Capítulo 1

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Es de noche, camino por los bosques nevados de Arrendelle, me dirijo a esa ciudad para rehacer mi vida, quiero dejar atrás todas las atrocidades que cometí sirviendo al ejército de Agder, ya no quiero ser el demonio como me llamaban, pero si supieran la verdad, distinta hubiera sido la historia...

Llevo conmigo mi uniforme que esta compuesto por mi túnica,  pantalones,  botas, guantes , una capucha que oculta mi rostro, todo de color negro y mi fiel ballesta junto con su porta flechas que me han acompañado desde que ingresé al ejército.

Continuo caminando y veo a lo lejos una luz, parece ser una fogata, si hay una fogata significa que alguien está acampando ahí ,tal vez le pida que me reciba esta noche, no lo necesito, pero me haría bien algo de compañía luego de pasar días recorriendo este camino.

Me acerco a la fogata, oigo a dos hombres que gritan, parecen ser ladrones que quieren robarle a un sujeto alto y rubio , uno  de los ladrones es  alto y musculoso con una prominente barba y de cabello negro, el otro parece ser una versión miniatura de éste, aunque también se ve fuerte. Me escondo detrás de un arbol para que no me descubran y así ver mejor.

-¡Dame al maldito reno! - dice el  hombre más alto.

-¡No!, ¡llevate mi trineo y mis herramientas de trabajo pero deja a Sven en paz! - le responde el hombre alto y rubio que se encuentra entre el ladrón y el reno.

-Que tierno, ¿escuchaste Hakoon?, le tiene un nombre a ese estúpido reno!- le dice el otro ladrón.

- No tengo tiempo para tus juegos imbécil, ¡dame al reno! - dice el ladrón, mientras saca su espada.

-¡Espera Ivar!, no queremos hacerle daño a este tipo, sólo nos importa el  reno- le dice Hakoon.

- Ya me tiene harto este imbécil, si no entiende a las buenas, a la mala será- dice Ivar mientras patea a las costillas del tipo rubio, lo desestabiliza y lo tira al suelo dejándolo solo a él y el reno.

Ivar se acerca lentamente hacia Sven, con cuchilla en mano pretende matarlo en frente de su dueño. El muchacho rubio que está en el suelo no puede hacer nada, Hakoon lo tiene inmovilizado y amenazado con su espada, un movimiento en falso y el muchacho muere.

Rápidamente cargo mi ballesta con una flecha, apunto, y  le disparo a Ivar.

- AAAHG! ¡Que demonios! - Exclama Ivar mientras retira la flecha de su hombro.

El no puede verme, desde su punto de vista todo está oscuro.

- ¡Sal de ahí cobarde! - Grita Hakoon sin quitar  la vista al muchacho rubio.

Aparezco entre la oscuridad con mi ballesta ya cargada y lista para  disparar.

- Escuchen ustedes dos, mas les vale dejar en paz a ese sujeto y a su reno - les digo.

- Y que pasa si no queremos - Me responde Ivar.

- Pues se las verán conmigo-  Le digo mientras me  acerco cada vez más lento.

- Es inútil que lo intentes, somos dos contra uno y tenemos de rehén a este sujeto - dice Hakoon.

Mientras me acerco lentamente observo la fogata, ya tengo en mente mi estrategia de combate. La fogata parece moverse de un lugar a otro, es el mismo efecto cuando el viento sopla, de repente, se apaga.

Levanto mi arma y apunto, todo está oscuro, sé donde debo disparar. Disparo.

No oigo gritos, ni siquiera alguna reacción, sólo el cuerpo inmóvil de  un hombre caerse. Le di a Hakoon.

De la nada la fogata vuelve a prenderse, el cuerpo de Hakoon yace inerte en el piso, hay un silencio incómodo. Puedo ver la cara de miedo de Ivar, he visto esa cara antes, es la cara de la misericordia.

- ¿Cómo hiciste eso? - Me dice Ivar mientras tiembla y  me observa con sus ojos bien abiertos.

No respondo.

-¿¡ QUIEN ERES?!! - Grita Ivar .

De nuevo silencio.

Mientras me acerco mucho más a él observo al reno que llaman Sven que está junto a su amo, él no se ha levantado del suelo. También lo veo en sus ojos, es el temor y la desconfianza que le produzco.

- Escuchame "amigo", vamos a jugar un juego ¿te parece?. Te doy veinte segundos de ventaja para que corras, y a llegar a cero empezaré mi cacería.

Sin pensar un segundo, Ivar corrió despavorido hacía el bosque, su deseo de libertad fue mucho más fuerte que luchar contra mí.

- ¡20!...
- ¡19!...
-¡18!...

Ivar corre rápidamente, no sabe donde ir sólo  intenta encontrar el final del bosque para salir de ese lugar. Su respiración se torna pesado, se apoya en un árbol para descansar.
Confía que no lo atraparán.

-¡3!...
-¡2!...
-¡1!...
-¡0!

Saco de mi porta flecha que se encuentra en mi espalda una flecha para cargar mi ballesta. Me adentro hacía los árboles, no está muy lejos, puedo oler su miedo.

La flecha sale expulsado con una velocidad increíble hacía el bosque, pasan unos segundos para oir sus gritos de dolor.

Camino unos cuantos metros más, me guío por el sonido de agonía de Ivaar. Él yace en el piso desangrado, parece que le dí en su pecho, pero todavía se retuerce.

- Te daré una muerte digna maldito bastardo- le comenté mientras sacaban la flecha ensangrentada de su pecho para volver a reutilizar.

Le di en la cabeza.

La adrenalina subió por todo mi cuerpo y mi deseo de sangre era cada vez mayor, decidí controlarme. Era hora de volver a la fogata para saber del muchacho rubio y de su reno.

Me acerco donde todo comenzó, puedo ver la fogata, un trineo con un trozo de hielo enorme, parece que este tipo es un recolector de hielo, me digo a mí mismo, pero no veo al sujeto ni al reno.

Me dirigo hacía el fuego. Bajo mi guardia. Me siento alrededor de la fogata, hace tanto tiempo que no sentía esa sensación de calor agradable en mi cuerpo.

Oigo unos pasos detrás, me giro y veo al tipo rubio empuñando la espada que tenía Hakoon, la dirige hacía mí.

Saco mi porta flechas de mi espalda y la arrojo lejos al igual que mi ballesta. Levanto las manos en señal de derrota.

- Escuchame, no vine aquí para robarte como esos bandidos, sólo vine a pedirte que me recibas por esta noche junto a tu fogata, te prometo que me iré  al amanecer.

Él me mira fijamente pero ya no tiene esa mirada de miedo y desconfianza, parece más relajado.

Baja la espada y me ofrece su mano para levantarme.

Me levanto.

Nos damos un buen apretón de manos.

- ¡Hola!, soy (Y/N).

- ¡Hola soy Kristoff y él es mi mejor amigo Sven!.

El Demonio (Elsa x Reader) [Elsa Y Tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora