La Bestia (Camren)

Capítulo 3

Miami, Florida

Euforia se sentía en el aire para los estudiantes que cursaban en la universidad de Miami, empezaba la época de partidos de futbol era lo más relevante que se escuchaba por los pasillos, Camila que no era muy fan del deporte intentaba evadir a un grupo de chicos que salían corriendo con los colores del equipo, levantando uno que otro piropo que ignoraba mientras se dirigía a su auto.

-Camila!!!- escucho su nombre a lo lejos cuando estaba por adentrarse en su coche- ey por que la prisa culona.

-Dinah te dije que tenía una junta a las 4 si no me voy ahorita mi padre me mata- Camila cabello era la hija del dueño de una de las empresas más importante de flete marítimo y terrestre, cursaba su último año en la carrera de negocios internacionales sus notas eran sobresalientes, a los 17 años ya trabajaba en la empresa de su padre y ahora a sus 19 Alejandro le tenía la suficiente confianza para que se hiciera cargo de la mitad de los contrato de su empresa.

-Nos veremos esta noche?

-No sé a qué hora me desocupe Dj tengo una reunión con los ejecutivos de impulsora agropecuaria- Dinah empezó a hacer un puchero- no me veas así.

-Chancho ya no tienes tiempo para mí, sé que tienes muchas responsabilidades, pero estas joven y no estas disfrutando de la vida!!

-Dinah ahorita no tengo tiempo para...

-Ya nunca tienes tiempo para nada!!- dinah la vio con reproche- siempre estoy para ti, nunca te pido nada Camila- la apuntó con el dedo- solo te pedí esta noche

-Por qué es tan importante que nos veamos esta noche- Camila consulto su reloj viendo que ya se le estaba haciendo tarde, pero al ver los ojos de Dinah vio decepción en ellos y su corazón se contrajo.

-Dile a tu secretaria que cheque tu agenda y te lo diga- la miro con frialdad- si es que al menos tuviste la decencia de agendarlo- dio media vuelta y se alejó de ella.

Camila se quedó parada en medio del estacionamiento viendo como su amiga se iba indignada, quiso ir tras ella pero sabía que si perdía esa reunión estaría en juego el contrato millonario que su padre en muchos años había batallado en conseguir y que ella había podido acordar. Se metió al auto golpeando su cabeza con el volante dio un último vistazo por donde se había ido su mejor amiga y arranco para ir a la oficina.

Después de un par de arreglos había cerrado uno de los contratos más importantes en su vida, la empresa de su padre se encargaría de la exportación e importación de una de las empresas agrícolas más grande de estados unidos, vio su reloj que macaban las 8:30 pm había durado 3 horas encerrada con esas personas pero valía la pena los resultados habían valido la pena, su asistente dio un leve golpe a la puerta y entro para dirigirse a ella.

-¿Aun sigues aquí Zulma?

-Sabes que no podía irme, tal vez podrías haber necesitado mi ayuda- dijo sonriendo amablemente.

-Juro que ya no te explotare tanto- dijo apenada.

-Para eso soy tu asistente Camila, además no todos los días me voy a estas horas

-Bueno, gracias Zulma, eres genial- le dijo con verdadera gratitud- no sé qué haría sin ti.

-Tu agenda sería un desastre Cabello- le dijo bromeando- por cierto aquí está el boleto en el Olympia Theater - dijo poniéndolo en el escritorio, Camila lo miro confundida.

-¿Boleto para que?- Zulma reviro los ojos.

-Hoy es el recital de tu amiga Camila, ¿Dónde tienes la cabeza?- Camila amplio los ojos y se dio de golpes en la cabeza contra el escritorio.