Estaba cansado, habían sido semanas largas de trabajo, apenas había podido dormir y lo único que deseaba era relajarse, quitarse toda esa tensión de encima y sabía muy bien como iba a hacer eso.
"Nos vemos en el hotel de siempre, habitación 201, llegaré en unos 30 minutos."
Envío aquel mensaje de texto y se subió a su carro para conducir hasta su destino, en el camino se fue soltando los botones de su camisa y cuando ya estaba en el estacionamiento del hotel que frecuentaba se bajó, dejando su auto asegurado.—Buenos días—saludó cuando entró a la recepción y pidió la llave de la habitación, dando algunos datos antes; en el ascensor vio su reflejo a través del espejo que había allí, se podían notar algunas bolsas bajo sus ojos, suspiró y sonrió llegando al piso correspondiente. Al frente de aquella puerta, sacó la tarjeta de su bolsillo y la deslizó por la apertura, teniendo así el acceso de entrar.
Sabía que apenas abriera esa puerta se encontraría con una agradable sorpresa, no se equivocó, entró a la habitación y la puerta fue bruscamente cerrada, segundos más tarde unos brazos tomaron su cintura y ya estaba acorralado contra la pared más cercana, sus labios fueron capturados en un necesitado y bestial beso quitándole hasta el último porcentaje de oxígeno en sus pulmones; pudo abrir sus ojos, encontrándose con esos luceros castaños y oscuros que parecían desnudarlo con tan solo una mirada, una sonrisa ladina apareció en sus labios ahora siendo él quién atrapó esos carnosos belfos, dejando ahora que las grandes manos del chico exploraran su cuerpo. Pudo sentir como esos dedos se colocaban bajo su camisa y la quitaba en cuestión de segundos, rompiendo los botones prácticamente, se terminó de deslizar por sus brazos y cayó al suelo; con su torso desnudo, el chico frente a él no desaprovechó esa oportunidad y tan solo un segundo después su cuerpo fue levantado; tuvo que enrollar sus piernas en la cintura ajena, soltando un gemido ahora por las atenciones que estaba recibiendo, el chico mordió y succionó la piel sensible de su cuello bajando cada vez más hasta sus pezones, estaba caliente... desesperado, lo había necesitado en toda esa puta semana y no estaba para tantos juegos.—Mierda, Chanyeol fóllame de una puta vez.—gruño muy cerca de su oído, no podía negarlo, estaba disfrutando de cada una de sus caricias, de sus labios y esas grandes manos que ahora habían bajado a sus muslos pero el necesitaba más, mucho más.
Chanyeol, quién como siempre cumplía cada una de sus peticiones no tardó en llevarlo a la cama, lo tiró sobre el colchón y se posicionó sobre él, bajando nuevamente por su cuerpo con besos húmedos y pequeñas succiones, dejando así más marcas en aquella lechosa piel. En tan solo unos segundos había quedado desnudo y ahora el interior de sus muslos estaba siendo atacado por la deliciosa boca de Chanyeol, subiendo hasta su falo semi duro, suspiró y gimoteó, agarrando las sábanas.—Quítate la ropa.—le ordenó al muchacho quién ahora dejaba unos besos en toda su extensión.
Este le regaló una sonrisa siendo muy obediente, su remera no tardó en volar lejos igual que sus pantalones, tenía ahora frente a él ese gran y marcado cuerpo junto con ese gran paquete que se podía ver bajo sus boxer negros, fue el mismo Baekhyun quien se colocó ahora de rodillas y le quitó su ropa interior, tomando entre sus dedos su pene; lo masturbó un poco antes de meterlo en su boca, jugó con él igual como si fuera una rica paleta de dulce, logrando ponerlo aún más duro y apetitoso, se deleitaba con ver el rostro del menor quién al estar recibiendo aquella mamada soltaba gruñidos y maldiciones, sabía muy bien que le gustaba lo que su boca hacía pero eso era sólo el principio.
Chupó su miembro solo unos segundos más y luego lo retiró de su boca, escuchándose un "pop".—Ya sabes cómo me gusta Park.—el mencionado se subió a la cama, recostándose en ella, dejando que Baekhyun se subiera sobre sus piernas, o mejor dicho sobre su pene rozando este contra el interior de sus nalgas, Baek se detuvo un poco y se encargó de marcar la clavícula de Chanyeol, esos juegos tan solo duraron unos segundos por la desesperación de ambos.
Chanyeol agarró su pequeña cintura y en un movimiento brusco, penetró a Baekhyun quien bajó de una sola vez; se hundió completamente en él solo esperando unos segundos para doblar sus piernas y mover su pelvis de arriba a abajo, maldiciones salían de ambos cuerpos sobre la cama ante la calurosa situación, Baek gemía cada vez más alto ante el toque en su punto dulce por el gran pene de Chanyeol, él no era un chico silencioso y a Chan eso le encantaba.
—Mierda Park.—Baekhyun se acariciaba él mismo, jugando con sus rosados pezones, luego llevo sus manos a los muslos ajenos y se comenzó a mover de atrás hacia adelante, Chanyeol siempre sabía dónde tocar y esa vez no era la excepción, cerró sus ojos haciendo su cabeza hacia atrás, el menor golpeaba sus nalgas y luego las abría lo más que podía.
No medían el tiempo ni la intensidad de sus actos, ellos se dejaban llevar completamente por el placer y sin pensarlo dos veces, Chanyeol empujó el cuerpo de Baekhyun dejándolo ahora bajo su cuerpo, agarró sus manos, las que entrelazó con las suyas y estiró así sus brazos, salió de su interior volviendo a enterrarse de forma brusca, haciendo que el delgado cuerpo de Baekhyun temblara y de esos hermosos labios se escuchara un gemido mucho más agudo.—Park...—se deleitaba escuchando su nombre, bueno, su apellido con esa preciosa voz.—No pares... mierda no pares.—el mayor suplicaba delirando de placer con sus ojos cerrados y una fina capa de sudor en su frente.
Baekhyun apretaba aún más el agarre de sus manos pero de a poco fue soltándose, necesitaba tocarse en ese momento, necesitaba más de esa corriente que lo recorría de pies a cabeza, dejándolo completamente en blanco, no podía pensar ni hablar con claridad, por ende, lo único que salía de sus labios eran unas cuantas maldiciones y pequeñas oraciones que solo utilizaba para provocar aún más a Chanyeol, cosa que daba muy buenos resultados.
La cama se movía a la par con ellos y solo bastaron unas cuantas estocadas más para que Baekhyun terminara de correrse sobre el abdomen del menor, la carne de Chanyeol fue prácticamente consumida por esas calientes paredes haciéndolo llegar a su clímax en segundos—Baek...—jadeó el nombre del chico que le quitaba el aliento y muchas veces el sueño, no podía dejar de admirar esa belleza, en esos momentos era incluso aún más hermoso, tenía sus cabellos revueltos y unos cuantos cubrían su frente debido al sudor, unió sus labios en un beso, un beso que para alivio de Chanyeol fue correspondido, pero no duró demasiado ya que el sonido del teléfono de Baekhyun se hizo presente en la habitación, este se movió y logró separarse del más alto para poder contestar, sin vergüenza alguna caminaba por la habitación hablando por teléfono, para Baek la vergüenza con el menor jamás había existido, desde su primer encuentro todo fue así, jamás habían muchas palabras pero si mucha acción.
—Entendido, nos reunimos mañana.—colgó y su mirada se conectó con la de Chanyeol.— Debo irme, puedes quedarte más tiempo si quieres, ya pagué todo—su voz era tranquila mientras que agarraba su ropa, entró al baño para lavarse ya que no podía irse con el semen de Chanyeol escurriendo entre sus piernas, luego de ello se terminó de vestir y salió de nuevo a la habitación.
—Bien... ¿Cuándo vamos a encontrarnos de nuevo?—preguntó Chanyeol, quien apretaba sus labios algo nervioso y deseando poder encontrarse muy pronto.
—Te mandaré un mensaje.— Baek ya estaba completamente vestido, tuvo algunos problemas con su camisa que había sido rota por Chanyeol pero no importaba—Buenas noches, Park.—una última sonrisa antes de que el más pequeño saliera de esa habitación.
Chanyeol no tardó en meterse a la ducha, ocupó esos minutos para pensar y suspiró, era idiota en pensar que Baekhyun se quedaría con él esa noche, o tener una pequeña esperanza. Desde que se habían conocido, eso jamás había pasado y por lo visto jamás sucedería, tenía que conformarse con esos encuentros, encuentros que sólo tenían un fin sexual y nada más.
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Solo es sexo, ¿verdad? [ChanBaek] |Mini Fic.
FanficByun BaekHyun es un hombre dedicado a su trabajo, desde joven tuvo la costumbre de darle más importancia a este que a su vida personal, se acostumbró a encuentros sin compromisos y de hecho, terminó gustandole bastante. No era ninguna zorra, tampoco...