escenario. Todos...incluyendo el muchacho.
— Debimos de pensar mejor esto...¿por qué no mejor darnos una prenda del niño?, podríamos olfatearlo a kilómetros si conociéramos su olor, así sería más fácil que buscarlo a tiendas por todo el bosque; que mujer tan intransigente. Declaré al tiempo que invadíamos la negrura del bosque.
— Admito que no me cae para nada bien — Señaló un fastidiado Yoongi — con toda su mierda mágica y su "pequeño" trastorno de superioridad...aún no entiendo cómo es que tiene un hijo.
La ruidosa y contagiosa risa de Hoseok bastó para que Namjoon y Yoongi comenzaran un duelo de burlas contra la mujer. Mientras tanto, Taehyung se veía preocupado; caí en cuenta que no había abierto la boca desde que empezamos el rastreo, algo inusual en él.
— ¿Tae, estás bien? — Lo miré con intriga, como si ese fuera el secreto para entender su complicada cabeza. Al mirarme, sospeché que se estaba decidiendo entre decirme o no, aquello que lo mortificaba.
ESTÁS LEYENDO
En un latido➳Kookmin
ФанфикEn un mundo donde los hechiceros y licántropos han sido enemigos mortales por más de cinco milenios. Jimin, un pequeño brujito, se ve obligado a huir de su aldea a mitad de la noche, tras la inesperada invasión de la sanguinaria manada de hombres lo...